Milstein

   
   

 

 

 

milstein

instituto malbran donde desarrollo su tarea(torre de agua)

lifer de estudiantes de centro de estudiantes de ciencias exactas

en la actualidad en la univeresidad de Cambrigge

de niño

prueba de embarazo

no mostro interes por volver a su pais

se recibe y se va a Europa

el factor sanguineo

microscopio del instituto malbran medicamentos a medida

los monoclonales invitro

adn

 
  regresa al pais como jefe del instituto malbran

con leloir dos premios nobel

en cambridge lo nombrsn jefe de grupo

con su familia

1961 jefe de departamento  de biologia molecularen el malbran

comparte el nobel con kohler

con tubo de cultibo celular en la actualidad en cambridge

su hoby de navegar

 
  el libro los monoclonales hybrioma monoclonal   a los 12 años  
    8/10/1927

nace en bahia Blanca,provincia de buenos aires

 

 1944

Deja el Co-
Deja el colegio nacional de Na-
de su ciudad

 

1945
 Hace quinto año libre y el curso de ingreso a Química

 
   
  1952
Se recibe
y por seis
meses recorre Europa
 
1953-1956
Con Andres
Stoppani,
pepara su
- tesis para el doctorado

 
1956

ingresa a la Asociación para el Progresa de las ciencias

 
1957

Premiado por la Sociedad Bioquímica Argentina
 
1957-1961
Becado por el British Council seva a cambridge 
 
 
  1961
Regresa al pais para ser jefe en el Instituto Malbrán.
1962
Tras la caída da de Frondizi -
interrumpe su
 labor
1963

Se radica en Inglaterra,
donde sigue sus trabajos.
 
1964
Comienza a
investigar Lo nombran jefe de grupo en un la
mecanismo de inmunologia
 
1969 1

Lo nombran jefe de grupo
en un laboratorio de la- de
Cambridge
 
 
  1913-1974

Trabaja con Georges Kohler en la creacion en la creación de un de hibridoma
Consigue
producir
anticuerpos
monoclonales.
 
premio de la GMCan premio dela GM Cancer Fundation
 
1983
jefe de quimica
 en el en el Medical
Research Council (MRC).

 
1984 `

Comparte
con Kohler el
Nobel de me-
dicina y Far
macología.
 
  1986 -,
leloir lo presenta en la  Academia
 argentina de ciencias
Ciencias.
-1987
La univeresidad
sur
lo nombra
doctor hono-
 honoris causa 
 
1993
durante un paseo por chile sufre un infarto cardiaco
1999
visita la  argentina
invitado por una revista local

2000 recibe la medalla del milenio del MRC  de  Inglaterra

2001
vive en cambridge con su mujer Celia
 
   

"Había una gran explosión científica en la Argentina de principios de los años 6o, y eso hubiera tenido una enorme importancia, con o sin premío Nobel, en el desarrollo tecnológico y en la biotecnólogía"
CESAR MILSTEIN

Pionero en el desarrollo de anticuerpos monoclonales

Su hallazgo la el revolucionó el campo de la inmunología

Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1984

Con espíritu enérgico y lógico, César Mílstein se anticipó a los desafíos que presentaba la ciencia de su época y participó en la revolución biotecnológica. Su método para producir monoclonales In Vitro" abrió un nuevo campo para combatir enfermedades con terapias que permiten destrUir determinados miCroOrganismos y tumores. Milstein nació en Bahía Blanca pero debió emigrar a Inglaterra Recibió el Nobel de medicina en 1984.

En varias oportunidades, Milstein desestimó la posibilidad de regresar al país. ';A los viejos dejennos en paz; nada de repatriación ", dijoa un periodista argentino. Se ha refugiado en su idioma, un caste-
llano que continúa hablando con nuestro acento, algo inusual en personas con casi 4o años en el exterior.

En el Instituto Malbran esta el Microscopio utilizado por Milstein.

 Líder de los estudiantes
Milstein vivió una época de efervescencia en las organizaciones universitarias, con asambleas donde se debatían las medidas a adoptar, dentro de una realidad que discurría entre peronismo y antiperonismo. Su liderazgo lo llevó a ser el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas

La torre de agua del Instituto Malbran fue el lugar donde Milstein
desarrollé parte de su carrera científica

La paradoja de dos científicos argentinos: siendo médico, el doctor Leloir recibió el premio Nobel de Quimica en 7970 por su estudio sobre el mecanismo de los hidratos de carbono. Por su parte, al doctor en Química César Milstein le otorgaron el Nobel de medicina por sus contribuciones en el campo de la inmunología.

En 7961, Milstein se desempeñó como jefe delDepartamento de
Biología Molecular en el instituto de Microbiología Carlos G Malbrán"  creado en 1916

Siempre conservó el hobby de navegar con amigos. Suele recorrer el río Cam,cercano a Cambridge. En 1999 al visitar el país, realizó un paseo por el Delta  la

MiIstein y su mujer no tienen hijos,dedican mucho tiempo a la investigacion Cada fin de año, se reúnen : con su numerosa familia

el libro
los anticuerpos MONOCLONALES Una edición con una conferencia que dio Milstein,en 1999 (UBA,2000). En la coleccion   Ciencia Hoy, Los monoclonales coleccion o cómo fabricar anticuerpos , a medida, por la Dra. lila A- Retegul al:; Izquierda Fondo de Cultura economica 1993

INTERNET
www.argiropolis.com.ar/ameghino/biografias/milste.htm
Sitio que ofrece la biografía de] bioquímico, al igual que
 www.clarin.com/diario/2000-04-23/e-04801.htm
en  inglés, http://www2.mrc-lmb.cam.ac.uk/archive/milstein84.html

CINE Y TV

CESAR MILSTEIN (1999) El ciclo Perfiles, los rostros de Latinoamérica hoy, que emitió Canal a, hizo un video de 27 minutos con una entrevista a MilsteIn, en Cambridge. Allí resume acontecimientos de su trayectoria (Pramer S.CA.y Alvarez & Asociados),

 
 

 

Milstein es considerado uno de los científicos argentinos de mayor prestigio a nivel internacional. En 1984 obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Farmacología por sus trabajos para perfeccionar el sistema de defensa inmunológica con el que naturalmente cuentan los seres humanos.Cesar Milstein nació en Bahía Blanca (Buenos Aires), el 8 de octubre de 1927, donde permaneció hasta 1945, cuando se trasladó a la Capital Federal para estudiar en la Universidad de Buenos Aires y cuatro años más tarde, en 1956, recibir su doctorado en Química y un premio especial por parte de la Sociedad Bioquímica Argentina.En 1957 se presentó y fue seleccionado por concurso para desempeñarse como investigador en el Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, que atravesaba por entonces una época de esplendor de la mano de su director, Ignacio Pirosky. Al poco tiempo de haber ingresado a dicho Instituto, Milstein partió rumbo a Cambridge, Inglaterra, beneficiado por una beca. El lugar elegido era nada menos que el Medical Center Research, uno de los centros científicos mundialmente reconocidos por su excelencia, y donde trabajaba Frederick Sanger - Premio Nobel de física catorce años más tarde-, que fue su director de investigaciones. Una vez concluida la beca, las autoridades de aquel centro de investigaciones solicitaron a Buenos Aires una prórroga por dos años más, que fue aceptada de inmediato por las autoridades del Malbrán. Al volver a la Argentina, en 1961, Milstein fue nombrado jefe del recientemente creado Departamento de Biología Molecular del Instituto Malbrán. En el desempeño de este cargo, además de dedicarse al trabajo propiamente científico, quiso servir al mantenimiento físico del propio Instituto Malbrán, fabricando él mismo parte del mobiliario que se necesitaba para llevar a cabo las distintas prácticas, o reciclando muebles viejos y ya inservibles; obviamente, las dificultades presupuestarias se relacionaban en forma directa con este hecho.Tras el golpe militar de 1962, el instituto Malbrán fue intervenido y el trabajo de Milstein, perjudicado: diversos inconvenientes político-institucionales, que incluyeron numerosas cesantías, perturbaron a su equipo en la etapa crucial de un programa de estudios muy avanzados para el contexto de entonces, incluso a nivel mundial. Milstein era uno de los que no había sido directamente damnificado, aunque ya estaba cansado de las gestiones y las estratagemas, de las intrigas y de los comentarios a hurtadillas: todo esto le sacaba la energía que deseaba dedicar a sus actividades científicas. Y así, Milstein y su esposa hicieron las valijas y partieron, otra vez, rumbo a Gran Bretaña. En 1964 estaba nuevamente en el Medical Research Council de Cambridge, y fue durante ese mismo año que consiguió los primeros resultados que dos décadas más tarde lo harían merecedor del Premio Nobel de Medicina. Hacia fines del siglo XIX, se logró establecer que los principales causantes de las enfermedades son microorganismos (virus y bacterias). Poco después se lograron identificar una serie de elementos minúsculos que viajaban por el torrente sanguíneo persiguiendo a las bacterias, a los virus -ambos agentes infecciosos provenientes del ambiente exterior-, e incluso a pequeñas porciones celulares pertenecientes al propio organismo. Esta resistencia natural que todos los seres humanos llevan consigo sería muchos años más tarde rebautizada con el nombre de respuesta inmunitaria del organismo.Los principales protagonistas de la lucha son, por el lado del organismo humano, las células macrófagas, los comúnmente conocidos como anticuerpos, denominadas "T helper" o cooperadoras, y las "T killer" o asesinas. Estas clases de conformaciones celulares deberán vérselas con el antígeno (el agente extraño que se introduce en el cuerpo y desata la respuesta inmune). No siempre el sistema inmune triunfa, y hay veces en que los microorganismos se salen con la suya, burlando al sistema inmunológico y ocasionándole al individuo una serie de trastornos orgánicos que pueden llevarlo a la muerte. Al cabo de siglos, los microorganismos han demostrado ser buenos conocedores de las grietas que ofrece este sistema defensivo, y lo suficientemente sagaces como para desaprovecharlas.Las células T llamadas T helper o cooperadoras, se encargan de reconocer y codificar las propiedades del invasor y luego dejan el campo a otro tipo de células, las "T killer" (asesinas), que serán las encargadas de destruir al virus o bacteria. Esta operación se repite cuantas veces sea necesario, hasta vencer al último de los microorganismos. Una vez destruido el antígeno, o agente invasor, la información correspondiente queda archivada en el sistema inmunológico, de modo que el organismo quede bien pertrechado para una posible segunda incursión. Las especialistas en este trabajo son las llamadas "T memoria", otra variedad que se encarga de acumular, procesar y clasificar información de modo que el organismo pueda responder de inmediato a un nuevo ataque sin necesidad de tener que atravesar todas y cada una de las etapas del proceso anteriorAunque estos procesos se producen todos los días, a toda hora y en cualquier lugar sin que nadie tome debida nota, en más de una ocasión provocan malestares de índole variada, dolores, debilidad repentina, e incluso pueden dejar de por vida huellas visibles sobre la propia conformación de la piel. Esto es, ni más ni menos, lo que ocurre cuando las personas enferman. El período que corresponde al desarrollo de las hostilidades entre el antígeno invasor y el sistema inmune, coincide con el tiempo que transcurre desde el momento en que se incuba la enfermedad, hasta que ésta se rinde ante las defensas inmunológicas. Cuando la primacía entre los bandos no está bien definida, es el momento en que las vacunas y los antibióticos empiezan a jugar un rol decisivo dentro del organismo.En la mayoría de los casos, la función que cumplen las vacunas es la de incentivar al sistema inmunológico para que fabrique con un margen de tiempo razonable los anticuerpos necesarios para posibilitar que las posibles invasiones sean detenidas en la frontera que separa el cuerpo humano del mundo externo. A pesar de que el mecanismo de respuesta inmunitaria no ha sido totalmente aclarado por la ciencia, en 1940 Pauling sugirió una teoría según la cual el organismo poseería una proteína capaz de amoldarse a cualquier agente invasor. Si esta suposición es correcta, los anticuerpos específicos que naturalmente fabrica el cuerpo humano serían algo así como trajes especialmente diseñados para determinadas ocasiones, aunque sin una medida uniforme, cuyos talles, sizas y anchos de manga habrán de confeccionarse en el momento de la acción. Como las poblaciones de células defensoras están integradas por una clase variada de anticuerpos que se hallan naturalmente capacitadas para atacar distintos puntos del antígeno invasor, han sido denominados policlonales.El sistema tiene sus bemoles, tal como sucede habitualmente con cualquier sistema, y particularmente con los sistemas defensivos. Su flanco débil está dado precisamente por su gran capacidad de adaptación: esto constituye una limitación para el sistema inmunológico, puesto que por esa misma razón carecen de la afinidad necesaria como para enfrentarse con los agentes invasores de una forma contundente. En determinados casos, la falta de especificidad de los anticuerpos policlonales es comparable a la supuesta virtud de aquellos jugadores de fútbol que tienen la capacidad de amoldarse a cualquier puesto, pero que en realidad terminan por no jugar del todo bien en ninguno. Claro que esto sólo queda evidenciado cuando el rival que tienen enfrente resulta superior.Hace varias décadas que la ciencia aplicada viene intentando con diferente fortuna fabricar líneas de anticuerpos puros en forma artificial, es decir, inmunosueros capaces de detectar y enfrentarse a una parte específica del antígeno con la esperanza de poder vencerlo. Para Milstein, esta posibilidad se fue convirtiendo de a poco en una obsesión que llevó consigo durante años, hasta que finalmente pudo convertirla en hipótesis, primero, y en un logro concreto, después, en los laboratorios de Cambridge y en colaboración con su colega George Köehler.Milstein y Köhler debieron ingeniárselas entre 1973 y 1975 para lograr configurar los llamados anticuerpos monoclonales, de una pureza máxima, y por lo tanto mayor eficacia en cuanto a la detección y posible curación de enfermedades. El gran hallazgo que le valió a Milstein el Premio Nobel produjo una revolución en el proceso de reconocimiento y lectura de las células y de moléculas extrañas al sistema inmunológico. Los anticuerpos monoclonales pueden dirigirse contra un blanco específico y tienen por lo tanto una enorme diversidad de aplicaciones en diagnósticos, tratamientos oncológicos, en la producción de vacunas y en campos de la industria y la biotecnología. En cuanto a sus posibilidades de diagnosis para la realización de trasplantes, el uso de los monoclonales permitiría establecer el grado de afinidad entre los órganos y el organismo receptor, de tal modo de diagnosticar de antemano si el órgano trasplantado sufrirá o no rechazo. En 1983, Cesar Milstein se convirtió en Jefe y Director de la División de Química de Proteínas y Ácidos Nucleicos de la Universidad de Cambridge. Para entonces, Inglaterra lo había adoptado como ciudadano y científico, por lo que iba a compartir con la Argentina el honor del Premio Nobel que Milstein obtuvo en 1984 - compartido con Köhler- , por el desarrollo de los anticuerpos monoclonales. En la actualidad, Cesar Milstein continúa trabajando en el Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge, aunque con visita la Argentina con bastante frecuencia. En 1987 fue declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Bahía Blanca y recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Sur.

 

En 1945, el mundo asistió al fin de la Segunda Guerra. La alegría fue inmensa, pero no mucho mayor que el reguero de dolor y destrucción: unos So millones de muertos, ciudades arrasadas y poblaciones enteras desplazadas. La victoria aliada había dejado un sabor amargo. Las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki, que habían terminado por doblegar al Japón, último bastión del eje nazi-fascista, anunciaban el surgimiento de un poder devastador hasta entonces casi desconocido. La comunidad científica, con Albert Einstein a la cabeza, sintió que sus bases éticas se estremecían. Los grandes avances en el conocimiento -en ese momento, las estructuras más íntimas del átomo- podían traducirse en muerte multitudinaria, incluso con graves secuelas para las generaciones venideras.

EL NUEVO ESCENARIO

A los pocos años de la caída del nazismo, el mundo volvió a partirse en dos bloques: uno, liderado por los Estados Unidos y otro, por la Unión Soviética. En la Argentina,
 en tanto, la llamada "Revolución Libertadora» había derrocado a Juan Domingo Perón en 1955 y tres años después Bernardo Houssay -premio Nobel en 1947- presidía el recién creado Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). El desarrollo industrial impulsado en la época de Peron había repercutido en el avance de la ciencia., grandes científicos, como Hous ssay y F. Leloir -premio Nobel en 1970- no eran peronistas. Poco antes de la "libertadora", Mi1stein obtuvo la licenciatura en Química. En 1961, tras su primera estadía en Cambridge, volvió para desempeñarse en el Instituto Malbrán. Un año después, Arturo Frondizi debió alejarse de la Presidencia y fue confinado en la isla Martín García. La intervención del Malbrán, que produjo cesantías, perjudicó el trabajo de Mi1stein que volvía a Cambridge. Para entonces, ya había leído el libro de un príncipe ruso anarquista tan mal visto en Occidente como en los países del Este: La ayuda mutua, de Piotr Kropotkin. Según explicó el propio Milstein, "Kropotkin resalta la solidaridad entre individuos de la misma especie frente a la teoría de la lucha violenta entre las especies planteada por Darwin Eso hace a la humanidad más apta para evolucionar". El científico sigue considerando a esa obra como una de sus preferidas. Milstein es uno de los tantos científicos argentinos que, por diversas cuestiones, eligieron trabajar lejos de su país.

UNA FAMILIA DE INMIGRANTES EN EL SUR DE BUENOS AIRES

Lázaro Milstein arribó a la Argentina en setiembre de 1897. Había nacido en la aldea Shiskovitz, cercana al pueblo de Kuzmin, en territorio de la provincia Podolsk, en la actual Ucrania. A los 14 años llegó al país y se instaló en Bahía Blanca, para trabajar como
peón de campo. En aquellos tiempos, Máxima Vapniarsky vivía en Colonia Clara, a pocos kilómetros de la ciudad de Concordia, en la provincia de Entre Ríos. Como maestra se trasladó al barrio Villa Mitre de Bahía Blanca. Allí, una amiga le presentó a Lázaro. Al tiempo se casaron y ella fue nombrada directora de la Escuela N'3, en Viamonte 454,donde vivieron en una casa de los fon-
dos. Del matrimonio nacieron Oscar, César y Ernesto, que cursaron la escuela primaria en ese es-
tablecimiento. Por entonces, César alternaba la natación con paseos en bicicleta por las apacibles calles del barrio. Aunque deseaba ser futbolista, sus anhelos no saldrían del "potrero". Cuando tenía entre once y doce anos, la visita de una prima diez años mayor fue un hecho trascendental. Durante esas vacaciones le habló sobre su trabajo como bioquímica en el Instituto Malbrán. Le contó que le sacaban veneno a las serpientes para hacer suero antiofídico. Estos relatos fascinaron a César Mi1stein, tanto que para el siguiente cumpleaños su madre le regaló Los cazadores de microbios, de Paul De Kruiff El libro, poblado de historias de grandes microbiólogos, se convirtió en algo más que en su libro de cabecera; lo inició en una aventura cientifica que trasformaría su vida.

-LOS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS Y EL COMPROMISO POLITICO

El progreso de la familia permitió que los tres varones concurrieran a la Universidad. En 1945, Oscar estudiaba Ingeniería Civil en la Universidad de Buenos Aires y vivía en la pensión de Avenida de Mayo 965. Allí recibió a César, recién llegado para cursar el quinto año del bachillerato, como alumno libre, e ingresar a quimica. Su arribo coincidió con la movilización del 17 de octubre, cuando los traba adores fueron a Plaza de Mayo para reclamar la libertad de Peron.
Era una época altamente participativa y Mi1stein no se mantuvo al margen. Desde la agrupación "Juventudes Libertarías" manifestó su posición, contraria tanto a la privatización de los establecimientos educativos como a la política universitaria del gobierno. Por entonces comenzó a practicar su deporte predilecto: la discusión. Con un carácter dicharachero, pero enérgico, cobró ascendencia sobre sus compañeros. Su figura rápidamente se popularizó entre los estudiantes de la facultad y llegó a ser presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas. Desde su liderazgo impulso la Carta Liminar de la Reforma, con una serie de postulados que incluía la designación de profesores mediante un cuerpo de tres claustros: académico, estudiantil y graduados. En aquellos años de militancia conoció a Celia Prilleltensky su compañera hasta el presente. En 1952 obtuvieron la licenciatura en Química y juntos decidieron recorrer Europa durante meses y a dedo.

 los monoclonales In vitro su gran hallazgo

El sistema inmunológico responde ante los agentes biológicos (virus, bacterias, hongos y parásitos) de la siguiente forma: los anticuerpos que circulan en la sangre se adhieren a la molécula extraña; luego, el complejo anticuerpo-antígeno es fagocitado por células que lo eliminan. Este mecanismo biológico está compuesto por anticuerpos policlonales -de amplio espectro- y monoclonales, más específicos. Producir estos últimos In vitro'' fue, durante casi un siglo, un anhelo de los científicos. Hablaban de la "bala mágica", porque, al igual que un misil teledirigido, ese anticuerpo sería capaz de reconocer un antigeno entre varios y destruirlo. En 1975,
Milstein y Georges Kohler crearon el "hibridoma" y dieron un paso concreto en esa dirección. En realidad, se trata de un método para fabricar monoclonales, es decir, anticuerpos a medida. El híbrido
 consiste en la fusión de una célula de ratón -programada con anticuerpos humanos-y células de
origen tumoral (un mieloma), que tienen la capacidad de crecer indefinidamente. El siguiente paso es la clonación de este reactivo. El metodo se parece a una microfabrica de células aptas para reco-
nocer a un antígeno y aniquilarlo.

El factor sanguíneo

Karl Landsteiner había observado que el suero de algunos individuos era capaz de aglutinar en un tubo de ensayo los glóbulos rojos de otros individuos. Así descubrió ]OS grupos sanguíneos y la forma clásica de analizar la sangre humana para saber a qué factor corresponde. A partir de] hallazgo de Milstein, los laboratorios utilizan anticuerpos monoclonales producidos artificialmente, lo cual simplifica la operación aumenta el, margen de seguridad y reduce los costos.

Test de embarazo

Hasta fines de] siglo XX, el embarazo se diagnosticaba mediante un control de la temperatura corporal, que más tarde era confirmado con el análisis de laboratorio. A partir de los monocloriales se crec un método doméstico, sencillo y económico, -!ue consiste en una tira impregnada con un reactivo . quimico sensible a hormonas específicas. Asimismo, en el diagnóstico de trasplantes, permitieron establecer la afinidad entre dador y receptor para evitar el rechazo del órgano.

Medicamentos a medida

Milstein diseñó un método que permitiría eliminar las celulas cancerosas sin dañar las sanas.Se -trataria de un anticuerpo programado par^detectar directamente a la célula tumoTal y depositar su carga radioactiva Otra alternativa seria utilizar una toxina que deStTuya el tejido enfermo sin afectar al resto. También, se estudia emplear esta técnica en enfermedades como la vasculitis y la esclerosis múltiple, donde el Organismo ataca a sus propias células.


EL DOCTORADO EN QUIMICA Y LA BECA EN LA UNIVERSIDAD
DE CAMBRIDGE

Al regresar de unas prolongadas vacaciones, buscó un instituto donde realizar su tesis de Ouímica. Finalmente, después de algún intento frustrado, consiguió que el doctor Andrés Stoppani, profesor de Química en la Facultad de Medicina, dirigiera su tesis. Después, obtuvo el doctorado con un trabajo que sería premiado por la Sociedad Bioquímica Argentina. Y el British Council le otorgó una beca para desempeñarse en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Cambridge. Allí continuó su análisis de los mecanismos enzimáticos de las células. Durante su estadía en Inglaterra entabló amistad con Frederick Sanger, dos veces Nobel de,química. En 1957, Ignacio Pirosky, director del Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, lo convocó para integrar un grupo de 25 jóvenes científicos, que serían la piedra basal del establecimiento. Regresó al país en 1961 con el posdoctorado, y se incorporó al Malbrán como jefe del Departamento de Biología Molecular. Desde el principio contó con apoyo e instrumental para instalar un laboratorio de vanguardia. Pero su sueño se desvaneció con el planteo militar de 1962, que derivó en la caída del gobierno de Arturo Frondizi. Entonces se produjo la intervención del Malbrán, que ocasionó varias cesantías, incluida la de Pirosky y del equipo de Mílstein. Solidario con sus compañeros, renunció en marzo del mismo año.

Investigación

Como un detective de microscopio, Milstein siempre estuvo detrás de los grandes hallazgos. Cuando dejó el Malbrán, en 1963, intentaba incorpora r fosfato en las proteínas, tema que más tarde mereció el nobel También su equipo había encarado la ingeniería genética, otro de los grandes desarrollos que, junto al descubrimiento de los anticuerpos monoclonales, inauguró la revolución biotecnológica. Al filo M tercer milenio, ambas técnicas se unieron en inmunología aplicada para producir una nueva versión de la "bala mágica". A partir de los conocimientos del código genético, se obtuvieron moléculas mitad anticuerpo y mitad toxina.
 
TENACIDAD YCALIDAD CIENTIFICA.EN EL CAMINO HACIA EL PREMIO NOBEL

César Milstein y Celia volvieron a hacer las valijas. Esta vez para radicarse en Inglaterra. Unos quince días después, Milstein estaba trabajando en el Laboratory of Molecular Biology (LMB), junto a Sanger. Este científico influyó para que su discípulo cambiara su área de trabajo. Desde entonces, la inmunología se convirtió en su mayor interés. Tras varios años de investigación, en 1975 consiguió con el suizo Georges Kóhler crear un híbrido entre una célula cancerígena de
ratón y otra que produce anticuerpos. Así surgieron los monoclonales, por cuyo éxito recibió el premio Nobel de medicina en 1984 Milstein aún vive en Inglaterra, donde disfruta de los paseos, del buen teatro londinense y de la navegación por los ríos cercanos. Pero permanece atento a la realidad de la comunidad científica argentina.

Investigacion ypresupuesto

E1 presupuesto destinado a la investigación científica en la Argentina es bajo en comparación con los fondos que recibe la misma actividad en otros países. Y no sólo se trata de una desventaja ante el Primer Mundo. Brasil, Chile y México superan a nuestro país en este rubro Según la Red de indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT), sólo un o,47% del Producto Bruto Interno (P131) se destinó a la ciencia en 1999. En Brasil, Cuba y Costa Rica ese porcentaje sube al 0,75% y en Chile, al o,63%. Entre los países desarrollados, la inversión es mucho mayor: 3,03% en Japón; 2,84% en los Estados Unidos y un promedio de 1,81% en la Unión Europea. En agosto de 2001, obtuvo media sanción del Congreso un proyecto por el cual se refuerzan las políticas científicas del Estado. Las autoridades del sector quieren que su presupuesto aumente un 20%.

El capital humano

Entre 1990 y 1996 , la National Science Foundation encuesto a los estudiantes que cursaban doctorados en EE.UU.: el 55,2% de los argentinos no quería volver al país y sólo el 26,4% de los brasileños pensaba en tomar igual decisión. Para atender a esta situación, en aquella época el Gobierno creó una agencia que administra los fondos de inversión en proyectos científicos. La preocupación gubernamental por la "fuga de cerebros" culminó en un programa tendiente a repatriar científicos de determinadas especialidades.

LA ERA DE LA BIOTECNOLOGIALA PRIMERA ETAPA de la biotecnología comenzó con el descubrimiento de las leyes de la herencia realizado por Gregor Mendel en 1865. La siguiente se inició con la identificación que Louis Pasteur hizo, en 1889, de los microorganismos como causa de la fermentación y el consiguiente descubrimiento, por parte de Eduard Buchner, de la capacidad que tienen las enzimas para fermentar los azúcares y producir alcohol. La tercera época, ya en el siglo XX, coincidió con la expansión de la industria petroquímica, que tendió a desplazar los procesos de fermentación, y culminó, en 1928, cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina y sentó las bases para la producción en gran escala de antibióticos, ocurrida en los años 40. Por aquel entonces, ya se habían aplicado con éxito variedades híbridas en la zona maicera de Estados Unidos, lo que constituyó un importante incremento en la producción de cereales.Una cuarta fase de la biotecnología se inició con el descubrimiento de la doble estructura helicoidal del ácido desoxirribonucleico (ADN), realizado por Francis H.C. Crick y James D. Watson en 1953. El avance científico continuó con los métodos de inmovilización enzimática y los primeros experimentos genéticos realizados por Stanley Cohen y Boyer en 1973 y la aplicación, en 1975, de la técnica del hibridoma desarrollada por Milstein y Georges Kohler. A comienzos de siglo XXT, el Proyecto Genoma Humano está brindando algunas claves sobre la susceptibilidad de las personas a ciertas patologías. Esto permitiría diseñar tratamientos concretos, mediante el uso de anticuerpos monoclonales. Desde mayo de 2001, en EE.UU. se comercializa una droga para combatir la leucemia y un tipo de cáncer de estómago. En agosto del mismo año, científicos argentinos anunciaron el desarrollo de vacunas terapéuticas contra varios tipos de cáncer.

LA DISCULPA DE LElLOIR

Cuando MiLstein tuvo que preparar su tesis doctoral, decidió hacerlo en la Fundación Campomar El doctor Luis F. Leloir, director de¡ Instituto, no lo admitió entre los becarios y le sugirió que probara suerte con el doctor Andrés Stoppani, profesor de Quírnica Biológica. Años más tarde, cuando a Le¡oír le correspondió presentarlo como miembro honorario de la Academia Nacional de Ciencias Exactas y Naturales se disculpó por su desacierto y argumentó que, en ese momento, su laboratorio contaba con pocos recursos.

>"EL PULPITO"

Cerca de¡ antiguo edificio de la Facultad de Ingeniería y Química, en Perú 922, había un librero al que los estudiantes llamaban "el pulpo imperialista". El mote tenía su origen en el elevado precio que cobraba por los materiales de estudio. Milstein, con su empuje habitual, pensó en romper el monopolio y organizó, en un pe~ queño rincón dentro de la misma facultad, la venta de apuntes y libros a bajo costo. Entonces, sus compañeros empezaron a llamarlo "el Pulpito".

SU "BANCO DE TRABAJO"

La beca de Cambridge comprendía un "banco de trabajo". Es decir, un lugar en el laboratorio. Por entonces hizo amistad con el doctor Frederick Sanger (dos veces premio Nobel). Como disponía de tiempo libre, encararon otro estudio que pronto dio buenos resultados. Pero, antes de concluirlo, se extinguió la beca y el "banco de trabajo" de Milstein pasaba a otro becario. Afortunadamente, Sanger asumió el papel de'fellow" (tutor) y gestionó un nuevo lugar para su flamante discípulo.

>EN LAS MONTAÑAS

Milstein iba a Bariloche a practicar andinismo y, durante el ascenso, se separaba de¡ grupo y nos subia por la senda marcada. De juna manera similar, también descubrió caminos para la ciencia.

>COMPROMISO
Celia y César se recibieron el mismo año. Y él bromeó sobre compartir un largo viaje por Europa, a dedo. Le preguntó si sabía cocinar y limpiar la casa. Ante la respuesta negativa, la sorprendió diciendo que no importaba, porque él se encargaría de todo eso, pero durante toda la vida.



origen de datos:biografias Clarin