Entre la pléyade de excelentes
pintores barrocos que desarrollaron su actividad en los Países Bajos en el
siglo XVII, Peter Paul Rubens y Rembrandt Harmenszoon van Rijn son, seguramente,
los más representativos de las respectivas tendencias del barroco católico
y delprotestante. Rubens (1577-1640) Una prolongada estancia en Italia (1600-1608)
proporcionó a Rubens el conocimiento de la escultura antigua y de la obra
de algunos de los más importante pintores del siglo XVI, cuyo influjo se rastrea
con frecuencia en su obra, sin embargo siempre original. La pintura de Rubens
representa los ideales contrarrefórmistas y está al servicio de la política
habsburguesa de la archiduquesa Isabel y luego del cardenal infante. Composiciones
complejas, cromatismo cálido y vibrante, potentes anatomías, dinamismo y energía
que llegan a lo violento caracterizan de modo general su abundantísima creación.
Desde 1617 un nutrido y especializado obrador* le ayudará a cumplir los encargos
de amplias series*; los grabados sirvieron, al mismo tiempo, a la mayor difusión
de sus obras. Los retratos jalonan su actividad pero se hacen más íntimos
y afectuosos en el decenio 1630-40, cuando pinta a su segunda esposa y a sus
hijos. Los últimos cinco años se definen especialmente por su técnica discontinua*,
la unificación tonal y eVcolor diluido, a la vez que por su sensibilidad ante
la vida del campo, la alegría vital de los desnudos mitológicos y la emoción
imprevista de sus obras religiosas.
Rembrandt (1606-1669) La pintura del holandés Rembrandt no presenta puntos de contacto con la de Rubens, como tampoco existen Obrador: grupo de maestros, oficiales y aprendices que colaboran con el artifice; también se aplica al lugar de trabajo. Series: conjunto de pinturas relacionadas entre sí por el tema y, generalmente, con un destino unitario. Técnica discontinua: pincelada desunida. paralelos en sus vidas: al feliz equillbrio de la existencia del flamenco se oponen los reveses, la pobreza y la incomprensión en la de Rembrandt. En los comienzos artísticos de éste son apreciables influjos caravaggescc,, pero antes de 1630 se afirma su lenguaje personal. La atmósfera dorada y los efectos luminosos con figuras que emergen de las sombras caracterizan su pintura hasta presentar la realidad transfigurada. Su finísima percepción psicológica humaniza tanto a los protagonistas de sus abundantes retratos como a los personajes de escenas bíblicas. La espiritualidad de su pintura, de formas cada vez más deshechas que parecen consumirse en un fuego apasionado, fue siempre compatible con una amorosa atención a la realidad material.
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REmBRANDT. Retrato de familia. 1668-69 (Herzog Anton Llirich Museum, Braunschweig). Obra final del artista y ejemplo asombroso de la abstracción de la pincelada, /a economía del color y la afectuosa indagación |
