NATALIE WOOD
Natalie Wood debe ser una de las pocas estrellas infantiles que consiguieron llegar a la madurez artística atravesando una etapa juvenil con trabajos de calidad. La década mas fructífera fue la de los sesenta, etapa en la que se crearía una imagen de buena actriz con una fuerte carga sexual acentuada por sus enormes ojos oscuros.
Natasha Gurdin, hija de emigrantes rusos, nació en San Francisco en 1938. Su familia se trasladó a
Santa Rosa, en California, donde la Wood debutó como extra en "Tierra feliz" (1943), que se rodaba cerca de su casa. Debió dejar boquiabierto al director, Irving Pichel, porque éste la buscó para sacarla en "Mañana es vivir" (1945). Donde mejor se aprecian sus singulares dotes interpretativas es en "De ilusión también se vive" (1947), en la que encarna a una niñita cínica que no cree en Santa Claus. Hacía una pareja perfecta con Edmund Gwenn quien, en el papel de Kris Kringle, va a los tribunales para demostrar que él es realmente Santa Claus.
La Wood efectúo la transición de actriz infantil a juvenil como protagonista femenina de "Rebelde sin causa" (1955). No necesitó más para ser nombrada una de las revelaciones femeninas más prometedoras del año durante la entrega de los Globe Awards de 1956, además de ser elegida una de las diez "Estrellas del mañana" de ese mismo año. Llegaban un poco tarde, pues para entonces llevaba ya nada menos que trece años de carrera artística. Después vino el personaje central en el
clásico "Centauros del desierto" (1956), western de John Ford en el que John Wayne y Jeffrey Hunter van en busca de la Wood, que ha sido secuestrada y adoptada por los indios. El trabajo no le faltó durante el resto de los cincuenta, con papeles principales en producciones de alto presupuesto tales como "Cenizas bajo el sol" (1958), junto a Frank Sinatra y Tony Curtis. En 1957 se caso con la estrella Robert Wagner, despertando un interés desmesurado en las revistas para fans. Querían hacer una película juntos, pero tuvieron el buen gusto de rechazar los guiones sobre parejas de recién casados. En su lugar, protagonizaron el melodrama "Los jóvenes caníbales" (1960), tras el cual albergaron vanas esperanzas de poder realizar una tercera versión de la obra del dramaturgo Austin Strong titulada "Seventh heaven". Se divorciaron en 1963.
El periodo de los sesenta fue el mas fructífero de su carrera, pero para conseguirlo primero tuvo que hacer una huelga de dieciocho meses en demanda de papeles más dignos. Esta era una práctica habitual entre las estrellas que, atadas de pies y manos por un contrato, no tenían otra manera de reivindicar un sueldo y un trabajo en condiciones. No sólo se salió con la suya, sino que además fue recompensada cuando Elia Kazan solicitó su presencia en "Esplendor en la yerba" (1961), soberbio melodrama sobre los amores provincianos entre la Wood y su coprotagonista, el debutante Warren Beatty. No cabe duda de que esta es una de sus mejores películas, que además le valió una nominación al Oscar. Ese mismo año hizo el musical archipopular "West side story" (1961). Al parecer el canto no se le daba muy bien y tuvo que ser doblada por Marni Nixon. Al año siguiente sucedió lo mismo en otro musical titulado "La reina del Vaudeville" (1962), en el que interpreta
a la conocida artista de striptease Gypsy Rose Lee. A medida que avanzaba la década Natalie seguía con su buena racha artística. Protagonizó: "Amores con un extraño" (1964) junto a Steve McQueen; "La carrera del siglo" (1965), comedia demasiado larga pero entretenida, "Propiedad condenada" (1966), en la que aparece junto a Robert Redford, está basada en la obra del dramaturgo Tennessee Williams, al que disgustó la versión, y "Bob and Carol and Ted and Alice" (1969), comedia sobre un intercambio de parejas que logro un éxito notable.
Dedicó el resto de su carrera casi exclusivamente a telefilms y mini-series, entre las que destaca "De aquí a la eternidad" (1979). Se casó por segunda vez con Robert Wagner en 1972, tras su fracaso matrimonial con el productor Richard Gregson. Volvieron a trabajar juntos en el telefilm "The affair" (1973). Wood retornó a la pantalla para actuar en una comedia espantosa titulada "La última pareja" (1979), aburrido remake de "Bob And Carol And Ted And Alice". Aunque "Meteoro" (1980) resultó un auténtico desastre, al menos la Wood tuvo la oportunidad de demostrar su dominio del ruso por exigencias del guión. Su última película fue "Proyecto Brainstorm" (1983), film de ciencia-ficción cuyo montaje se vio interrumpido por su muerte, el 29 de noviembre de 1981. Se ahogó en las costas de la Isla Catalina; al parecer, estaba borracha, y resbaló al intentar subir al yate de Wagner. Tenía cuarenta y tres años.