MURILLO

 
La inmaculada de soult
BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO (1618-1682)
Lienzo (274x190 cm)
Escuela Española. Barroco
Siglo XVII

Murillo, en su línea de pintor de temas religiosos y de devoción, consagró para la posterior historia del arte la representación de la Virgen como Inmaculada Concepción. La llamada "de Soult" es sin duda la más bella y famosa de las que pintó. Recibe este nombre del mariscal francés que se la llevó -durante la Guerra de la Independencia- de la iglesia sevillana del Hospital de los Venerables para la que fue pintada. No fue devuelta a España hasta 1940; estuvo casi todo ese tiempo en el Museo del Louvre. En estas representaciones de Murillo -en las que consagra la devoción popular hacia la concepción "sin mancha" de María-, la Virgen es generalmente una mujer joven, de gran belleza, vestida con túnica blanca y manto azul y rodeada de ángeles y nubes. También apoya sus pies en un pedestal de nubes, pisando una serpiente -o una media luna- símbolo aquel de Lucifer que hizo pecar a otra mujer en el Paraiso Terrenal. Dios Padre le conminó entonces diciéndole: "una mujer quebrantará tu cabeza".

la inmaculada de soult
 
El buen pastor
BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO (1618-1682)
Lienzo (123x100 cm)
Escuela Española. Barroco
Siglo XVII
En este lienzo de Murillo luce como en ningún otro el estilo vaporoso y tierno que le hizo famoso. Con mucha frecuencia Murillo representaba a los santos como niños, acentuando con la ternura el acercamiento devoto de los fieles. En este caso se trata de una representación infantil de Jesucristo como buen pastor, ofreciendo al niño divino en una prefiguración de sus propias palabras, ya en su vida pública, cuando habló de sí mismo como "el buen pastor que da la vida por sus ovejas". Así, el Niño lleva en su mano derecha la vara con la que los pastores organizan y dirigen el rebaño, y apoya la izquierda en el lomo de una oveja, prodigiosa en el naturalismo con que Murillo la pintó. El lienzo, originalmente de menor tamaño, fue ampliado -y puede apreciarse- por el propio Murillo, cuando le fue requerido un cuadro con este tema para una determinada decoración.
el buen pastor