MALISA ZINI
Vendrá
después una decena de di versas producciones, entre las que sé destaca «Nunca
te diré adiós", de Lucas Demare, por la que Malisa ganó un premio como
mejor actriz de reparto. La protagonista era
Zully Moreno.
Al
comenzar la década del 50 Carlos ScNieper descubre sus condiciones para la
comedia sofisticada y la Zini se luce elegante y desenfadada en "Arroz con
leche", "Cuando besa mi marido" y "Los ojos llenos de
amor"
Con
Angel Magaña como compañero de rubro, integra una dupla de gran convocatoria
popular que convirtió
estas tres películas en enormes éxitos de boletería. El ritmo era siempre
desbordante, enredos se sucedían sin dar respiro y nunca faltaba el final
feliz, podía significar tanto una boda como una reconciliación matrimonial.
Casada con un funcionario peronista, Malisa se lanzó, en pleno apogeo de su
carrera, a militar activamente a favor del gobierno. La
rubia platinada (en algunas fotos de entonces es posible confundirla con
Elina Colomer) pagó muy caro su fervor partidario. Después de 30 películas y
con cueva de Alí Babá" (con Gogó y Tono Andreu, 1954) como involuntaria
despedida, la zini no volvió a filmar hasta
1970. Su deslucido retorno fue con “El sátiro”, junto a Jorge Salcedo, Mimí
pons, Mirtha Massa y el cantante Juan Ramón como protagonista.
En
1984, se estrenó "La pródiga", aquella producción de 1945, con
Evita como máxima figura, en la ella había intervenido y que fue retirada de
circulación cuando la actriz llegó a Primera dama.
Primero
recluida en el teatro (donde se descolló en
"La
mujerzuela respetuosa”, de Sartre, y Lysistrata”), Malisa luego cayó en el olvido del público y los productores. Las
pocas veces que fue convocada para alguna entrevista lució vis blemente
desmejorada. Una larga enfermedad marcó los
oscuros últimos años de su vida y la llevó a la muerte en 1985. Los
medios apenas se ocuparon entonces de ella y no alcanzaron unas pocas líneas
para que las nuevas generaciones, que apenas la conocían, supieran de las
dotes, supieran de las dotes artísticas de esta grande del cine argentino, dueña de una
voz úni ca, inconfundible. Qué placer es
veda, vivita y y colean
Y coleando, cada vez que en la televisión dan una de sus
mejores películas. Qué pena que la intolerancia nos haya privado de su
talento.
CLAUDIO
CASADEMONT