EL MUNDO DE LELOIR
Un siglo de desarrollo
y de violencia
Son muy pocos los
que, como él, tienen merecimientos suficientes como para obtener
el Premio Nobel. No debe extrañar que se lo concedan"
hizo posible-nuevos tratamientos médicos
Buscó en SUS estudios una utilidad práctica
Encaró la ' aplicación
industrial de sus hallazgos
Abrió nuevas líneas de investigación bioquímica
Obtuvo el Nobel por sus estudios
sobre carbo'hidratos
Estableció un modelo de sencillez y humildad
La contribución de Luis F. Leloir no se restringe a un único hallazgo científico Creó herramientas para que los médicos pudieran reconocer enfermedades y los agronomos controlar plagas y conseguir mayor rendimierito en los cultivos. También preparo grupos de científicos y abrió nuevas áreas de investigación para la bioquímica y otras disciplinas."
L uis Féderico Leloir se destacaba también por su modestia y su' buen humor Solia usar síempre el mismo guardapolvos gris y cuando lo confundian con un ordenanza, no lo desmentía y seguía el juego.
la Facultad de Ciencias Mé. dicas premió la tesis doctoral de Leloir por su investigación sobre "el papel de las glándulas suprarrenales en el metabolismo de los hidratos de carbono".
LELOIR se planteó explicar el mecanismo de ciertos cambios químicos que sufren los hidratos de carbono en los seres vivos, desde la levadura hasta los tejidos humanos.
Descubrió que la enzima uridina difosfato glucosa (UDP(i) activa el proceso por el cual los azúcares se transforman, son asimilados y proveen energía a las células del organismo.
El fenómeno ocurre cuando las enzimas reducen a glucosa -un azúcar simple- los alimentos ingeridos y producen glucogeno -un polisacárido-,que- se almacena en los tejidos.
Estos datos indicaron que la mayoría
de los polisacaridos se sintetizan a partir de nucleótido-azúcares,
sustancias que, además, suelen utilizar intermediarios lipídicos
(materias grasas).
Houssay y Leloir. Maestro y discípulo, ambos recibieron el Nobel.
El edificio actual de la Fundación Campomar fue diseñado por el arquitecto mario Roberto Álvarez (a la derecha, la maqueta original)
Para dotar al primitivo laboratorio de aparatos, Leloir apeló a sus habilidades manuales. Todavía se conservan cubas de cromatografía hechas por él mismo en la carpintería.
De hábitos frugales Leloir acostumbraba almorzar un sandwich y algunos frutas. Por las tardes, compartía -con sus colaboradores un mate cocído,hecho en grandes pavas
UNA NUEVA DISCIPLINA
Pero el siglo XX también fue de avances científicos. A fines
de la centuria anterior, algunos científicos habían puesto los
cimientos para una nueva disciplina: la bioquímica. El doctor Edward
Buchner había conseguido preparar el primer zumo de levadura, fermentado
libre de células. Esta línea de trabajo condujo al descubrimiento
de sustancias -enzimas, coenzimas e intermediarios- que intervienen en el
metabolismo de las células. En 1905 se publicó la primera revista
de los bioquímicos, Journal of Biological Chemistry y un año
después, coincidentemente con el nacimiento de Leloir, aparecieron
Biochemische Ze¡tschrft y Biochemical Journal. También Arthur
Harden y William Young establecieron las condiciones en que se produce la
fermen~ tacion de la glucosa, azúcar esencial en las transformaciones
orgánicas. Ese año, Tswett describió el cromatógrafo,
aparato que identifica sustancias. Entonces, la bioquímica se dividió,
dando lugar a la biología molcular la biología celular y la
genética química, entre otras.
"COMO MEDICO, BUSCO EL ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES
EN LA BIOQUíMICA
Luis Federico Leloir -hijo del doctor Federico Leloir y Hortensia Aguirre Herrera- nació en París durante uno de los frecuentes viajes que sus padres realizaban a Francia. Los estudios primarios y secundarios los hizo, alternativamente, entre Europa y la Argentina. Cuando tuvo que elegir una carrera universitaria, se decidió por ingresar a Arquitectura, en el Politécnico de París. Pese al buen rendi~ miento en los exámenes, de regreso en Buenos Aires se inscribió en la Facultad de Medicina. Recibido de médico, hizo sus prácticas en los hospitales Ramos Mejía y Clínicas. El doctor Bonorino Udaondo, su jefe en el Hospital de Clínicas, le presentó a Bernardo Houssay, quien había demostrado, junto con Alfredo Biasotti el papel de la glándula pituitaria en la absorción de nutrientes a partir de los azúcares. A Leloir le tocaría tomar la posta y descifrar cómo seguía el proceso a nivel celular. Houssay le sugirió que estudiara el papel de las glándulas suprarrenales en el metabolismo de los hidratos de carbono. Para hacer ese trabajo se sumó al Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina, dirigido por Houssay. Su tesis doctoral recibió el Premio Facultad en 1934 y definió su destino científico. En esos años, Leloir conoció la metodología del investigador. Esa atmósfera de trabajo lo llevó a interesarse por la química orgánica y los mecanismos más íntimos de los organismos: atravesar la frontera de la fisiología y abrir camino hacia la bioquímica.
LA EXPERIENCIA EN LOS MEJORES CENTROS CIENTIFICOS DELMUNDO
Por consejo de Houssay, Leloir buscó otros maestros en el exterior. En 1936 viajó a Londres, para incorporarse al equipo del doctor Frederick Gowland Hopkins, premio Nobel de Medicina y Fisiología 1929 y por entonces, director del laboratorio de Bioquírnica de la Universidad de Cambridge. Hopkins es una figura legendaria, por su contribución a abrir nuevas ramas de investigación en las ciencias médicas. En aquel ambiente -junto a Norman Edson, Malcolm Dixon y David Green Leloir se inició en las técnicas enzimáticas: determinación de la función que cumplen algunas sustancias en las reacciones celulares. Regresó a Buenos Aires con nuevos conocimientos y la experiencia de haber vivido en una escuela destacada por sus investigaciones. Trajo consigo aparatos para armar un laboratorio de enzimología en el sótano del Instituto de Fisiología. Comenzó a trabajar en la oxidación enzimática del alcohol y posteriormente, en la oxidación de los ácidos grasos por enzimas hepáticas. Junto al doctor Juan Muñoz, logró crear un modelo capaz de reproducir "in vitro'' la degradación de las sustancias lipídicas (grasas) que naturalmente ocurre en el hígado Al poco tiempo, Leloir y Muñoz se incorporaron al equipo que investigó y aclaró el mecanismo de la hipertensión arterial de origen renal.Con Eduardo Braun Menéndez, Juan Carlos Fasciolo y Alberto Taquini, Leloir demostró que una proteína producida en el riñón -la reninaactúa sobre otra sustancia proteica de la sangre para elevar la presión. La llamaron hipertensina y en la actua~ lidad, se la conoce por angiotensina. Hoy se sabe que no sólo eleva la tensión de las arterias, sino que también controla la secreción de hormonas suprarrenales. Además, se presume que su papel fisiológico podría ser mucho más importante y generalizado que el imaginado por aquel "Equipo de la Hipertensión de Buenos Aires", como se lo conoció en el ámbito científico. Esos hallazgos fueron objeto de múltiples seguidores, que actualmente transitan por la misma senda para develar otros misterios de la naturaleza y así diseñar tratamientos terapéuticos efectivos.
Disconforme
En sus memorias, Leloir describe que no estaba conforme con lo que hada" or los pacientes p duranté los dos años que permanenció en el Hospital de Clínicas. A su juicio, el tratamiento médico en esos días sólo era un poco mejor que aquél, ejemplificado en el cuento francés, en el cual el doctor ordena~ ba: "Hoy vamos a sangrar a todos los que se encuentren de¡ lado izquierdo de la sala y vamos a dar un purgante a todos los que se encuentran de¡ lado derecho". Por entonces, los antibióticos, drogas psicoactivas y todos los agentes terapéuticos nuevos eran desconocidos. No es extraño que un joven médico intentara profundizar en el conocimiento de la medicina. El laboratorio más activo en la ciudad era el Instituto de Fisiología de la facultad de Medicina de Buenos Aires, dirigido por el doctor Bernardo Houssay. Allí aprendió la experimentación y un modelo de perseverancia.
DE REGRESO EN El PAIS, SE DECIDIO, A FORMAR UN EQUPO DE INVESTIGADORES
Al poco tiempo de casarse con lia Zuberbühler, Leloir, junto a viajó a Estados Unidos. Despues 1944, se incorporó como investigar asociado al Departamento Farmacología de la Universida Washington, encabezado por el fesor Carl Cori, el mismo que en compartiría con Houssay el premio Nobel de Medicina y Fisiología.L se trasladó a Nueva York, donde maneció ocho meses en el En Research Laboratory, College Physicians and Surgeons de la versidad de Columbia. Allí, volio a , reunirse con su antiguo campañero de Cambridge, el doctor Green. Corría 1946 cuando se enteró de el industrial textil Jaime Camp había consultado con Houssay,, la posibilidad de financiar un proyectoo de investigación bioquímica regreso a la Argentina, volvió al la Facultad de Medicina, a formar un equipo de trabajo ,el primero en incorporarse fue el Ranwel Caputto, recién lleGADO de Cambridge, donde había permanecido becado por la Asociacion Argentina para el Progreso de Ciencias. Gracias a otra beca se une con Leloir para trabajar sobre la s sistema de la lactosa en la glándula geno -la sustancia que provee protegía a los músculos o se usa como reserva en el hígado- se formaba en lactosa
Causa de intolerancia
la ausencia de una enzima del ciclo -la uridil transfersa provoca galactosemia: enfermedad congénita, por la cual el Organismo de los recien nacidos no metaboliza la galactosa presente en la leche. No diagnosticada a tiempo, produce cequeTa, alteraciones nerviosas y muerte.
Presión de Origen renal
Una enzima, producida por 105 rifiones, actúa sobre otra proteína de la sangre para elevar la presión arterial A esta última se la llamó hipertensina pero, despues - de una controversia con investigadores de Indiana Estados Unidos, se convino el nombre definitivo de angiotensina.
Falla metabólica
Hallar el mecanismo de síntesis de
la glucosa posibilitó identificar las fallas metabólicas. Esto
permitió diagnosticar la glucogenosis, una enfermedad
por la cual el organismo no degrada el glucógeno y se almacena en el
hígado hasta alcanzar un volumen que daña la salud
.
El hallazgo premiado con el Nobel se basa en los n nucleótido-azúcares res. esenciales . Estos son esenciales para la subsistencia.ahora se identificaron más de nucleótido-azúcares y otras muchas comiciones de interconversión, a nivel celular. Estos elementos forman "el tanque de nafta" donde se almacena el glucógeno M hígado y son esenciales para la construcción de tejidos; el propio ADN -ácido desoxirribonucleico- es una cadena de nucleótidos Pueden transformar un azúcar en otro o llevarlo al lugar donde es necesario para la síntesis orgánica.
EL TRABAJO DE VEINTE ANOS CONSOLIDO LOS PRIMEROS LOGROS
Durante 1
947, la situación política argentina hizo que Leloir y sus colegas debieran mudarse al Instituto de Biología y Medicina Experimental que Floussay tenía en la calle Costa Rica. Al poco tiempo, con la incorporación del doctor Carlos Cardini y otros al grupo, Leloir decidió alquilar una casa vecina en la calle Julián Álvarez. Fue entonces cuando consiguió el apoyo de Campomar, consistente en ioo.ooo pesos anuales. Por su parte, las investigaciones presentaron problemas técnicos.Leloir y Caputto tropezaron con muchos inconvenientes al tratar con glándulas mamarias de rata. Decidieron pasar a un sistema más simple -el Saccharomyces fragilis o levadura común- y estudiar la degradación de la lactosa en lugar de su producción. Finalmente, encontraron que había dos sustancias involucradas y no una, como creían en principio. Describieron el primer nucleótido-azúcar en la historia de la Bioquímica. Fue llamado uridina difosfato glucosa (UDPG), la coenzima que interviene en la transformación de galactosa en glucosa. En otras palabras, descubrieron el mecanismo por el cual los alimentos, una vez ingeridos, se transforman en glucosa -un azúcar simple- y luego en glucó geno -un polisacárido-, formado por unidades de glucosa. Estos polisacáridos pueden ser utilizados inmediatamente por el organismo o ser acumulados en los tejidos. Las etapas de ese proceso se conocen internacionalmente como Leloirs Pathway: el camino metabólico de leloir,Cinco años más tarde, científicos de Cambridge confirmaron la estructura molecular de la UDPG. Desde entonces, en la senda abierta por Leloir fueron identificados más de 8o compuestos similares; la mayor par-te de ellos, en la Fundación Campomar.
EL ANUNCIO DEL NOBEL TERMINO CON LA PAZ EN EL SANTUA
RIO
Para 1958 habían ocurrido varios hechos auspiciosos:
se fundó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnica (CONICET), Leloir fue designado profesor extraordinario de
la Universidad de Buenos Aires y se creó e, 1 Instituto de Investigaciones
Bioquímicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
A su vez, el gobierno cedió el edifico de ObligadO 2490 para que funcionase,
bajo la dirección de Leloir, junto a la Fundación Campomar.
A la formación de los nuevos investigadores siguió la adjudicación
de becas en 1961 y la creación de la carrera de investigador científico.
A esa altura de los acontecimientos, Houssay -Nobel de Medicina 1947- se atrevió
a profetizar la pronta adjudicación del mismo premio a Leloir.Esto
ocurrió el 27 de octubre de 1970. Desde entonces no hubo paz en el
11 santuario", acosado por periodistas de todas las nacionalidades.
Por su parte, un grupo de científicos
estadounidenses había comprobado que no siempre, en la biosíntesis,
los nucleótido-azúcares ceden su azúcar monovalente.
A veces, actúan con un intermediario lipídico. Ése fue
el último tema abordado por Leloir: la tercera función de los
compuestos, que comprende a los anticuerpos con que cuenta el organismo para
combatir las infecciones.
El PRemio Nobel
El 27 de octubre de 1970, los argentinos supieron que, al Nobel de los doctores Carlos Saavedra Lamas (1935)y Houssay (1947), se había agregado otro. Un mes y medio después , el 7o de diciembre de ese año, Leloir recibió el Nobel de Química de manos del rey Gustavo Adolfo de Suecia. Pero Leloir sólo parecía preocupado por seguir trabajando: "¿Cuándo recuperaré la paz?", solía preguntarle a los periodistas. También reflexionó "El verdadero premio del científico está en nacer buenos experimentos, no en los premios que se le otorgan por eso".
Una prolífica actividad docente
Desde sus inicios, la Fundación Campornar alcanzó prestigio en la comunidad científica y actualmente es reconocida su capacidad para formar centros de investigación en la Argentina. Actualmente trabajan 17 grupos con cerca de ioo científicos y 120 personas en actividades complementarias. Entre sus líneas de investigación, experimentan (etapa clínica) con moléculas capaces de curar el melanoma humano, intentan transferir genes terapéuticos para el Mal de Parkinson, estudian cómo desarrollar nuevas estrategias inmunológicas, buscan combatir plagas agropecuarias, determinan los factores de rendimiento en los cultivos, prosiguen el estudio de los polisacáridos y continúan formando investigadores.
La repatriación de cerebros
La fama de la Fundación Campomar trascendió los límites del país y muchos centros de ciencias tentaron a los investigadores. Así, muchos de ellos emigraron con mejores perspectivas de realización personal. Recientemente, el Instituto puso en marcha un programa orientado a crear condiciones para que destacados científicos argentinos, residentes en el extranjero, puedan volver al país. Se llamó a un concurso nacional e internacional para conse que regresen con sus conocimientos y puedan aportar nuevas técnicas útiles para la Argentina.
LA FUNDACION CAMPOMAR
POR GESTIONES DE CARLOS EUGENIO Cardini, el industrial Jaime Campomar ofreció al doctor Leloir su apoyo para la creación del Instituto de Investigaciones Bioquímicas "Fundación Campomar". Las primeras actividades se desarrollaron en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, dirigido por Bernardo I-loussay. Al poco tiempo alquilaron una casa contigua, en Julián Álvarez 1719. Durante la inauguración de esa primera sede, el 3 de noviembre de 1947, Leloir expresó: "El Instituto de Investigaciones Bioquímicas comienza sus actividades en un local pequeño y provisorio, pero esperemos que sean grandes su labor y su futuro". Aquel grupo inicial de "señores médicos" -así llamaba Campomar a los bioquímicos- estuvo integrado por Raúl Trucco, Ranwel Caputo y el primer becario -de la institución, Alejandro Paladini, luego reemplazado por Enrico Cabib. La mayoría de los científicos conocía a la Fundación como el "santuario de Leloir" y se sorprendía por el contraste con los laboratorios del exterior. Allí no había despachos ni escritorios; sólo una biblioteca y mesas de trabajo. Contaban con medios muy rudimentarios y ellos mismos preparaban los reactivos para sus experimentos. Sin embargo, la atmósfera era sumamente entusiasta y todos recuerdan esa época con mucha gratitud y añoranza.
LA ETAPA MODERNA
En 1957, la muerte de Campomar dejó al Instituto sin recursos. Leloir consiguió un subsidio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. Más tarde, el gobierno ofreció una gran casa en Obligado 2490, donde paralelamente funcionó el Instituto de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, también dirigido por Leloir. A partir de 1964 se brindó, a los mejores alumnos del curso de Ouímica Biológica II, la posibilidad de preparar su tesis doctoral. Finalmente, en 1984, se inauguró el actual edificio de Patricias Argentinas 435, con una superficie de 6.ooo m', distribuidos en 4 plantas y subsuelo. Allí, en los umbrales del siglo XXI, otros profesionales prosiguen la tarea emprendida por Leloir.
AUTODIDACTA PRECOZ
En su infancia, Lucho como su familia llamaba a Leloir, se mostraba tranquilo y dócil. No le importaba jugar solos,y tempranamente, desarrolló una habilidad natural para los trabajos manuales. Una vez sorprendió a sus familiares: lo encontraron sentado en el suelo, mirando un diario, sin que nadie le hubiese enseñado aún las primeras letras.
>APLAZADO
Leloir era un alumno aplicado. Pero su paso por la Universidad de Buenos Aires se alteró cuando fue "bochado" en el examen final de Anatomía Patológica. La decepción de Leloir fue tal, que pensó seriamente e n abandonar los estudios. Finalmente, sus amigos lo disuadieron y se recibió de médico en 1932.
>LA SABIDURIA PRACTICA
Los colegas de Leloir destacan la satisfacción que le producían las tareas en grupo. Leloir mismo escribió: Nunca disfruté trabajando solo". Acostumbraba matizar el día con su buen sentido M humor. Y solía realizar pequeños dibujos en cualquier trozo de papel para enviar un mensaje.
EL METODO DEL "DIRE"
La rutina de trabajo de Leloir era extremadamente simple. sus alumnos comentaban que al "dire"-como lo llamaban- le bastaban dos tubos para realizar cualquier experirnento. Además, se ajustaba a un ritmo habitual: no llegaba antes de las 9 de la mañana y a las 16.45 comenzaba a ordenar la mesa de trabajo, dejando todo listo para el día siguiente.
>EL "FARADAV' CRIOLLO
En una oportunidad, Leloir contrató a un tal Juan Carlos para tareas de limpieza y afirmó haber encontrado al "Faraday argentino", en alusión al científico británico que, en el siglo XIX, había empezado como peón de limpieza en un laboratorio. Pero surgieron problemas y los investigadores pidieron su reemplazo. Tras media hora de charla, Leloir aseguró que el muchacho dejaría su trabajo. En cambio, éste dijo exultante: "¡El dire está muy contento conmigo... Me dijo que estudiara Químical Me contó de un inglés famoso que empezó igual que yoy que después ganó mucho clinero". Sin embargo, efectivamente, Juan Carlos dejó el puesto.
intemet
WWW.IIB.UBA.AR
El instituto de Investigaciones Bioquímicas de la UBA tiene una página
con los hechos trascendentes de sus investigaciones, También hay- ;obra
de Leloir en :www.argopolis.com.ar/arnoghino/biografias/leloir.htm
el libro
LUIS FEDERICO LELOIR
Esta biografía realizada por Carlos Alberto Nachón, incluye
una semblanza de Amelia Zuberbühler, esposa de leloir,y relatos de contemporaneos
decientífico (instituto deI nvestigaciones Bioquimicas-fund campomar
2000 miembro titulat Me la Academia Nacional de medicina pomar y stopan, miembro
titular
cine y TV
LELOIR El ciclo DNI emitido por Canal 7, realizó, en 1999, el documental LELOIR El material reconstruye la trayectoria de] cientifico a través de varias filmaciones de sus conferencias y seminarios y testimonios de sus colaboradores
ORIGEN DE DATOS: BIOGRAFIAS CLARIN
Leloir nace en París, durante un viaje de sus padres.
1908
Llega a la Argentina, donde residira salvo intervalos
empieza a estudiar en el colegio nacional
1923
Ingresa a Arquitectura, en el Politécnico de París.
1929-31
Practicante en los hospítales Ramos Mejia y Clínicas.Instituto de Fisiología dirigido por Houssay.
Su tesis doctoral recibe el premio a el la mejor del año
1936
Estudia en zimología, el protesor Frederick Hopkins.
1943
Casado con Amelia Zuberbühler viaja a Estados Unidos.
1946
Trabaja en la biosíntesis de los polisacáridos.
1947
Se inaugura, bajo su dirección,la Fundación Campomar.
consigna el aislamiento del glu del cosa
1,6 dicosa 1,6 difosfato
1957 .
se ioncorporo a la Academia Nacional de Ciencias.
1958
Miembro del CONICETy profesor extraordinario de la U BA.
1962
Es designado jefe de Química Biológica en C. Exactas.
1963
Miembro extranjero dela
Sociedad
Filosófica
Americana
1965
Recibe el premio Bunge y Born de un millón de pesos..
Reconocimiento de la Academica Ciencias del Vaticano.
1969
Profesor honorario de la Biochemical Society de Londres
1970
La Academia ; sueca le otorga el Premio Nobel de Química.
1973
Recibe en la U BA el diploma de doctor"honoris
causa
1974
Es separado de la Universidad, junto a otros docentes.
1976
pòr su labor recibe el premio consagracion Nacional.
2/12/87
Leloir muere en Buenos Aires alos 81 años