SEBASTIAN BACH

 

 

Fue un milagro. Después de casi un año de estar ciego y exactamente un minuto antes de morir, abrió los ojos y pudo ver. Johann Sebastian Bach quizá fue recompensado por una gracia divina durante ese último instante de su existencia. No en vano le había dedicado a Dios la pasión de su vida: su música. No en vano lo llamaron "el quinto evangelista, el Mesías musical, el enviado musical del Señor en la Tierra". Lo cierto es que pudo mirar y hablar. Tomó la mano de Ana Magdalena, su segunda esposa, y murmuró: "No te preocupes. Allá arriba están las cosas más hermosas que se puedan oír. Ahora, sólo quisiera escuchar tu canto". Eran las ocho y cuarto de la noche del 29 de julio de 1750, hace exactamente 250 años. Ana Magdalena y dos de sus nietos entonaron un dulce tema del propio Bach mientras el maestro, cumplidos ya los 66, con una sonrisa agradecida yen absoluta calma, se fue despidiendo de este mundo. De él quedaron las más exquisitas obras de la historia universal de la música, más de mil composiciones que testimonian las razones de la existencia de un genio. Sobre todo, aquellas que produjo durante sus últimos diez años, obras en verdad monumentales en el campo contrapuntístico que representan una alta perfección técnica, formal e intelectual: las Variaciones Goldber, las Variaciones Canónicas para órgano sobre el coral Vom Himmel hoch da komm'ich her, la Ofrenda Musical y El Arte de la Fuga.
Bach nació en Eisenach,
Alemania, el 21 de marzo de 1685, en una familia en la que muchos de sus miembros fueron músicos. Hijo de Juan Ambrosio Bach y Elizabeth Lámberhirt, se educó en un medio musical extraordinario, donde las relaciones íntimas estimulaban sus poderosas facultades; eran célebres en toda Europa las reuniones de toda esa familia de músicos notables, intérpretes y compositores. Cuando mueren sus padres, nada cambia: Bach queda huérfano a los 9 años y su hermano mayor, Juan Cristóbal, ejerce tutela sobre él, aunque a veces en forma dictatorial.
El niño copista
Su pasión por la música y su capacidad de trabajo eran en verdad impresionantes. Se cuenta que, en esta época, habiéndose rehusado su hermano a prestarle un libro que contenía piezas de Fróberger, se apoderó de él a escondidas y lo copió a la luz de la luna durante seis meses interminables con un resultado desastroso: cuando lo descubrió, su hermano no tuvo mejor idea que quemar las copias en represalia por su desobediencia.
Pero nada lo habría de detener. Fue director de coro a los 15 años, organista a los violinista primero de orquesta y maestro de capilla a los 18, hasta que se caso con María Bárbara Bach, con la cual retomó su oficio de compositor y organista, etapa durante la que compuso sus famosa Toccata y fuga en re nwnor y la monumental Pasacalle en do mayor. Como sucede en la época actual con el fútbol, en el siglo XVIII lo popular era la rnúsica. Uno de lo mas importantes acontecimientos ocurridos en ese terreno fue su tournée artística a Dresdeen 1718: se hallaba allí el notable organista jean Louis Marchand, quien en las cortes no solamente  exaltaba a gritos la supetioridad del arte francés sino que, además, se proclamaba a sí mismo como el mejor organista europeo, añadiendo no había,en toda Alemania quien pudiese comparársele. Enterado Bach, lo invitó a competir como se esti­laba entonces: cada uno, dado un tema, debería improvisar va­riaciones en or­gano, El francés, prevenido so­bre los curioso talentos del ale­mán, hizo mutis por el foro y desapareció rumbo a su patria en la misma mañana del certamen. Pero de poco le sirvió al maestro germano semejan te victoria. El príncipe de Weimar, Wilhelm Ernest, para quien Bach trabajaba, permaneció indiferente al triunfo de su músico. En 1714 Bach había sido designado violín concertista de la orquesta, y con este carácter sustituía al director, Sarnuel Drese: esa circunstancia le hizo concebir esperanzas de que sería nombrado ‑cuando murió Drese‑ para sucederle en el puesto. No fue así y manifestó su disgusto en forrna tan ostensible y destemplada que fue a parar a la cárcel y permaneció arrestado por insolencia durante cuatro semanas. No era tan inofensivo como muestran algunos de sus biógrafos: desde la prisión mandó una carta al príncipe con su indeclinable renuncia. Con extrema ironía, para demostrar su desdén, la escribió sobre un pentagrama. En 1717 se fue a Cóthen, donde entró en el servicio del príncipe Anhalt, quien le confió la dirección de su orquesta. Se inauguró para Bach una de las etapas más felices de su vida: allí escribió la primera parte del Clavecín bien tem perado, los Conciertos de Branderburgo, música de cámara y obras que tituló Sonatas, para violín, flauta y viola de gamba, que llegan al límite de las posibilidades técnicas de los instrumentos.
 
Amor a primera vista
 En 1720 se queda viudo y con siete hijos. Un año más tarde, cuando todavía no había superado la tristeza por la repentina muerte de su esposa, se traslada a la ciudad de Hamburgo, donde ofrece algunos conciertos. Ana Magdalena, con la que se casa en  1721, cuenta así  el amor a primera vista que los une para siempre: 'Al pasar frente al templo, se me ocurrió conocerlo. Empujé la puerta y escuché di­fundirse por el aire tales sonidos maravillosos que me parecieron arranca­dos por algún arcángel .Miré hacia el órgano situa­do sobre la galería del oes­te; subían hacia la bóveda los enormes tubos, pero no podía ver al organista. No sé cuánto tiempo per­manecí de ese modo en la iglesia vacía, toda oídos, como si hubiera echado raíces en las baldosas". Fue tal la admiración que produjo el maestro en Ana Magdalena, que recién cuando se hizo noche cerrada salió de la iglesia. Tn la embriaguez de aquella música escribió perdí por completo la sensación de las horas. Cuando, tras haber estremecido el espacio con una serie de radiantes acordes, la melodía cesó súbitamente, yo todavía permanecía allí, de pie, es­tupefacta, como si los truenos que brotaban de las galerías mágicas debie­ran seguir vibran­do todavía. En­tonces, el orga­nista, Johann Sebastian  Bach en persona, aparecio y se acercó a la ba­randa; yo tení aún los ojos al­zados cuando él me vio. Le miré un instante, dernasia­do asustada por su repen­tina aparición. Tras un con­cierto semejante, más quea un hombre, esperaba contemplar a San Jorge mismo. Me eché a temblar, tomé mi capa caída al suelo, y presa de incontenible pánico, me precipité fuera de la iglesia rogando que me tragara la noche." La figura de Johann Sebastian Bach era extraordinaria: aun sin ser demasiado alto, impresionaba como muy grande, grueso, ancho y fuerte como una roca. Hablaba siempre con voz grave y seducía a la gente con su absoluta calma. Pero a él también lo conmovieron la adorable belleza y la devoción de Ana Magdalena. Cuando averiguó quién era, fue tras ella como un adolescente. Místico y paternal
 En 1723, dos años después del casamiento, parten ambos para Leipzig con los hijos de su primer matrimonio y el primero de Ana Magdalena, con la cual engendró 12 más. Bach toma posesión del puesto que ocuparía hasta su muerte: Cantor de la iglesia de Santo Tomásy director de Música de la Universidad. Y en Leipzig se instala con sus 20 hijos y su esposa. Tor ellos, para ellos y por sus creencias religiosas escribió el filósofo Friedrich Nietzsche­ese obrero del pentagrama inventó la música absoluta: aunque alguien esté totalmente alejado del cristianismo escucha en su obra,realmente, un Evangelio." En los últimos años de su vida, Bach sufrió una extraña enfermedad de los ojos que empeoró hasta dejarlo completamente ciego. La noche del 29 de julio de 1750, la de su muerte y la del milagro, es contada por la propia Ana Magdalena en su diario: "Había compuesto música, el coral Estoy ante tu trono (dictado a su hijo mayor Christian) y cuando terminó me dijo: 'Será la última música que componga en este mundo...'. Miré su rostro y.. había abierto los ojos. Me miraba, me veía, se abrían con un brillo doloroso, La recuperación de la vista, pocos instantes antes de la muerte, fue el último don de Dios a mi marido. Vio una vez más el sol, a sus hijos, a mí misma, vio a sus nietos y yo le mostré una bella rosa roja... Después, mientras le cantábamos una canción, se fue, libre ya de las miserias del mundo". La palabra Bach, en alemán, significa arroyo. Quizá sea cierto entonces aquello de que los nombres de las personas no son casuales. Tienen que ver con lo que éstas hacen de sus vidas. Porque de Bach quedó para siempre ese interminable fluir como de agua que solamente pueden concebirlas almas sensibles, ese lenguaje casi matemático y universal que fluye de las emociones más profundas: la música.
Edmundo Ambas
Informe: María Laura García
Bach: Concierto de Brandeburgo nº 3
Este pasaje del tercero de los seis Conciertos de Brandeburgo (1721) del compositor alemán Johann Sebastian Bach ilustra la forma musical del concerto grosso del siglo XVII. En algunos de estos conciertos actúa un pequeño grupo de solistas frente a la orquesta completa. En esta obra hay tres grupos de tres instrumentos de cuerda cada uno, que se van alternando y contraponiendo.
Hulton Deutsch Collection/"Concierto nº 3 en sol mayor" de J.S. Bach: Brandenburg Concertos Nos. 1 - 3 (Cat. # 8.550047) (p) 1987 Naxos of America, Inc. Reservados todos los derechos.

IR A BACH 1

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SEBASTIAN BACH
Sebastian bach

 

 

 

 

 

EL ORGANO DE LA CAPILLA DEL CASTILLO DE WILHEMSBURG
EL ORGANO DE LA CAPILLA DEL CASTILLO DE WILHEMSBURG

 

 

 

 

EL PRINCIPE LEOPOLDO ANHALT LE CONFIO EN 1717 LA DIRECCION DE LA ORQUESTA
SU PROTECTOR  EL PRINCIPE LEOPOLD ANHALT

 

 

IGLESIA Y ESCUELA DE SANTO TOMAS
IGLESIA Y ESCUELA DE SANTO TOMAS

 

 

 

IGLESIA DE SAN MIGUEL DE EISENACH
IGLESIA DE SAN MIGUEL DE EISENACH

 

 

 

OBRAS

Ø       Composiciones para clave (o en versión para piano):

Ø      El clave bien temperado (48 preludio   y fugas)

Ø      Invenciones a dos voces y a tres voces

Ø      Variaciones Goldberg

Ø      Suites inglesas

Ø      Suites francesas>

Ø       Para órgano

Ø      Tocata y fuga BWV565

Ø      Tocata y fuga Dorian»BWV538

Ø      Toccata, adagio  y fuga BWV564

Ø       Concerto para oboe y violín> Suités para orquesta

Ø       >cantatas sacras (No 4, 26, 51, 56, 80,82, 93, 116, 129, 140, 147y 200    >

Ø       Cantatas profanas W 209 «Caza",   No 211 "Del café", No 212 "Paisana " yN'214 "

¡Resonad timbales, retumbadtrompetas!9

Ø       >Magnificat

Ø       >Oratorio de Navidad

Ø       >Misaensimenor

Ø      >pasión según San Mateo

 

            

 

 

 

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