MALISA ZINI


MALISA ZINI


 

              

 

Nacida María Luisa Zambrini en 1921, Melisa inició su carrera cinematográfica cuando era apenas “Don Quijote del Aftíllo”, protagonizada por Luis Sandrini. El papel que le asignaron era tan insignificante, como el que consiguió Tilda Thamar. Ninguna de las dos siquiera figuró con su nombre en el elenco. Tras la primera versión de "Juan Moreira', «Melgarejo" (con Parravicini y Mecha Ortiz), Isegundos afuera!" (con Pedro Quartucci al frente de un reparto integrado por Eva Duarte y Delia Garcés) y «Fuera de la ley" (con Arata, Gola e Irma Córdoba), Malisa logró destacarse en «Víento norte", un clásico gau- chasco dirigido por Mario Soffici en 1937 Al año siguiente, Malisa ya coprotagonízó «Madreselva", una producción de Amadorí para Argentina Sono Film enla que la Estrella era Libertad Lamarque.

Vendrá después una decena de di­ versas producciones, entre las que sé destaca «Nunca te diré adiós", de Lucas Demare, por la que Malisa ganó un premio como mejor actriz de reparto. La protagonista era  Zully Moreno.

Al comenzar la década del 50 Carlos ScNieper descubre sus condiciones para la comedia sofisticada y la Zini se luce elegante y desenfadada en "Arroz con leche", "Cuando besa mi marido" y "Los ojos llenos de amor"

Con Angel Magaña como compañero de rubro, integra una dupla de gran convocatoria popular que     convirtió estas tres películas en enormes éxitos de boletería. El ritmo era siempre desbordante, enredos se sucedían sin dar respiro y nunca faltaba el final feliz, podía significar tanto una boda como una reconciliación matrimonial. Casada con un funcionario peronista, Malisa se lanzó, en pleno apogeo de su carrera, a militar activamente a favor del gobierno. La  rubia platinada (en algunas fotos de entonces es posible confundirla con Elina Colomer) pagó muy caro su fervor partidario. Después de 30 películas y con cueva de Alí Babá" (con Gogó y Tono Andreu, 1954) como involuntaria despedida, la zini no volvió a filmar  hasta 1970. Su deslucido retorno fue con “El sátiro”, junto a Jorge Salcedo, Mimí pons, Mirtha Massa y el cantante Juan Ramón como protagonista.

En 1984, se estrenó "La pródiga", aquella producción de 1945, con Evita como máxima figura, en la ella había intervenido y que fue retirada de circulación cuando la actriz llegó a Primera dama.

Primero recluida en el teatro (don­de se descolló en  "La mujerzuela respetuosa”, de Sartre, y Lysistrata”), Malisa luego cayó en el olvido del público y los productores. Las pocas veces que fue convocada para alguna entrevista lució vis blemente desmejorada. Una larga enfermedad marcó los      oscuros últimos años de su vida y la llevó a la muerte en 1985. Los medios apenas se ocuparon en­tonces de ella y no alcanzaron unas pocas líneas para que las nuevas generaciones, que apenas la conocían, supieran de las dotes, supieran de las  dotes  artísticas de esta grande del cine argentino, dueña de una voz úni ca, inconfundible. Qué placer es veda, vivita y y colean­

 Y coleando, cada vez que en la televisión dan una de sus mejores películas. Qué pena que la intolerancia nos haya privado de su talento.

 

CLAUDIO CASADEMONT