SAN MARTIN
SAN MARTIN, UN HOMBRE TRAS EL MITO El secreto de Yapeyú, una nueva biografía de José de San Martín, reaviva la polémica sobre el supuesto origen indígena del libertador. Pero su vida guarda más secretos: ¿Por qué vino " a pelear a América? ¿Fue un agente inglés? Preguntas, que buscan al hombre bajo el mito. 'Fue hijo natural de mi abuelo, el señor don Diego de Alvear y Ponce de León, habído,en una indígena correntina, el general José de San Martin dice el diario de Joaquina de Alvear, nieta de Diego, escrito en 1877. En El mural, de Rubén Vispo que está en Corrientes,Rosa Guarú con el niño José Francisco, en Yapeyú. "San Martín no era sobrehumano. Si hun biera sido un iluminan do no lo podríamos imitar, y su gesta se volvería estéril en nuestros días Es e- una lástima que con s respecto a su vida se discuta lo que no tie ne importancia y la vez se haga de lado lo que ha sido trascendente", opina él RodolfoTerragno. |
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¿En qué pensaba
el capitán San Martín aquella mañana de 1812, el viento
húmedo golpeando sus mej¡llas morenas, la mirada clavada en
el horizonte, el horizonte corriéndose más y más allá,
al oeste? ¿Y en qué, cuando apeó su caballo para abandonar
Lima, después deliberarla y gobemarla un año como Restaurador?
¿Ardía acaso durante todo ese tiempo una brasa en su corazón,
inextinguible, inconfesable, tras saber que su madre era en realidad una
india? Estas son algunas de las preguntas que empezaron a vivir tras la
muerte del general correntino, crecieron junto a su mito, sacudieron su
bronce, elevaron aún más alto su altar. Ahora vuelven a sonar,
tras la aparición en estos días de El secreto de Yapeyú,
un libro en el que el historiador Hugo Chumbita agita y sostiene la tesis
más resistida con respecto a José de San Martín: que
no fue en verdad hijo del juan de San Martín y su esposa Gregoria
Matorras, sino del funcionario español Diego de Alvear y Rosa Guaru
una indígena guaraní que cuidó de él mientras
trabajaba como criada de los San Martín después de que éstos
aceptaron el pedido de Alvear para que adoptasen al niño y hasta
que se lo llevaron con ellos a España cuando tenía 5 años."En
1994 había escuchado un rumor, pero recién el año pasado
me zambullí en la investigación, cuando una descendiente de
Diego de Alvear, Magdalena Christophersen, me llamó para decirme
que la versión era cierta", explíca elprofesor Chumbita.
Toco después apareció en manos del genealogista Diego Herrera
Vegas el original del diario de Joaquina de Alvear, nieta de don Diego,
cuyo párrafo del 22 de enero de 1877 dice que fue hijo natural de
mi abuelo, el señor don Diego Alvear y Ponce de León, habido
en una indígena correntina el general Jose de San Martín."
La curiosidad del historiador quiso ser desalentada varias veces, según
dice, "porque aún persisten muchos prejuicios sobre la importancia
del linaje en las personas de bien. Pero la persistenda en falsear la historia
tantos años revela mucho sobre los argentinos: la negación
del origen mestizo de nuestro país y de la realidad del interior,
la indiferencia hacia el resto de América. En resumen, el olvido
de las ideas sobre las cuales los revolucionarios de Mayoy el propio San
Martín habían querido fundar la nueva nación. Hay miedo
de asumir que nuestro país es fruto de una mezcla d elo europeo con
lo indígena, pori eso aquí no funcionan bien el capitalismo
ni ciertas instituciones europeas". Tal es la certeza del historiador
que hace un año pidio al Congreso que se someta a los restos de San
Martín a una prueba de ADN para comprobar
sil filiacion "Yo quisiera que muchos legisladores adhieran al proyecto.
Ahora en el libro hay muchos elementos que justifican el análisis",
se esperanza. "Siempre es interesante discutir. Yo estoy en contra
de la mitificación de la historia que por desgracia es tan frecuente
en Argentina, con personas' convertidas en personajes perfectos,' sobrenaturales.
El mito escolar de San Martín subestimó la inteligencia de
los niños. Además, los mitos también contribuyen a
la xenofobia y la intolerancia, que a mí me tocó padecer personalmente
dice José Ignacio Garcia Hamilton, autor de Don' José, la
novela sobre el Libertador que el año pasado desató una tormento
polémica al sugerir por que su verdadera
madre fue una indía guaraní. ¿ El resultado? Insultos
y empujones durante la presentación del libro en Rosario, tumultos
enMendoza, oleadas de indignación entre
algunos sanmartinianos porteños. "A mí me invitan de
muchos colegios secundarios para dar charlas, y da gusto ver cómo
los ch chicos preguntan con total libertad, sin dogmas" dice, echándole
nafta al fuego. "Yo creo en la tesis de su origen indígena.
Además del texto de Joaquina y los diversos testimonios que la alientan,
la irlandesa María Graham -que lo conoció en Chile alude a
él en su diario comenzando con una frase terminante: Fn Sudamérica
se lo considera como de raza mixta. El facsímil de esa página
está reproducido en el libro De Donjosé de San Martín,
editado por Telefónica de Argentina. No sé si su padre habrá
sido Alvear, pero su madre sin dudas fue una india. Y él seguramente
lo supo. Si todos alguna vez pensamos que fuimos adoptados ¿por qué
él no lo habría hecho?" Patricia Pasquali, autora de San Martín, la fuerza de la misión y la soledad de la gloria y miembro de la Academia Nacional de la Historia y el Instituto Sanmartiniano, habla sin respirar, con firmeza: "La tesis es muy débil, porque no está basada en un documento sino en un testimonio, que es algo mucho más subjetivo. Además, en diciembre de 2000 se encontró en Rosario un legajo en el que se declaraba a esta señora insana mental en 1877, el mismo año en el que escribió su diario. La pericia dice que era megalómana, que tenía visiones y escuchaba voces. La tradición cuenta también que en 1880 la india Rosa Guaru señaló a las autoridades dónde había nacido San Martín. Y que para entonces era una anciana de más de 110 años (pensemos que el general murió en 1850 a los 72). Si aceptamos esto, resulta que a José lo habría concebido cuando era una niña de 10 o 12 años. ¿Qué probabilidad hay que un conquistador como Diego de Alvear tuviera relaciones con ella? Y otro dato: Don Diego de Alvear llegó a la zona de Yapeyú cuando Juan, Gregoria y sus hijos ya habían partido hacia España. ¿Que era morocho? No todos los españoles son rubios. Además él estuvo en campaña desde adolescente, su piel estaba curtida por el sol." Lejos de los exaltados que el año pasado intentaron ¿defender? al prócer con gritos y amenazas, ofendidos como si dudar de su genealogía fuera bastardear su buen nombre, Pasquali prefiere discutir la teoría con argumentos académicos. "No es su origen sino su obra lo que tiene relevancia---, concluye. Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, afirma que la polémica no fue tal. "En el sondeo que realizamos anualmente sobre la imagen de los próceres él sigue siendo la figura mejor considerada, con 87% de imagen positiva." Pero ¿era San Martín hijo de una guaraní? "Hay algunos elementos para construir una hipótesis, pero en mi opinión no hay una respuesta categórica", gambetea Fraga.En setiembre de 1811, a los 34 años y después de haber servido al ejército español durante 22, el capitán José de San Martín decide pedir el retiro para "irse a Lima a sus intereses particulares". En verdad tras un paso de cuatro meses por Inglaterra, sus botas desembarcaron en Buenos Aires y terminaron combatiendo la misma bandera bajo la cual habían marchado hasta entonces. Esta es, quizá, la decisión más inexplicable de su vida. Yla más profusamente explicada, claro. ¿ Quería salvar a las colonias españolas -ninguna había declarado la independencia hasta entonces, sólo habían proclamado juntas provisionales de gobiernodel guante francés? ¿Llegaba a Buenos Aires con la misión de defender los intereses ingleses en Sudamérica ca? ¿ 0 volvía para terminar con cualquier dominio nio europeo, siguiendo el rastro de su propia sangre indígena? Esta es la respuesta. Sólo se puede explicar un giro tan brusco en la vida de alguien por un factor emocional muy fuerte. Es la única razón posíble", abunda Chumbita- "Ni las convicciones ideológicas más fuertes hacen que un hombre empiece a combatir al país que hasta entonces había defendido." Garcia Hamilton bucea en otros motivos: "En España su situación era cada vez más dificil. Contrariamente a lo que había ocurrido en otros países, en los que los franceses y su ideario revolucionario eran recibidos como una liberación, en España eran rechazados. Y aunque San Martín los combatió con denuedo no dejaba de ver cuán difícil sería cultivar allí su pensamiento liberal. De hecho, algunos de quienes pensaban como él (como su amigo Alejandro María de Aguado) se unieron a Napoleón. A su vez, su carrera militar estaba terminada, porque en España los grados superiores eran para los nobles" - Rodolfo Terragno, autor de Meitland o¿ San Martín, no tiene dudas. El era español, apenas tenía un vago recuerdo de Amér¡ca", asegura. "Y no traicionó a su país. Es más, cuando regresó a Buenos Aires España no existía, estaba dominada por los franceses, que también podían llegar hasta las colonias. El se anticipó a defenderlas, pero cuando llegó se hizo revolucionario, desarrolló principios liberales que no encajaban con el absolutismo de la monarquía de los Borbones que después se restauró en España. Sus intereses tenían más que ver con lo que sucedía acá, en América."otra de las sombras que proyectaron r sobre el general ciertos historiadores . revisionistas es la de una supuesta su bordinación suya a los intereses británicos ¿Fue San Martín un espla inglés? "De ninguna manera", se exalta García Hamilton "Buscó apoyo en Inglaterra, como lo hicieron Simón Bolívar y otros revolucionarios americanos, porque todos tenían con los ingleses intereses convergentes para descolonizar Sudamérica: por motivos similares los insurgentes estadounidenses pidieron ayuda a Francia durante su propia guerra de la independencia. La alianza que entonces mantenían Gran Bretaña y España contra Napoleón impedía que el sostén a los independentistas fuera abierto y público. Es más, alguna vez San Martín escribió que el apoyo de Inglaterra a su empresa había sido menor de lo que él esperaba." Con él concuerdan Pasquali Chumbita y hasta Terragno, cuyo libro revela cómo en 1800 el escocés Thomas Maitiand había trazado un plan de liberación de América idéntico al que terminó desarrollando San Martín.Después de gobernar Mendoza, crear el Ejército de los Andes y dirigirlo a través de la cordillera, derrotar a los españoles en Chile y emancipar Lima -faena que sólo le nevó 6 años-, San Martín se aseguró con justicia el perenne apelativo de Libertador. Gobernó Perú, promovió su independencia, legó a sus habitantes bandera y escudo. En julio de 1822 se corrió hasta Guayaquil, y ahí se entrevistó conel generalvenezolano Simón Bolívar. Hablaron. Se despidieron. Ypocas semanas después San Martín lo dejó todo para volver primero a Mendoza y después a Europa. ¿ Por qué? Porque en Perú las cosas se estaban complicando, no tenia ningún apoyo de Buenos Aires y poco podía esperar de Chile, mientras que Bolívar estaba en su cenit: había liberado Venezuela, Colombia y Ecuador. Y entre ellos la cuestión era decidir quién comandaría la estocada final contra los españoles en América del Sur. El suyo no fue un renunciarniento sino un reconocimiento de su impotencia para definir la situación solo", resume García Hamilton. Y abunda sobre el, dice, muy documentado romancede San Martín conla peruana Rosa Campusano y sus amoríos con la estanciera Fermina González Lobatón: La tradición peruana dice que con ella tuvo un ihijo, que sin embargo llevó el apellido del marido de la señora". ¿Repitió,el Protector la Historia de su supuesto esto padre Diego de Alvear? . Ninguna lo niega. Los vaivenes políticos del siglo XX fueron fraguando el perfil legendario de San Martín que tanto cuesta humanizar, ese que se mantiene como una estampita en el recuerdo de muchos estudiantes e incomoda a tantos historiadores. Una campaña escolar para "argentinizar a los gringos multiplicó las loas a los héroes en 1902, y empezó a pulir sus rebordes, las impurezas que ningún buen bronce debía conservar. Y es entonces cuando comenzó el reemplazo en el podio de la memoria de los próceres civiles (hasta entonces Moreno y Rivadavia) por los militares. La operación se profundizó tras el golpe militar de 1930, y llegó a su apoteosis en 1950, "año del Libertador general San Martín". Colmado de adjetivos celestiales, el vencedor de San Lorenzo fue integrado por algunos nacionalistas a una caprichosa térna heroica junto a Juan Manuel de Rosas,v Juan Domingo Perón, en la-' que las cualidades admitidas en uno resbalaban sin querer hacia los otros. Había nacido el mito absoluto. ¿Había muerto el hombre? "San Martín fue un político y un militar con planes ambiciosos y tenacidad para concretarlos. Pero no era sobrehumano. Si hubiera sido un iluminado fuera de serie no lo podríamos imitar, y su gesta se volvería estéril en nuestros días. Es una lástima que con respecto a su vida se discuta lo que no tiene importancia y se haga a un lado lo trascendente. Pero lo mismo sucede con la política hoy", se queja el ex jefe de gabinete. Envuelto en una capa de palabras, ademanes y cumplidos descansa, el general San Martín, en libros y discursos. Desde ahí nos mira, nos habla, nos pregunta. Qué hicimos con él. Qué con sus sueños. Tal vez, desde ahí, pueda ver que aún siguen vivos, esperando su hora. Entonces quizá logre torcer el mármol con una sonrisa El secreto de YapeyÚ LOS FRAGMENTOS MAS POLEMICOS DEL LIBRO DE HUGO CHUMBITA
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