Napoleón nació en Córcega en 1769, una época de tensión para Francia. A los diez años ingresó en la Escuela Militar de Brienne. Bajo, delgado, moreno, de cabello lacio y mirada altiva, fue objeto de las burlas de sus compañeros aristócratas. La escasez de recursos familiares lo obligó a centrarse en los estudios. Pronto se reveló como un oficial apto para la artillería; es decir, para la guerra.
UN CORSO FIEL A FRANCIA..
. Napoleón admiró al independencistista corso Pasquale Peoli pero el asedio a Tolón, su gran oportunidad para hacer carrera militar, recondujo su fidelidad a Francia. Finalmente, el gobierno republicano francés premió su capacidad al nombrarlo, con 24 años, el general de brigada más joven de Europa.
.Y A LA REVOLUCION
La figura de Napoleón está muy ligada a la Revolución Francesa (1789), ya que la eliminación de los privilegios de cuna favoreció la carrera de los oficiales que, como él, ganaron los galones por méritos propios. Pese a la corrupción del Directorio -el gobierno de la época- y la tentación de pasarse a las filas monárquicas, siempre se mantuvo leal a los principios y gobiernos surgidos del proceso revolucionario. La popularidad de Napoleón se fraguó en las guerras revolucionarias contra las monarquías europeas. De hecho, el Directorio se mantuvo gracias a sus éxitos en los campos de batalla, que proporcionaban prestigio y riquezas a la República. Consciente de ello, decidió asumir el poder absoluto.
NAPOLEON, UN MILITAR AL SERVICIO DE SU PROPIA LEYENDA HISTORICA
"Nunca hice nada que un historiador no pueda justificar". Napoleón Bonaparte, autor de la frase, es un personaje devorado por la leyenda que él mismo contribuyó a crear en su "Memorial de Santa Elena". Su personalidad sigue siendo tan contradictoria que puede definírselo sin error como un "tirano democrático" o como un 11 emperador republicano". Veinte años después de su muerte, Thomas Carlyle, uno de los más influyentes ensayistas e historiadores del siglo XIX, ya distinguió en la trayectoria de Napoleón un antes y un después de su coronación como emperador, una opinión que se mantiene vigente.
Según Carlyle, el genial estratega militar y el sagaz gobernante, capaz de unir a los ciudadanos franceses en una sola identidad y de liberar a Europa de los yugos medievales, se dejó arrastrar por su nueva condición imperial y se transformó en un déspota injusto y tiránico, un remedo del antiguo régimen (el período anterior a la Revolución de 1789).
Sin embargo, la figura de Napoleón no esconde una dualidad tan rotunda. Siendo un joven oficial, Bonaparte ya se había mostrado como un líder carismático, capaz,
pragmático y a la vez imaginativo, armado de una férrea voluntad que pone al servicio de su mayor ambición: asentar un inmenso poder personal para el que se cree
predestinado. Fue esa mezcla de cualidades personales la que le proporcionó el grado de general de
brigada en Tolón y la que lo llevó al Consulado y al Imperio.
Los miembros del Directorio (1795-1799) ya habían advertido que 11 el pequeño cabo" no,era uno más de los improvisados generales surgidos de las guerras revolucionarias. No sólo consiguió enfervorizar al ejército de Italia, las peores tropas de la Revolución, sino que también demostró una gran autonomía política cuando firmó la paz con los austriacos y se aventuró en Egipto.
Aunque dotado de una gran energía física, el Imperio militar supuso un alto costo personal para Napoleón. Aquejado de profundas crisis de misantropía, su figura encarnó la viva imagen de la soledad del poder. Nacido en Cárcega, coronado emperador en la ile-deFrance, vencido por Inglaterra y recluido en Santa Elena, el aislamiento se mostró al final como la
cara amarga de su destino.
IGLESIA: BUENAS Y MALAS RELACIONES
Convencido de que en la religión está "el misterio del orden social", Bonaparte buscó la colaboración de la Iglesia. Como otras reformas de la época consular, el acuerdo con la Santa Sede pretendía conseguir la pacificación social. Según el Concordato, firmado en 18o1 y obra personal del propio Napoleón y del Papa Pío VII, el Consulado admitía que la religión mayoritaria de los franceses
era la católica y accedía a sostener culto y las fundaciones. A cambio, Papa ("un general que manda 2oo.ooo hombres", según opina] Bonaparte) reconocía a la Republica admitía la secularización de los bienes eclesiásticos y la
predistribución de las diócesis. Además, los obispo instituidos por Roma, eran nombrados por Napoleón. El Concorda duró poco. En 1809 Napoleón encarcelaba al Papa por oponerse al bloqueo continental y a la inclusión los Estados Pontificios en una confederación italiana.
Sus mujeres
Napoleón tuvo un sentido utilitarista del matrimonio. En 18lo, se divorció de Josefina (izquierda), la bella viuda antillana que tanto le ayudó en su ascensión al poder, porque no pudo darle herederos. El emperador, que conocía la fama de fértiles de las princesas austríacas, resolvió el asunto casándose con María Luisa de Habsburgo, lo que lo ligaba con la monarquía más antigua de Europa.
Es difícil entender que Napoleón, un defensor de la meritocracia, practicara el nepotismo con sus parientes. Pero hay algunas circunstancias biográficas que lo explican como el atávico sentimiento del
clan corso y el hecho de que, a raíz de la muerte de su padre, Napoleón se convirtio
en el jefe de familia a los 16 años.
EL CÓDIGO CIVIL FUE SU TESTAMENTO UNIVERSAL
"Mi verdadera gloria no está en haber ganado cuarenta batallas, lo que nada borrará, y vivirá eternamente, es mi Código Civil".
Entre las obras destinadas a la reconciliación nacional, el Código Civil o Código Napoleónico" merece un lugar especial. Su promulgación afianzó definitivamente los logros del período revolucionario tanto en lo ideológico como en lo material. Gracias a esta monumental obra legal, las clases burguesas que se enriquecieron con la compra de bienes requisados a los aristócratas tuvieron una garantía legal de la que hasta entonces carecían.
En lo que se refiere a su contenido, el Código Civil era un texto ecléctico que reunía principios de la Revolución -espíritu de igualdad y libertad de los ciudadanos, abolición del régimen feudal, libre acceso a la propiedad y aplicación del individualismo como base del derecho-, preceptos del derecho romano y normas del antiguo régimen.
El propio Bonaparte participó activamente en 36 de las 84 discusiones que se mantuvieron entre 18oo y 1804 para realizarlo. Cuando apareció su compendio definitivo, exclamó: "He cerrado la sima de la anarquía, he ordenado el caos; he purificado la Revolución". Por primera vez desde que Constantino
abrazara el cristianismo, el derecho pasó a estar fundado exclusivamente sobre bases laicas y racionales y no religiosas. Por su esfuerzo
compilador, el Código de Napoleón fue adoptado incluso por sus enemigos.
BONAPARTE UTILIZO LA GUERRA PARA GARANTIZAR SU PODER ABSOLUTO
"Un primer cónsul no tiene nada que ver con esos reyes por la gracia de Dios que consideran sus Estados como una herencia; necesita
acciones fulgurantes y por tanto, la guerra". Napoleón conocía el secreto de su éxito. Su ascenso al poder fue siempre precedido de un éxito militar. Cuando éste falló, se desmoronó su prestigio y sus generales lo abandonaron, agotados por las largas campañas. Napoleón tuvo en Inglaterra su, peor enemigo. El Duque de Wéllíngton le dio el golpe de gracia en
Waterloo.
Al final, Gran Bretaña resultó la gran triunfadora de las guerras napoleónicas.
Con
el auxilio de Austria, el otro tenaz enemigo del "gran corso", ejerció su tutela sobre
Europa mientras se convertía en la potencia mundial gracias a la victoria de Trafalgar (i8o5). Inglaterra encontró a partir de i8o8 en el pueblo de España un inestimable aliado en su enfrentamiento con Napoleón. Con una táctica militar de bajo costo, la guerra de guerrillas, los españoles se convirtieron en el
inesperado enemigo del emperador, al provocar con su resistencia una corriente de sublevación nacionalista en el resto de Europa. En resumen, el gran imperio
napoleónico no fue derrotado por las monarquías, sino por los principios e ideas que él mismo se había encargado de difundir. Pero, tal vez, el peor enemigo Bonaparte fue su propia
imaginación, que le inspiró la fracasar campaña en Rusia, un batacazo defi nitivo para su prestigio militar. Sin
embargo, quien fuera llamado arbitro de Europa", unió Italia bajo único poder y creó la Conferacion del Rin dos nuevos marcos territoriales en los que se gestarían 1 naciones más jóvenes de Europa También inauguró con el bloque continental un nuevo modelo guerra: la económica.
Bayonetas
Napoleón decía que "una revolución es una opinión apoyada por las bayonetas" Ese es el papel que le tocó jugar a su ejército, la Grande Armée, la más poderosa maquinaria de guerra de su tiempo. Sin embargo, también el ejército disfrutó de la leyenda de su emperador. las tropas napoleónicas fueron en realidad una gran fuerza de choque mal organizada y peor equipada que sobrevivía gracias al pillaje. Ni siquiera los méritos de la Legión de Honor consiguieron revitalizar un cuerpo cansado de 15 años de guerras continuas.
Su fama de liberal es tan sólo un mito
A menudo se relacionan las revoluciones europeas de 1830 Y 1848 con la difusión
que hizo Bonaparte del ideario de la Revolución Francesa en el transcurso de sus campañas. Es evidente que la influencia de Napoleon
fue notoria, pero también es cierto que la imagen liberal del emperador no es más que un mito.
De hecho, Napoleón fue siempre partidario de la disciplina y estuvo sujeto al deber. En lo social, era un
hombre que detestaba el caos, el desorden y los motines. La justicia social nunca figuró
entre sus prioridades; en todo caso, fue un instrumento necesario para mantener la paz en la retaguardia.
Sólo las torpes políticas antiliberales de quienes tomaron el poder en Francia y Europa después de
Napoleón engrandecieron, erróneamente, su talante liberal.
¿Oué es el bonapartismo?
Las definiciones clásicas del bonapartismo son dos: la primera corresponde al sistema de gobierno que estaba en manos de la dinastía de los Bonaparte; la segunda se aplica a cualquier forma de gobierno autoritario y plebiscitario, ratificado por sufragio universal. Los pensadores marxistas acuñaron el sentido
moderno de bonapartismo: para Marx, era el poder de la burguesía sostenido por un despotismo militar
pseudo-parlarnentario; para Trotski, la reacción conservadora a cualquier proceso
revolucionario.
EL ESTADO IMPONE SU LEY
¿QUÉ TIENE QUE VER Napoleón con el siglo XXI,? si en el imaginario popular no es más que un personaje lejano, tan sólo un famoso general que conquistó media Europa? Pues aunque pueda sorprendernos, muchos aspectos de su legado siguen vigentes en el milenio que acaba de comenzar.
Napoleón Bonaparte convirtió a Francia en el primer Estado dotado de una administración moderna. Estas reglamentaciones, precisamente, son las que rigen hoy en día en casi todos los países. Por su parte, el Código Civil napoleónico fue adoptado por la Argentina en 1871, así que nuestras leyes actuales provienen prácticamente de la época
napoleónica.
Para Bonaparte, el Estado era e único garante de la soberanía nacional y de los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial. Por ello, practicó el intervencionismo estatal en
todos los ámbitos. Por citar sólo
unos ejemplos, reguló el servicio militar obligatorio; creó el Banco
de Francia -es decir, un banco cen-
tral como único emisor de moneda-; instituyó monopolios estatales -el del tabaco y el del azúcar- y separó
los poderes civil y eclesiástico con el Concordato de la Santa Sede (18o1), un acuerdo histórico con el Papa Pío VII que rompió por primera vez la tradicional unión entre Iglesia y Estado.
Además, Napoleón terminó con las dispersas leyes feudales y las agrupó y modernizó en varios códigos; impulsó la educación laica obligatoria y puso bajo la tutela del Estado los estudios universitarios y la Escuela Normal -el centro de formación de maestros, sujeto a criterios educativos unificados-.
PERSPECTIVAS DE CAMBIO
Todas estas medidas continúan siendo válidas en el nuevo milenio, excepto el servicio militar obligatorio, desestimado en muchos países en favor de un ejército profesional. Aunque las leyes de Napoleón y su concepto de Estado centralista y moderno, con ligeras variaciones, están presentes en nuestros días, el siglo XXI puede terminar con algunas instituciones
napoleónicas que parecían intocables: por ejemplo, Europa adoptará la moneda única y dirá adiós a sus bancos centra
les, con lo que el concepto de patria será afectado por el de centralismo
continental.
MUERTE SOSPECHOSA
Napoleon m u rió en la isla de Santa Elena con el estómago afectado por úlceras. Los médicos británicos dictaminaron cáncer, pese a que el forense describía una hepatitis tropical. En 1962, un dentista sueco analizó el ADN del cabello de Napoleón y concluyó que lo envenenaron con arsénico. Además, encontró dosis elevadas de tártaro emético, un vomitivo que elimina su rastro.
LA MANO OCULTA
Napoleón siempre fue retratado con la mano en el pecho por dentro de su casaca porque emulaba un pose clásica, ya llevada a cabo por los romanos.-El gesto, además, formaba parte dé las normas sociales de decoro en Francia.
AMIGO Y ENEMIGO
El mariscal napoleánico Jean Baptiste Bernadotte entabló una profunda amistad con el rey de Suecia Karl XIII -rival de Napoleón-, quien, sin descendencia, lo nombró su heredero. En 1814, Bernadotte fue coronado como Karl Johan XIV e instauró la dinastía sueca actual. Entonces, ya "sueco", combatió a Napoleón, se casó con Desirée -la amada de éste- y la hizo reina de Suecia.
CONSERVAS EN EL FRENTE
El ejército napoleónico fue el primero en consumir conservas en el frente -un recurso muy valioso para sus prolongadas campañasgracias a que, en 18lo, Francois Appert logró conservar los alimentos calentándolos en recipientes metálicos, sin aire, a loo-llo OC.
SU FACETA MAS DULCE
Napoleón, al bloquear Gran Bretaña dejó de recibir caña de azúcar de las colonias. Pero conocedor de que podía extraerse azúcar de la remolacha, impulsó su cultivo en Francia.
>UN HIJO SIN SUERTE
Napoleón II hijo de María Luisa de Habsburgo, nació con el título de rey de Roma pero nunca llegó a gobernar; ni siquiera cuando
Napoleón abdicó dos veces en su favor. Murió muy joven en Viena por una tuberculosis.
EL CABALLO FAVORITO
La victoria de Marengo (Italia) fue tan colosal que Napoleon llamó "Marengo" al caballo que montó durante aquella batalla. Aunque
tuvo otros caballos en estima, entre ellos 1ntenciente": Marengo fue siempre su predilecto.
Biografia
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