Sylvia Plath
Sylvia Plath,
la confesión del dolor
“Mentrestant/ des del fons de l’estany, fixes estrelles/ governen una vida”. Estos son los tres últimos versos con los que se cierra el poemario Ariel de Sylvia Plath y ya nos ofrecen una idea de la intensidad emocional que contienen cada uno de sus versos.
Poeta norteamericana (1932-1963), casada con el también escritor Ted Hughes, su poesía nos ofrece imágenes sorprendentes y violentas yuxtaposiciones con una finalidad fundamental: comunicar sus propios estados de ánimo. Pero, a pesar de la intensidad de los sentimientos, su dominio de la técnica nos deja perplejos. En sus poemas deja entrever un tratamiento controlado de las fuertes experiencias que intenta comunicarnos.
A partir de su muerte, Sylvia Plath se ha convertido en el centro de culto a ambas orillas del Atlántico, que quizá se deba tanto a las trágicas circunstancias de su vida y de su muerte -se suicidó- como a sus realizaciones poéticas.
Dos son sus libros de poemas, The Colossus (1960) y Ariel (1965). Durante los años 70 aparecieron dos colecciones póstumas, Crossing the Water y Winter Trees, dejando la huella de una de las poetas más intensas de las últimas generaciones.