en la estancia de san Miguel con stella Carcano
en paris  a los 23 años con un amigo y michael carcano
stella carcano en Paris
en roma los carcano y los kennedy
jackie y familia con los carcano  despues de su muerte
jackie con miguel angel carcano en cordoba
carolina en la estancia de cordoba
jhon jhon mostando un ternero en la estancia
en 1961 con frondizi

presidente de Estados Unidos (1961-1963).
Kennedy nació en Brookline (Massachusetts) el 29 de mayo de 1917, segundo hijo del financiero Joseph P. Kennedy, que fue embajador en Gran Bretaña durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt. Se graduó por la Universidad de Harvard en 1940, se dio a conocer con la publicación de la ampliación de su tesis universitaria sobre la falta de preparación de Inglaterra para la II Guerra Mundial. Participó en esta contienda como oficial de Marina y fue héroe de la guerra del Pacífico.Éxito político inicial 
De regreso a Boston se afilió al Partido Demócrata y se presentó con éxito a la Cámara de Representantes en 1946. Los votantes de Massachusetts le eligieron al Senado en 1952. En 1953 contrajo matrimonio con Jacqueline Bouvier con la que tuvo dos hijos. Durante su recuperación de una operación de la espina dorsal, Kennedy completó bosquejos biográficos de dirigentes políticos (1956), con los que obtuvo el premio Pulitzer en 1957.Después de un intento sin éxito para obtener la nominación vicepresidencial en la lista de Adlai E. Stevenson en 1956, Kennedy comenzó a planear su presentación a la elección presidencial de 1960. Asumió el liderazgo del ala liberal del Partido Demócrata y reunió en torno suyo a un grupo de jóvenes políticos con talento, en el que se encontraba su hermano y director de la campaña Robert F. Kennedy. Obtuvo la nominación en la primera votación e hizo campaña con el senador de Texas Lyndon B. Johnson como compañero en las elecciones frente al vicepresidente Richard M. Nixon, nominado candidato republicano para la presidencia. Obtuvo la victoria en las elecciones por un estrecho margen de 113.000 votos sobre un electorado de 68.800.000, aunque no pudo disponer sino de una reducida mayoría demócrata en el Congreso. Fue el presidente más joven y el primero católico de la historia de Estados Unidos.La 'nueva frontera' El idealismo juvenil del nuevo presidente elevó las esperanzas de la nación. Una primera orden ejecutiva de la nueva frontera, como se autodenominaba la política del gobierno, estableció un cuerpo de paz de voluntarios estadounidenses en el extranjero.
En 1961, su primer año en el cargo, Kennedy fue criticado ásperamente por una serie de acontecimientos internacionales adversos. Heredado del gobierno anterior un plan secreto para derrocar al régimen cubano de Fidel Castro, Kennedy aprobó la invasión de Cuba en abril por refugiados que operaban con la ayuda de algunas agencias estadounidenses. El fracaso de la invasión en la bahía de Cochinos se convirtió en una frustración personal para el presidente. Después, en primavera, Kennedy consideró la posibilidad de enviar tropas a Laos, que estaba siendo amenazado por insurgentes comunistas. Voló a Viena en junio para entrevistarse con el primer ministro soviético Nikita Jruschov y ambos acordaron un la neutralidad de esta cuestión, surgiendo, en cambio, el problema de Berlín. Cuando se levantó el muro entre los sectores occidental y oriental de Berlín en agosto, Kennedy respondió enviando un contingente militar a la ruta terrestre hacia Berlín para reafirmar los derechos de acceso. Las tensiones de la guerra fría se agravaron cuando la Unión Soviética envió el primer hombre al espacio en abril y realizó pruebas nucleares en la atmósfera en septiembre.Crisis cubana de los misiles En otoño de 1962 comenzaron a circular rumores de que se estaban construyendo en Cuba misiles nucleares soviéticos. En octubre, un reconocimiento aéreo confirmó que se estaban instalando misiles de alcance medio, por lo que el 22 de octubre el presidente anunció su intención de establecer el bloqueo naval alrededor de Cuba para evitar la llegada de material soviético que pudiera hacer operativos los misiles y exigió que la Unión Soviética desmantelara las bases descubiertas. Los contactos entre Jruschov y Kennedy se desarrollaron a través de canales diplomáticos. El 28 de octubre Jruschov accedió a las demandas estadounidenses; Kennedy interrumpió el bloqueo y dio garantías de que Estados Unidos no invadiría Cuba. La retirada soviética se consideró un triunfo personal del presidente.
La política exterior de Kennedy tuvo mejores resultados en 1963. Durante un triunfal viaje a Europa fue calurosamente recibido en Berlín Occidental, donde prometió continuar su apoyo a la República Federal de Alemania. En junio pronunció un innovador discurso de política exterior en el que pedía el fin de la guerra fría. Las dos superpotencias acordaron establecer un 'teléfono rojo' entre Moscú y Washington, para facilitar la comunicación inmediata en el caso de crisis que pudieran resultar fatales. En julio se llegó a un acuerdo con la Unión Soviética y Gran Bretaña sobre un tratado de prohibición de pruebas nucleares. Estos hechos se vieron empañados por el empeoramiento de la situación en Vietnam del Sur, donde Kennedy había enviado 17.000 soldados estadounidenses en ayuda de un régimeninestable acosado por la corrupción y una creciente insurgencia comunista.
Política latinoamericana Respecto a América Latina, Kennedy propugnó cambios en la política tradicional de Estados Unidos hacia los Estados latinoamericanos. En varios discursos señaló la necesidad de apoyar el desarrollo económico de los países latinoamericanos, bajo sistemas democráticos, en un contexto regional en el que el éxito de la revolucióncubana—asentada tras la fracasada invasión de bahía de Cochinos— contaba con numerosos simpatizantes en América central y meridional.
En agosto de 1961 se celebró en Punta del Este (Uruguay) una reunión del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES) en donde había delegados de todos los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), incluida Cuba (representada por Ernesto Che Guevara). En esta reunión se aprobó la creación de la Alianza para el Progreso (ALPRO); en el texto oficial de su constitución se establece su objetivo general: "mejorar la vida de todos los habitantes del continente"; para ello se proclamaron varias medidas de carácter social (educación, sanidad, vivienda…), político (defendiendo la formación de sistemas democráticos, según el principio de autodeterminación de los pueblos) y 
económico (limitación de la inflación, mejora de la balanza de pagos, siempre bajo la iniciativa privada). Para garantizar estos objetivos, Estados Unidos se comprometía a cooperar en aspectos técnicos y financieros. La opinión pública recibió con entusiasmo esta declaración, pero el programa fracasó debido a que, tras el asesinato de Kennedy, sus sucesores limitaron0 la ayuda financiera estadounidense en América Latina, prefiriendo acuerdos bilaterales en los que primaba la cooperación militar.
Asuntos nacionales Kennedy tuvo problemas en el Congreso de Estados Unidos, donde sus propuestas más importantes para el estímulo económico, la reforma fiscal, la ayuda a la educación y un bienestar ampliado quedaron obstruidas. .Tuvo mejor suerte con  sus acciones ejecutivas, persuadiendo a importantes compañías siderúrgicas para 
que dieran marcha atrás en los aumentos de precios en abril de 1962 y estimuló la carrera para llegar a la Luna. Kennedy respondió enérgicamente contra los esfuerzos para frustrar la integración de los negros en las universidades de los estados del Sur amenazando incluso con el envío de tropas federales si no se cumplían las leyes antirracistas. Para reforzar los derechos civiles, Kennedy envió al Congreso un mensaje especial solicitando una legislación para acabar con la segregación en los servicios públicos y dar al Departamento de Justicia autoridad para llevar a cabo acciones en favor de la integración escolar. La mayor parte de sus propuestas fueron promulgadas en última instancia en 1964 en la Ley de Derechos Civiles.
Asesinato 
En otoño de 1963 Kennedy comenzó a planificar su estrategia para la reelección. Viajó por todo el país alabando la mejora de relaciones con los soviéticos. El 22 de noviembre, mientras viajaba en un automóvil descapotable por Dallas (Texas), Kennedy recibió varios disparos en la cabeza y en el cuello, a consecuencia de los cuales falleció. Una comisión encabezada por el presidente del Tribunal Supremo Earl Warren (Comisión Warren), llegó a la conclusión en septiembre de 1964 de que el único asesino había sido Lee Harvey Oswald, antiguo soldado estadounidense. Oswald, que fue detenido horas después del asesinato en un cine próximo, fue asesinado dos días después por el propietario de un bar nocturno de Dallas, Jack Ruby, mientras era conducido desde la ciudad a la prisión del condado. Investigaciones posteriores sugirieron la firme posibilidad 
de que a Kennedy le dispararan al menos dos francotiradores, de frente y por detrás, lo que confirmaba las impresiones de la mayoría de los testigos oculares. Se identificaron varios posibles promotores del magnicidio, incluida la mafia y los exiliados cubanos descontentos. En 1991, el director cinematográfico Oliver Stone recogió esta teoría como base de su film JKF.John F. Kennedy fue enterrado en el Cementerio de Arlington.

fuente:Monografias.com

OTRA BIOGRAFIA

biografia de legados de pag 12

ASESINATO DE KENNEDY
ASESINO DE KENNEDY
J.F.KENNEDY

El atentado de Dallas

QUIEN ASESINO A KENNEDY? 

El informe Warren

una investigacion delicada

El pais de las sospechas

Los Estados Unidos de Kennedy

 

El 22 de noviembre de 1963, John Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos desde 1960, realizaba una visita a Dallas para preparar su reelección. A las 12 horas 30 minutos, mientras el cortejo de vehículos oficiales llegaba al centro de la ciudad, se escucharon varios disparos y Kennedy, alcanzado en el cuello y en la cabeza, murió poco después en el hospitaL Estados Unidos quedó en estado de shock: ¿quién podría desear la muerte del más joven de los presidentes de ese país, aquel que, después de tres años, había sabido encamar tan bien la renovación del sueño americano?

  Una investigación delicada

  Inmediatamente, la policía se lanza a la búsqueda del asesino y muy pronto detienen a un sospechoso: Lee Harvey Oswald, quien trabajaba en la biblioteca situada en la misma calle del atentado desde donde salieron los disparos y que se había alejado de allí sólo unos pocos minutos después del asesinato del presidente. El se declara inocente, pero las pruebas en su contra son enormes: el arma del crimen, descubierta en la biblioteca, te pertenece. A la mañana siguiente, cuando abandonaba el cuartel de policía para ser llevado a prisión, es asesinado por Jack Ruby, dueño de un club nocturno, quien declara que lo hizo por vengar la muerte del presidente. La muerte prematura del principal sospechoso dejó sumidas en la oscuridad las circunstancias del asesinato. El nuevo presidente, Lyndon B.. Johnson, nombro inmediatamente una comisión investigadora, encabezada por el presidente de la Corte Suprema, el juez Warren.

  El informe Warren

  La comisión trabajó durante seis meses, escuchó a centenares de testigos y pudo incluso ver la escena del atentado, filmada por un testigo presencial. Las conclusiones de la comisión Warren fueron formales: Kermedy fue asesinado por Oswald, quien disparé) desde la biblioteca y actuó solo, porque estaba demente y no por motivos políticos. Pero el informe Warren contiene algunas contradicciones y no da respuesta a todas las interrogantes, Muchos testigos estaban seguros de haber escuchado disparos desde el otro lado de la calle. ¿Podna haber entonces varios asesinos? ¿Quizás alguien entregó el arma a Oswald, quien había vivido en la Unión Soviética y frecuentaba medios proclives a la revolución cubana? Finalmente, la personal¡dad de Jack Ruby, ligado a la mafia, y su muerte prematura en prisión, en 1967, hicieron sospechar de su gesto. ¿Qué se buscaba disimular al eliminar a Oswald? Todo este asunto hacía pensar en una conspiración política.

  El pais de las sospechas

  Numerosas teorías hacen el inventario de las enemistades que Kermedy habría ido despertando con el tiempo por su ambiciosa política interior o por sus decididas actitudes de política internacional. Para algunos, habría sido un acto realizado por sureños reaccionarios, heridos por el proyecto que reconocería los derechos cívicos de los negros, Otros pensaron que el asesinato fue financiado por Cuba o por Moscú. En efecto, Kermedy había respaldado la tentativa de invasión a Cuba organizada por los refugiados anticastristas y por la CIA. Además, se había opuesto con gran firmeza a todas las provocaciones soviéticas, especialmente en el caso de la crisis suscitada por la instalación de misiles soviéticos en Cuba en 1962. Incluso habría aprobado varios complots organizados por los serviicios secretos para eliminar a Fidel Castro. Pero también es posible afirmar lo contrario, puesto que, a partir de 1963, Kermedy había iniciado una política de distensión hacia los soviéticos y habría sido victima de un complot que uniría al Pentágono con los anticastristas, el conjunto del complejo mil¡tar-industrial y la CIA, que se oponían a esta política de distensión Este-Oeste. Por lo demás, las relaciones entre el presidente y la CIA se habrían deteriorado después del amargo fracaso de la tentativa de desembarco en Cuba, y se aseguraba que Kermedy tenía la intención de reorganizar el servicio secreto de su país. Una última hipótesis suponía que el joven presidente habría sido eliminado por la mafia, ya que intentaba luchar contra la corrupción y las maniobras de esta organizaci0n criminal. En 1991, la confesión de Judith Campbell, ex amante de Kermedy, lanzO nueva luz sobre esta interrogante, ya que, según ella, el presidente habría sido ejecutado por la mafia, no porque fuera un político íntegro, sino porque habría caído en una trampa a causa de sus compromisos y habila recurrido a la organización y a su apoyo financiero durante sus campañas electorales, para luego abandonarla. Los motivos de la muerte de Kermedy permanecen aún en la oscuridad. Existen múltiples teorías para explicarla, que oscilan entre la leyenda rosa y la leyenda negra. ¿Fue Kennedy un presidente mártir, asesinado por su política valerosa? 0, por el contrario, ¿fue su asesinato la desgraciada consecuencia de acciones discutibles de una personalidad menos virtuosa de lo que sostiene la leyenda?

Los Estados Unidos de Kennedy

 

La presidencia de John Fitzgerald Kennedy (1960-1963) abrió un período de cambios para los Estados Unidos. El joven presidente propuso a sus compatriotas un ambicioso proyecto que pretendía conquistar una "nueva frontera" que fortalecería al país y aumentaría el bienestar de sus habitantes. En política exterior, supo mostrarse firme y, a pesar de algunos incidentes molestos, logró imponer a los Estados Unidos como una fuerza internacional que garantizaba la seguridad, lo que permitía vislumbrar una distensión de las relaciones con la Unión Soviética. Sin embargo, cuando Kennedy desapareció, los resultados de su generoso programa eran todavía escasos.

LA ARGENTINA QUE SEDUJO A JFK

En 1941, cuando tenia 23 años, John E Kennedy VINO a la Argentina a visitar a la familia Cárcano, y especialmente a Stella a quien antes quiso conquistar en Roma y Paris Sesenta años después, ella cuenta por primera vez la historia de una relación que siguió hasta la muerte de JFK.

Era 2 de marzo de 1939. El Vaticano en pleno preparaba sus galas para la ceremonia que coronaría Papa al romano Eugenio Pacelli y lo nombraría para siempre Pío XII Días antes, un llamado desde el Río de la Plata había revolucionado a las mujeres de la embajada Argentina en París, en manos M doctor Miguel Ángel Cárcano desde el 37. Dos veces diputado nacional y ministro de Agustín P, justo en el 35, el prestigioso funcionario criollo debía esta vez encabezarla delegación argentina en Roma. Cárcano pidió a su esposa, Stella Morra, y a sus hijos -Stella, Michael y Ana Inés-, que lo acompañaran en la diplomática "empresa" y las mujeres, claro, entraron en crisis: "Había que estar ala altura de las circunstancias -recuerda Stella bautizada Baby desde pequeña, 23 años por aquel entonces-. Nos hicimos vestidos pequeñísimos, Estábamos enloquecidas`. A las seis de la mañana las delegaciones de los distintos países se reunieron en el imponente escenario de San Pedro. "Había personalidades de todos el mundo. Al lado nuestro estaban i los Kennedy, la familia entera, porque eran rnuy católicos", repasa. Joseph Kennedy -padre de John Fitzgerald Kennedy- era embajador estadounidense en Londres y, como su colega argentino, representaba a su país en la acristiana celebración Como tantos otros encuentros casuales, el delos Cárcano y los Kennedy podría haberse agotado en las rígidas formalidades de la diplomacia. pero John -apodado Jack por su familia desde siempre-, cayó rendido ante los encantos de Baby y no paró hasta volver a verla. Una y mil veces. En Ronia, en París, en Nueva York y en Argentina, en mayo de 1941, Cuando nadie podía siquiera imaginar el lugar destacado que le reservaría la Historia.

Stella, ¿cómo empezó su relación con John Fitzgerald Kennedy?

Fue muy incómodo, Aquella noche, luego de la coronación, hubo una gran fiesta en el palacio Colonna, donde cada embajada tenía un salón para recibir gente. Estábamos tomando una copa y se acercó una norteamericana a preguntarle a mi padre si podía presentarme a un joven de su país. Al rato nomás apareció (jhon) Kermedy, con el pelo que parecía un cepillo, y se paró frente a mí. Tenía un jopo rubio gigante y se reía todo el tiempo. A mí me dio vergüenza; era totalmente opuesto a los demás jóvenes de la fiesta y yo estaba con la cosa europea, que era muy distinguida y formal. A los dos minutos me dijo, muy confianzudo: "Soy Jack Kermedy y quiero salir a comer contigo". Yo me desmayé, por supuesto.
Y rechazó la invitación. "Le dije que el príncipe Asprenno Colonna me había invitado a una boite, que era como el Mau Mau de acá, y me despedí", repasa. Error (¿error?). El rapidísimo norteamericano agendió el destino nocturno de la bella argentina y allá fue, por un segundo intento: "Estábamos conversando y me lo veo a Kermedy parado en una columna. Me puse nerviosa, porque m miraba y se reía. El siempre estaba como espiando. Al rato, estaba bailando con Asprenno y el descarado vino muy sonriente y le tocó el hombro:'Can 1 dance with Baby?' (¿Puedo bailar con Baby?), le dijo. ¡La cara de Asprenno! ¡En Europa eso no se usaba! Yo tenía terror de quedar mal con los italianos, que son tan criticones, entonces le dije que no era apropiado".
A los 85 años, Baby Cárcano recupera entre sonrisas e insólita vergüenza las
pequeñas cosas que alguna vez le quitaron el sueño. Bajita, elegante, exquisitamente culta, tiene carácter fuerte y perfil estrictamente bajo. "Todavía no sé que hago acá, con una periodista. No hice nada importante en mi vida y no tengo nada que contar", se enoja, cada tanto, pero sus hermanos ya murieron y se sabe la única heredera de este histórico secreto de familia.

¿Se dio por vencido su pretendiente?

 No, si era un pícaro. Jack no se abatataba, era muy perseverante. En Roma se hizo íntimo de mi hermano Michael Armaban planes y la pasaban fenómeno con las fiestas y las modelos. Después, venía mucho a la Embajada en París y siempre insistía en salir conmigo.

Parecía muy enamorado..-.

Se le había metido algo en la cabeza y punto. No le gustaba que le dijeran que no. Un día se enteró de que esta ba tomando clases en el Louvre y me dijo: " ¿Voy a tener que aprender pintura para verte?" Mi hermano le había contado que yo estaba enamoradísima de un joven que trabajaba en el Chaco, yen sus cartas Jack siempre me escribía "that horrible man of the Chaco", y trataba de convencerme.

Pero a usted no la convencía.

Al principio no. Michael me decía: "Yo lo veo a Jack entusiasmadísimo contigo y tú no le llevas el apunte".
Y yo le contestaba: "Si éste ni siquiera sabe jugar al polo, no sabe ni montar a caballo". Es que mi máximo en aquella época era un polista, porque eran guapísimos. Yo estaba en la pavada. Después de su visita a la Argentina lo conocí mejor y me cayó bárbaro.
Corría 1941. Tras terminar "con honores" sucarrera de abogacía en Harvard, John Fitzgerald Kennedy decidió tomarse unos meses sabáticos y realizar un viaje por América latina. Su primera parada fue Río de Janeiro, el7 de mayo. Luego pasó por Montevideo y el 26 llegó a la Argentina, donde sus amigos Cárcano lo esperaban con ansiedad. Llegó a Ezeiza a las tires de la tarde. Bajó del avión casi corriendo -recuerda Baby- Es como si lo estuviera viendo, siempre tan atolondrado y con el pelo como una escoba. Lo primero que dijo cuando subió al auto fue'quiero comer carne'.Pero no había dónde almorzar a esa hora, así que terminamos en la confitería París, donde comió jamón y que. so." Esa misma tarde partieron hacia Ascochinga, Córdoba, donde se encuentra la estancia San Miguel, de la familia Cárcano. "Durante todo el viaje se la pasó quejándose. 'No puedo creer que en Argentina no haya dón. de comer asado', decía. Había escuchado tanto sobre nuestra carne que no veía la hora de probarla."
La desilusión del ansioso estadounidense respecto a la oferta culinaria porteña encontró consuelo y revancha en las parrilladas de la estancia. Tasaba horas mirando cómo el empleado preparaba el fuego", recuerda Baby. Dificil describir la expresión de aquellos ojos -cuenta su anfitriona-, sorprendidos ante la cantidad de carne que el asador desparramaba, con añeja habilidad, sobre una parrilla de inéditas dimensiones. Sobre todo aquella noche del 29 de mayo, cuando el gringo festejó sus 24 años en la tradicional estancia cordobesa.

¿Hablaba castellano?

No mucho. Nosotros éramos muy crueles porque le enseñábamos palabrotas y se la pasaba metiendo la pata. Pero Jack le caía bien a todos porque tenía gestos muy bonitos. Cuando fuimos a misa a Ascochinga puso diez pesos en la canastita de la Iglesia; yo me quedé helada y pensé «este idiota no se da cuenta del valor del dinero". Entonces le dije: "Jack, es dermasiado". Y él me contestó algo muy lindo: "Es lo que gasté anoche con Michael en la boite del pueblo".

¿Cómo fueron aquellos días con Kennedy en la estancia?

Nos levantábamos temprano y hacíamos cabalgatas larguísimas. Jack quería cazar purnas y águilas todo el tiempo, pero no pegaba una. Tampoco era bueno para el lazo, pero se divirtió mucho viendo la yerra y ayudó en los rodeos. El primer día lo ha. bíamos vestido con unas terribles bombachas blancas y alpargatas y él se puso guantes. Yo me quería morir, qué iban a decir los peones, estaba tan ridículo. ¡Andar a caballo con bombachas y guantes, a quién se le ocurre! Entonces le dije: "Jack, saca te eso". Y él me contestó: "Tengo alergia a los caballos, no los puedo tocar". Ese día el pobre volvió todo dolorido. A la noche lo encontré en la cocina pidiéndole sal gruesa al cocinero para echar en la bañera. Yo empecé a reírme y se ofendió: "No te burles. Es lo mejor para los músculos cuando estás dolorido", me dijo. Tenía razón.

¿Kennedy tenía ambiciones políticas por aquel entonces?

En la estancia se la pasó recitando discursos de Washington y de Linco1n. Siempre decía que iba a llegar lejos. En aquel momento su padre estaba muy desprestigiado porque había hecho declaraciones pro germanas muy polémicas, que le terminaron costando el cargo. Recuerdo que una noche, mientras hablaban de política, Michael le dijo: %o podrás llegar muy lejos. Tucarrera está trunca por la metida de pata de tu padre". Y Jack se puso furioso y le contestó: "Te apuesto que voy a ser presidente de los Estados Unidos". Lo dijo en San Miguel, nunca lo voy a olvidar.
JFK estuvo dos semanas en la Argentina. El 10 de junio se fue a Chile y el 14 viajó a Perú, donde una carta de su padre lo informó sobre la "inminente derrota soviética" en la Segunda Guerra y alteró sus planes de larga estadía en tierra incaica. Desde Lima, Baby recibió una carta en la que Kermedy le decía que la guerra se acercaba a Estados Unidos» y que había decidido interrumpir su viaje para alistarse en la Marina.
Stella y JFK intercambiaron correspondencia durante años. Y deben de haber sido un preciado recuerdo para ambos, porque Baby guarda decenas de cartas en Madrid (donde vive la mayor parte del año y JFK conservó las de la Argentina hasta el día de su muerte. En el Museo John F. Kennedy de la ciudad de Boston, las mismas descansan junto a otros tantos tesoros personales del ex presidente. Entre ellos, el más llamativo es una carta que Kennedy envió a su familia desde Perú, en la cual comenta su "alarma" por la "mentalidad pro nazi" de los argentinos.
Un breve recorrido por aquellos años arroja cierta luz sobre este duro comentario. JFK anduvo por estos pagos en tiempos de horas serias. Diez años antes de su llegada, el golpe de José F. Uriburu había inaugurado una década de gobiernos fraudulentos, ocupados en restablecer el orden conservador interrumpido durante el período radical (1916-1930) y con una fuerte orientación nacionalista. La aguda depresión económica derivada de la crisis del 30 y la desilusión que provocaron los últimos meses del gobierno de Hipólito Irigoyen, además del ascenso de la Alemania nazi en Europa, fueron acercando a buena parte de la opinión pública Argentina -sobre todo a ciertos sectores de las clases dominantes- a las posiciones nacionalistas que tanto impresionaron al joven Kennedy. Un Estado dirigista inspirado en el fascismo italiano, la proscripción del comunismo como vacuna contra el terror rojo" y la "independencia" Argentina respecto a las posiciones norteamericanas en materia de política internacional, alimentaron en el extranjero las dudas sobre la verdadera convicción del entonces presidente Roberto Ortiz y de su sucesor, Ramón Castillo, de mantener la neutralidad argentina en la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué opinaba JFK sobre la guerra?

No decía mucho en sus cartas porque en aquel momento no había que escribir esas cosas, pero estaba en contra; el tema lo angustiaba mucho. Por eso me extrañó mucho cuando, siendo presidente, envió tropas a Vietnam, porque él criticaba las guerras. Me sorprendió que veinte años después pensara tan distinto. ¡Lo que es la política ... ! lack no era así. En sus cartas siempre hablaba de la paz y decía que la guerra era inútil.
En octubre del 41, J F K fue aceptado por la Armada y destinado a la Guerra del Pacífico como encargado de una lancha torpedera de patrullaje. En agosto del 43, enmediodeuna feroz tormenta nocturna, un destructor japonés partió en dos su embarcación y obligó a los tripulantes a arrojarse a las aguas del Estrecho de Ferguson, entre manchones de petróleo en llamas. A pesar del agua helada, kennedy nadó hasta una isla y ayudó a salvar a varios compañeros. La hazaña le valió el título de héroe de guerra al regresar a su país. " J ack me escribía desde el Pacífico. Después del accidente, su madre me llamó para saber si tenía novedades, porque estuvo perdido varios días. Cuando lo volví a ver estaba con muletas", repasa Baby.
Tras superar varias operaciones de columna, JFK empezó a trabajar como periodista para el diario New York Journal Amerícan. En 1945, mientras cubría la Conferencia de San Francisco, volvió a encontrarse con sus amigos argentinos: "Me visitó en el hotel cuando fui a firmar la Carta de las Naciones Unidas -contó Miguel Ángel Cárcano en su libro Churchill-Kennec~-. Hablamos de política, de la Asamblea, de la guerra. El joven de 20 años que había conocido era todo un hombre, tranquilo y ponderado. Su vivacidad y su fuerza vital eran menos brillantes". Cárcano le preguntó por sus proyectos y Kennedy contestó: "No lo sé. Estoy vacilando en escoger varios caminos". "Je gusta la política?", indagó el argentino. "Detesto el trato con los polifiqueros -devolvió Jack-, pero me atrae la acción ejecutiva y la autoridad para trabajar por mi país." Cuando Cárcano volvió a verlo, J FK tenía 44 años, "algunas arrugas, el cuello adiposo y las espaldas más cargadas": era presidente de los Estados Unidos.

¿Qué sintió cuando se enteró que Kennedy había ganado las elecciones presidenciales?

Fue muy emocionante. Había sido senador por Massachusetts y todos sabíamos que llegaría lejos, pero no tan rapido. Era muy joven (N.de.R: todavía hoy, sigue siendo el presidente electo más joven de la historia). Estaba muy guapo en las fotos ... Ya no tenía ese jopo rubio horrible (se ríe).
Baby Cárcano no fue la única mujer .  que se burló de su jopo y de sus fobias ni la última que el atrevido Jack invitó a salir casi a primera vista. En 1951, un
periodista neoyorquino ofreció una cena e invitó a algunas personalida des en ascenso; entre ellos, a un héroe de la Segunda Guerra que se presen taba como candidato a senador poi Massachusetts y a una reportera de Washington Times Herald: John Fitz gerald Kennedy y lacqueline Bouvier para ser más precisos. Aquella noche por sobre los espárragos, J FK invitó, 1 a periodeista sta a dar un paseo despué! del postre. Jackie, una chica aristocrá tica de apenas 22 años, rechazó la in vitacion pero "abrochó" al instante una entrevista profesional. Tras la: elecciones, el flamante legislador tuvo su cita y la reportera su oportunidad de despacharse en un irónico artícu lo: "Un burgués muy preocupado po su jopo y sin la razonable pasión que merecen los animales. Los Kennedy son terriblemente burgueses. Jhon tiene un peinador que le fija el jopo para parecer más atractivo pero e alérgico a los caballos ya los gatos", es cribió. El resto es Historia.
Usted compartió muchos momento con la familia Kennedy, ¿qué recuerda dos conserva de aquellos tiempos Eran una familia muy alegre y unida Los hermanos se adoraban. jamás y esa rivalidad de la que tanto hablar Cuando Jack me invitó a su casa de verano en Hyannisport, Cape Coda me quedé muy impresionada por que el padre los tenía a todos muy, raya. Les exigía que estuvieran informacion mados. Durante los almuerzos, lo chicos se sentaban en una mesa muy grande y el viejo Kennedy empezaba, con las preguntas, uno por uno, siguiendo toda la ronda: " Edward, que opinas dela embajada de y así lo  hacía hablar a todos. Casi me muero cuando me tocó a mí. "¿Qué opinas de la situación argentina en la Conferencia de me preguntó, y yo no te-
nía ni idea. Era más frívola, estaba en la pavada. Para ellos era normal.
En Hyannispor  corazón geográfico y emocional de los Kennedy (allí J F K
esperó los resultados de la elección del 60, y hacia allí se dirigía John-
John, su hijo, cuando murió en un trágico accidente, en 1999), hubo pa-
seos en velero y hasta una carrera de canoas en la que Jack llevó a Baby de
grumete. "Salimos segundos -repasa ella- El muy desgraciado se mataba de risa al verme tirada panza abajo.» Es, sin duda, un privilegio de pocos haberlo tenido ahí, a un café de distancia, o tanteando su primera reacción ante un mate que jamás volvió a aceptar ("No le gustó nada"). Los Carcano tuvieron esa suerte. "Jack era distraído, corno muchos intelectuales -contó Miguel Angel Cárcano- Olvidaba su ropa en los hoteles y se calzaba medias de distintos colores. Asistía a misa con puntualidad pero no le agradaba que lo fotografiaran hincado. Y le molestaban las efusiones y escenas emotivas..." Recuerda también que su redacción era "rnediocre" y sus faltas de ortografia, "notables" (reproche que su madre repitió en cada una de sus cartas). Que tenía una "proverbiaL capacídad de lectura y que prefería un buen libro ala "rutina embrutecedora" de las reuniones políticas "No le agradaba la derrota -escribió Carcano- Un día, John le enseñaba a su mujer cómo jugar al béisbol. Levantó el bate y pegó con energía pero la bola cayó a dos metros de distancia. Miró con tranquilidad a Jackie y le dijo: 'Has visto, eso es lo que tú haces'."
" J ack decía que no había que perder las oportunidades -sigue Baby, algo emocionada-, porque los momentos se iban. Siempre me desconcertaba; hacía lo que le venía en ganas. Me gustaba cómo hablaba, cómo exponía, tenía una voz muy bonita. Se preocupaba mucho por su manera de expresarse. Le encantaba la Historia y contaba cosas muy interesantes. Era una persona muy alegre, aunque se reía de una manera cuidada: nunca eran carcajadas. Era  todo un seductor. Pero lo que más recuerdo es su ambicicion era muy consciente de su ambición. Y muy constante. Sentía la responsabilidad de lograr un buen lugar para su familia..." Los elogios siguen, perola frase muere en una flamante conclusión: " De todo eso me di cuenta más tarde -se entristece, sólo un minuto, y retorna la postura de señora inconmovible- Al principio me parecía un cepillo, rubio, desfachatado -arremete, y se ríe- Pobre Jack Tuvimos una gran amistad".

¿Amistad?
Era otra época. Antes uno tenía muchas relaciones y admiradores. Los hombres hacían un culto de las mujeres, La cuestión con Kermedy ... No sé. Con el tiempo quizá me haya dado cuenta de que valía mucho más de lo que yo imaginaba.
Varios libros sobre John Fítzgerald Kennedy -JFK Reckless Youth, de Nigel Hamilton, the search forj FK, de Clay Blair, A woman named Jackie, de David Heymann, entre otros- comentan esta relación entre Jack y Baby. Algunos hablan de amistad. otros, de "apasionado romance". Todos, de la "rendición" del ex presidente ante la latina belleza de la Argentina. En los archivos del museo de Boston cartas, fotos y otros recuerdos de Baby y Michael Cárcano descansan en dos cajas ordenadas con rigor estadounidense.
A pocos meses de la visita de JFK a nuestro país, los Cárcano pasaron por Nueva York camino a Londres. Las tropas alemanas habían entrado a París y el presidente Ramón Castillo había designado a Miguel Ángel embajador argentino en Gran Bretaña.
"Jack nos fue a esperar al aeropuerto. Fuimos a ver un musical y nos divertimos mucho. Como él había estado en Londres, me dijo:'Cuando llegues llama a mis amigos Dudley Ednamy Jacob Astor'. Y mirálo que es el destino: yo me casé con Dudley y mi hermana, con Astor. ¡Qué ironía! Todavía no lo puedo creer». Baby se caso en 1946 con el vizconde William Dudley Ednam, padre de sus tres hijos, pero su matrimonio terminó en 1961. Desde su divorcio, ella vive la mayor parte del año en Madrid y pasa el verano entre Buenos Aires y Córdoba.

¿Kennedy nunca le reprochó el haberse casado con su amigo?

N o, si Jack tenía muchas novias. Era mujeriego y todo se le facilitaba. Yo creo que se había encaprichado conmigo porque yo no quería saber nada. Si me hubiera casado con él mi vida hubiese sido un horror.
Dificil imáginar otro destino en esta familia aturdida por ecos trágicos. El 22 de noviembre del 63, tras certeros disparos en la ciudad de Dallas, Texas, JFK se desparramó mortalmente herido en brazos de su esposa. Una hora después, la bandera estadounidense cayó a media asta y una noticia conmociono al mundo: "Asesinaron al presidente Kennedy"
¿Recuerda dónde estaba cuando se enteró de¡ asesinato de Kennedy? Por supuesto, todo el mundo lo recuerda. Estaba en Madrid. Me estaba yendo a una comida y la empleada comentó: "Han dicho en la radio que han matado a Kennedy". Yo no presté atención, porque siempre había rumores, pero en la cena había un americano y él nos dio la noticia. Había una incertidumbre horrible, una gran tristeza... Qué maravilla Jackie, cómo se portó esa mujer.

¿Supo alguna vez si Jackie tenía celos de usted?

(Se ríe.) Mi hermana me contó que ella siempreledecía: "¿Cómo está esa naughty (traviesa) Baby?" ¡Qué papelón! Pobre lacqueline. Jack la adoraba, pero actuó muy mal con ella.

Imagino alguna vez qué hubiera pasado si se casaba con Kennedy?

No sé, no sé. Nunca hubiera aceptado casarme con él. Era muy guapo, viajaba mucho... Lo de Kermedy para mí se había acabado. Seguimos como amigos, nos visitábamos, pero nada más. Además, yo quería casarme con un argentino.
Y termino casándose con un inglés... Porque mi suegro era amigo de mis padres y siempre estaba fastidiando. Tenía tres hijos y quería hacer el casamiento a toda costa.

En busca del paraíso perdido

EN 1966JACQUELINEKENNEDY Y SUS DOS HIJOS VINIERON
A CONOCER LA TIERRA DE LA QUE TANTO HABIA HABLADO JFK
 
Esta es la carta más triste que he escrito. No puedo creer que esta paradisíaca semana haya terminado. Quizá debería sentirme feliz de que al fin se haya concretado pero los extrañaré mucho, hasta el fin de mi vida, y sólo puedo sentirme triste. Había olvidado que podía ser feliz. Vera mis hijos en un mundoquesu padre amaba tanto... Sé que San Miguel los afectará por siempre." Las líneas siguen, desgranando emociones y algunas lagrimas. La carta, escrita en un avión que unía Buenos Aires y Nueva York el 13 de abril de¡ 66 y dirigida a los Cárcano, está firmada por Jackie Kennedy. Con sus hijos, Carolina (9) y John-John (6), había pasado unos días en la estancia cordobesa, recorriendo las huellas de aquellos tiempos felices y lejanos que había ideal zadoJ . Esperamos poder sentirla felicidad que Jack conoció aquí y comprender porqué quiso tanto esta tierra había dicho, y así fue: hubo rodeos, cabalgatas, folclore, parrilladas y hasta un chef contratado para la ocasión. "Hay  un rito que se repite desde siempre en un monte de San Miguel. Todos los huéspedes prestigiosos dejan una piedra como símbolo de amistad", cuenta Teresa Estrada de Cárcano, viuda de Michael. Lo hicieron condes, duques y otros ilustres, pero no,IFK. Notenía laureles que sumar en 1941, cuando era sólo un atrevido enamorado de Stella. Por eso fue su familia, 25 años despues, la que puso la piedra que atestiguaria para siempre el paso de los Kennedy por la vida de los Carcano

¿Cuándo vio a JFK por última vez?

En el 61, tras el fracaso de la invasión a Cuba (en Bahía de los cochinos El era presidente y mi padre, canciller de Frondizi. Yo vivía en Londres, me había divorciado y estaba muy mal. Como papá iba a Nueva York para reunirse con Kennedy, decidí viajar para estar con mi familia. La primera noche Jack me invitó a cenar. Estuvo muy cariñoso, me dio muchos consejos. "Tú haz siempre, lo que te parezca, lo que sientas que debas hacer", me dijo, y puso como ejemplo lo que había pasado en Cuba: "Yo fui muy criticado, la opinión pública me b a caído encima, pero hice lo que creía correcto. Siempre actué así y espero que hagas lo mismo. Cheer up, please (arriba el ánimo)", me dijo. Era un gran amigo. Y fue muy gracioso porque al día siguiente se reunía con mi padre, y cuando me acompaño a la puerta me dijo: "No va a ser fácil conseguir un crédito para la Argentina porque el Senado se opone, pero haré todo lo posible". Y yo, bestia, inconsciente, con los guardias mirando, le hice con la mano como si le fuera a dar un chirlo. 'Portate bien, si no la ligas'', le dije. Y Jack se reía. . . Pobre. ¡He sido terrible!
La vejez es triste", suelta Stella, como si le hubierallegado. Tasaron 60 años, no tengo noción del tiempo", se enoja ante las preguntas, pero el relato avanza. La memoria supera cada una de las trampas y los recuerdos se acercan estrenando emociones. Una palabra, una imagen, mil secretos que la mirada confiesa. "Cuando ya no esté"-promete- cartas guardadas para algún día terminarán de hilvanar la historia .

 

John Fitzgerald Kennedy

El atentado de Dallas

QUIEN ASESINO A KENNEDY? 

BIOGRAfia

El informe Warren

una investigacion delicada

  El pais de las sospechas

Los Estados Unidos de Kennedy  

LA ARGENTINA QUE SEDUJO A JFK