Juana de Arco


La historia de Juana de Arco es muy interesante y hermosa, esta llena de aventura y plagada de intriga. Esta joven campesina, que llegó a ser la más importante líder militar de la Francia de su momento, merece que conozcamos su vida, de solo 19 años.Juana vivió en el marco de una Francia acosada por la Guerra de los Cien Años, en contra de Inglaterra. Esta última estaba en posesión gran parte de territorio francés, y pretendía obtener el resto."Nací en la aldea de Domrémy, que forma una sola con la de Greux", declara Juana en el proceso que hacia el fin de su vida le siguió la Inquisición. También dice "Mi padre se llamaba Jaques d'Arc, y mi madre, Isabelle". Habría nacido hacia el año 1412, no hay seguridad en la fecha. Ella misma ignoraba su edad, como la mayoría de las personas de aquella época; no se le prestaba importancia como ahora, tampoco a los cumpleaños. El año nuevo ni siquiera comenzaba en la misma fecha entre una provincia y otra de Francia. Todos contestaban, cuando se les preguntaba la edad: alrededor de 20; treinta y cinco, más o menos.

La verdadera ortografía de su nombre no es segura, se puede encontrar en los documentos Darc, Tarc, Dare, Day, etc. La forma d'Arc (de Arco en español) aparecería un siglo y medio después de la muerte de Juana.La mayor parte de su corta vida la pasó como campesina en la aldea de Domrémi, región de Lorena. Ella se ocupaba de los rebaños en algunas ocasiones, especialmente cuando se acercaban los soldados borgoñeses, aliados de los ingleses. Pero sobre todo, ella se encargaba de tareas domesticas. Su padre no era rico, pero si un campesino acomodado, ya que alquilaba un castillo pequeño y derruido.Juana era muy piadosa. No era alta, media mas o menos un metro, sesenta centímetros. Era hermosa, con morena cabellera y de ojos profundamente azules, contextura delgada y frágil, de mejillas sonrosadas y manos curtidas por el trabajo. Era virgen y muy religiosa.

Un día esta bella campesina decidida por unas voces que escuchaba, emprende un largo viaje desde su aldea, con el objeto de presentarse ante el delfín de Francia, futuro rey Carlos VII. El 13 de mayo de 1425 un tal Durant Laxart se presenta en la ciudad fortificada de Vaucoulers, con el objeto de ver a Robert de Baudricourt. Conduce a Juana, vestida con falda roja. Ella tiene algo que decirle a Baudricourt, dice que viene de parte de su Señor, para mandar al Delfín que se condujera bien, y que no hiciera la guerra a sus enemigos, pues el Señor le daría socorro antes de mediados de Cuaresma. Su señor era Dios, que le hablaba a Juana a través del arcángel Miguel y de las santas Catalina de Alejandría y Margarita de Antioquía. Decía que el Señor quería que el Delfín fuese hecho rey y que dispusiera del reino y lo comandara, y que ella misma lo conduciría para hacerlo consagrar. No le dieron mucha importancia al asunto y la mandaron de vuelta a lo de su padre.En 1429 Juana va de nuevo a Vaucoulers, otra ves acompañada por su tío Laxart. Baudricourt la recibe y constata que sigue con lo mismo, quiere ir a Chinon, donde se encuentra Carlos VII, aunque deba "usar sus piernas hasta las rodillas". Cuando Baudricourt le niega nuevamente ayuda a Juana, Jean de Metz, fiel de Carlos VII, que escuchaba, promete que la conducirá ante el rey.Comienzan a organizar la partida. Ella cambia sus ropas de mujer por las de hombre, que no se sacara hasta el día en que las llamas de la hoguera lo hagan. La noticia corre rápidamente por Francia y la suegra de Carlos VII, Yolanda de Aragón, manda un mensajero diciendo que lleven inmediatamente a la doncella ante el delfín Carlos VII. En Vaucoulers la noticia produce un efecto enorme. Todos ofrecen ayuda a Juana, túnicas, calzas, polainas de cuero, espuelas y otras cosas. También un caballo. Es escoltada por varios hombres hasta Chinon. El 13 de febrero emprende la marcha. Andan durante las noches, para no ser detectados por los soldados ingleses y borgoñeses. En diez noches llegan a Chinon.Allí llega Juana, vestida como hombre (jubón negro y calzas ajustadas), a los diecisiete años, con sus cabellos cortados en redondo alrededor de las orejas, sienes y nuca rapadas. Habían entre 300 y 400 personas con Carlos VII. Todos esperan a la doncella que dice venir de parte de Dios, hace dos días que Juana esta alojada cerca de ahí.El rey decide poner a prueba a esta doncella, un familiar tomará su lugar, y el se pierde entre la multitud. Ella entra con una mirada serena y segura, con sólidos pasos se dirige directamente a Carlos VII, se inclina y con vos clara dice: Dios os dé larga vida, gentil delfín. El Rey de los Cielos me envía, dice ella, pues por mí seréis consagrado y coronado en Reims. Eres el verdadero heredero de Francia e hijo del rey. El delfín la lleva aparte y charlan por un rato, le hace una pregunta que solo Dios puede saber y Juana pasa la prueba.Casi de inmediato le dieron casa, un escudero, dos pajes, un limosnero, un mayordomo y dos heraldos de armas. Carlos VII le confía el mando de su ejército y se hace aconsejar por ella. Pero todo después de las pruebas.

Días mas tarde se encuentra en Poitiers, ante un consejo que la examinara. El consejero del rey, Jean Rabateau, y abogado del parlamento presta su casa para el interrogatorio que dura tres semanas. Ella responde a todas las preguntas viva y tranquila, y explica porque ha contactado al delfín. Les cuenta sobre las voces que escucha, como le dijeron que acudiera en ayuda de Francia, como tenía que ir a Vaucoulers, etc. ¿Qué lenguaje habla tu voz?, preguntan, mejor que el vuestro, contesta ella. ¿Crees en Dios?, Sí, mejor que vos, responde Juana altivamente. Se le pide un signo como prueba de que debe su misión a Dios, y ella dice "en el nombre de Dios, no he venido a Poitiers a mostrar signos, pero conducidme a Orleáns y os mostraré el signo para el cual he sido enviada". Orleáns estaba siendo sitiada por los ingleses y Juana pretendía salvar la ciudad. El interrogatorio llega a su fin, y los prelados reconocen que en ella no hay ningún mal ni nada contrario a la fe católica.

Pero todavía no puede asumir el mando del ejercito, porque queda el examen de virginidad, reclamado por el arzobispo de Embrun. Él dice que si Juana es una enviada del demonio, seguramente no será virgen. También pasa este examen.Parte finalmente hacia Tours, donde constituye su casa militar. Allí le fabrican una armadura. Y allí ella rechaza las espadas que le ofrecen, pide una que, según ella esta en Santa Catalina de Fierbois, "que busquen detrás del coro de la iglesia, allí habrá una espada enterrada", dice Juana. Van y la encuentran. "Supe que estaba allí porque me lo dijeron mis voces..."También en Tours le otorgan un estandarte. Allí acuden sus dos hermanos Pierre y Jean a reunírsele, combatirán a su lado.

Se dirige a Blois, donde se le otorgarán soldados y dinero. Juana dirige a sus soldados de entrada, ríe con ellos, los comprende y se hace comprender. Es difícil creerlo en estos tiempos, pero sus soldados se dirigían a ella con total respeto. El duque de Aleçon dirá mas tarde "a veces, durante la guerra, dormí con ella al aire libre; yo y otros hombres de armas. Pude verla cuando se ponía la armadura, y entrever su pecho, que era muy bello; no obstante, nunca sentí por ella malos deseos".Al fin, Juana lidera el ejército hacia Orleáns. En solo ocho días se logra liberar la ciudad. Los franceses fueron vencidos en las primeras salidas, pero desde que Juana en persona encabezó el asalto todo cambió y la ciudadela fue tomada. Al comienzo del ataque Juana puso ella misma una escalera contra la muralla de la ciudad. Fue herida por un flechazo en el hombro, ella se arranco la flecha y se curo a si misma aplicando tocino y aceite sobre la herida.Antes de conducir al rey hacia Reims para ser coronado, dice Juana que hay que limpiar el país del Loire de ingleses. En todas partes los ingleses son vencidos por Juana, se doblega, huyen. Toma varias ciudades en solo cinco días, del 12 al 17 de junio. El 18 se lleva a cabo la gran batalla de Patay, donde Juana vence a los ingleses, dejando 2000 de ellos muertos en el campo de batalla. Juana ya tiene muy mala fama en Inglaterra, y se la tacha "de un discípulo y espía del Maligno, llamado la Doncella".Las ciudades caen ante Juana como frutos maduros. Troyes se rinde a Carlos VII. Unos años antes, Isabel (madre de Carlos VII) había firmado un tratado mediante el cual abandonaba Francia a los ingleses, pisoteando los derechos de Carlos al titulo de rey de Francia. Finalmente llegan a Reims, donde Carlos VII será coronado rey de Francia.A Juana solo le queda un sueño: echar a los ingleses del suelo francés. El ahora rey Carlos, irá junto a Juana a luchar los combates decisivos. Pero el rey negocia secretamente con los insurrectos que están del lado de los ingleses. Juana quiere pelear hasta el agotamiento, pero Carlos prefiere la diplomacia. Pronto Juana se convierte en una fastidiosa para el rey. Ellas sigue guerreando, los pueblos son liberados y la gente delira ante su presencia, besan sus vestimentas. Luego de mucho trabajo decide al rey a que la deje sitiar París, que estaba en poder de los ingleses. El 8 de septiembre, Juana recibe una herida, y el rey ordena la retirada. Se aleja hacia el Loire y el ejercito real es licenciado.El rey, acaso para cortarle las alas, le otorga blasón y títulos de nobleza. Juana sigue batiéndose, pero sólo le confían un pequeño ejercito. Y se le autoriza a guerrear en operaciones secundarias. Pero ella igual se las arregla para tomar ciudades. Los fracasos llegan, pero por la falta de víveres y dinero, estaba casi abandonada por el rey.Jean de Luxembourg amenaza a Compiègne (fiel al rey) en nombre del duque de Bourgogne. Juana se arroja sobre la ciudad en peligro. Entra en ella por el bosque muy temprano a la mañana. El mismo día, hacia las seis de la tarde, intenta una salida contra los sitiadores. Cuando ella se disponía a presentar batalla a Luxembourg, acuden los ingleses de Montgomery, cortándole toda posibilidad de retirada. Entre dos fuegos, los compañeros de Juana ceden. Guillaume de Favy y sus soldados se abren camino hasta las puertas de la ciudad y entran en ella. Juana, en la retaguardia, los sigue con su hermano Pierre y su intendente Jean d'Aulon. Cuando llega ante la puerta ve, enloquecida, que el puente levadizo se alza ante su nariz. Fue vendida. Los borgoñeses la rodean y es arrojada a tierra por un arquero, y por el peso de su coraza Juana no puede levantarse. Es tomada prisionera, ya no volverá a ser libre hasta su muerte.Juana será entregada a los ingleses y conducida a Rouen. Luego de nueve meses de prisión, el 21 de febrero de 1431 comienza un proceso iniciado por la Santa (ja) Inquisición, pero que mezcla religión y política. En este proceso, la pequeña campesina devenida líder militar, enfrenta a una jauría hambrienta. Solo quieren condenarla y difamarla. Ella los domina, les cierra el pico, los irrita. Les daba mucho trabajo. Respondía con mucha prudencia y sabiduría, demasiado para ser una campesina analfabeta. El obispo de Beauvais, Pierre Cauchon lidera el interrogatorio. Están presentes 45 hombres de iglesia como tribunal.Juana permanece durante su cautiverio y durante los cuatro meses del proceso totalmente encadenada, no le sacan las cadenas ni para dormir. Duerme en una celda custodiada por soldados ingleses, que duermen dentro de la celda. Juana intentó escapar, por eso tantos recaudos. Antes de ser entregada a los ingleses trato de escapar de los borgoñeses, saltando desde lo alto de la torre de un castillo. Por suerte, no sabría decir si mala o buena, cayo en el agua de una zanja, tardó varios días en reponerse de la caída.En el proceso le preguntan sobre sus voces, ¿cómo eran? ¿qué decían? Muchas cosas le preguntan durante todos esos meses de interrogatorio. Pero Juana se conduce muy hábilmente ante estos doctores. La quieren llevar por el camino del mal, quieren probar que es idólatra, o sea que adora a objetos en vez de a Dios. También quieren probar que es hereje, o sea que no reconoce a la iglesia como intermediaria entre Dios y el pueblo. Juana dice que solo obedece a Dios, el cual se manifiesta ante ella a través de las voces; esto les da pie para la acusación de herejía. Las demás acusaciones las inventan.Finalmente el 23 de mayo se le pide que renuncie a todo lo que a dicho, que jure que es mentira que oye voces, pero Juana mantiene lo que ha dicho.El 24, se la lleva ante una inmensa hoguera. A los lados de la hoguera hay dos tribunas, en una se ubican los miembros del tribunal y algunos dignatarios ingleses y en la otra esta Juana. Mucha gente apretujada asiste al espectáculo. Juana ante la amenaza de la hoguera, se resigna, y dice "haré lo que ustedes quieran". De inmediato un ingles saca una hoja, preparada previamente, en la cual están las acusaciones. Juana tiene que firmar admitiendo que invento todo o será quemada en la hoguera. Admite ser hereje y que jamas escuchó voces y no vestirá mas ropas de hombre, firma con una cruz, ya que no sabía escribir.Al terminar, Juana estalla en carcajadas. Los dignatarios ingleses se enfurecen. A Juana se le había prometido la libertad a cambio de la abjuración, pero el obispo Cauchon tranquiliza a los ingleses: la condena a prisión perpetua.Tres días mas tarde Juana aparece vestida nuevamente como hombre. ¿Qué pasó? Esto la condenaría a la hoguera nuevamente. Pero lo que pasaba era que Juana seguía siendo prisionera de los ingleses, no la mandaron a una prisión eclesiástica ni a una de mujeres. Por lo tanto solo tenían que obligarla a vestir como hombre para que la Inquisición la condenara a la hoguera, los ingleses la querían muerta.El 28 el tribunal se reúne en su celda y le pregunta por que se vistió otra ves como hombre, y ella contesta: "lo he hecho porque era lo mas indicado ya que me encuentro rodeada de hombres, y lo he hecho porque no se ha cumplido lo que se me prometió". La realidad era que los guardianes le habían confiscado los vestidos de mujer, y otros aseguraban que un oficial ingles había intentado violarla. Ella dice: "Prefiero morir antes que estar encadenada. Si se me permite ir a misa, que se me quiten las cadenas y que me custodien mujeres, me portare bien". ¿Has oído tus voces?, le preguntan, y Juana contesta que si. Con eso termino de condenarse, ya que había jurado que era mentira. La hoguera la espera.En el viejo mercado de Rouen se levantó la hoguera, en la cúspide del montón de leña la atan a Juana. Se dio un pequeño sermón, se leyó rápido la sentencia, y se prendió la hoguera. Las llamas comienzan a lamerla, la envuelven, le queman las carnes, los músculos, los huesos. Ella grita varias veces "Jesús". Pasan cuatro horas antes de que se reduzca a cenizas. Sus entrañas y corazón no se quemaron. El cardenal inglés de Winchester ordeno que se los arrojase al río.25 años después, se inicia en la misma ciudad que la vio arder un proceso contra los que enjuiciaron a Juana, en el cual se la declara inocente de todos los cargos y se anula el anterior proceso. Recién el 11 de abril de 1909, más de 500 años después, se la beatifica y el 16 de mayo de 1920 el papa Benedicto XV la canoniza como Santa Juana de Arco

EL MUNDO DE JUANA DE ARCO
Las bases del patriotismo

Juana de Arco irrumpió en la historia de Francia en 1429, en lo que se conoce como la segunda fase de la Guerra de los Cien Años, un conflicto dinástico que se libró en suelo francés y que enfrentó a las casas reales de Francia e Inglaterra entre 1337 Y 1453. El segundo período de la Guerra, que se inició en 1415 con la derrota de las tropas francesas en la batalla de Azincourt, estuvo marcado por la aparición de un nuevo contendiente, el Ducado deBorgoña -que se extendía desde los Países Bajos hasta los Alpes a lo largo de la orilla izquierda del Rinque, en 1419, fue aliado de Inglaterra contra Carlos VI (13681422). Tanto éste como el borgoñón Felipe III el Bueno (1396-1467) pertenecían a la dinastía de los Valois. Juana de Arco procedía de Dornrémy, una localidad de Lorena, situada en esa zona. Pero, pese al predominio borgoñón, su pueblo natal se mantenía leal al delfín -heredero al trono francés-
.SEMILLA PATRIOTICA

Precisamente en los orígenes sociales de Juana de Arco, los historiadores han creído encontrar la semilla del nacionalismo francés de base popular. Después de la Doncella de Orléans, como se la conocía a Juana de Arco, el lema "Dios, Patria y Rey" quedó fijado en Francia, una de las primeras naciones modernas de Europa.
Fue precisamente la voz de Dios, que Juana oía desde los 13 años, la que confirió a su misión el carácter de cruzada contra los ingleses, que desde 1420 ocupaban el trono de Francia según el Tratado de Troyes Para Juana de Arco, su lucha era una "guerra santa". Liberar a Francia equivalía a luchar por la palabra de Dios.
Su aparición le dio nuevos bríos a los desmoralizados partidarios de Carlos de Valois (1403-1461), al que Juana de Arco llevó hasta el trono de Francia. Ella también fue clave para, en Chinon, confirmar su legitimidad -de la que él mismo llegó a dudar, para desesperación de sus seguidores- que le permitió convertirse en rey con el nombre de Carlos VI

LEL TRATADO DE ARRAS

Acusada de herejía, el obispo Cauchon intentó, sin conseguirlo, que Juana abjurara del origen divino de las voces que la inspiraban. Ello habría supuesto un durísimo golpe contra Carlos VII, puesto que habría cuestionado su legitimidad al trono de Francia.
Cuatro años después de su muerte, el Tratado de Arras (1435), por el cual las dos ramas de los Valois, real y ducal, se reconciliaban, coronaba el mensaje de unidad patriótica de la Doncella de Orleáns.

UNA NIÑA QUE OIA VOCES DIVINAS QUE LE ENCOMENDABAN SALVAR A FRANCIA

Juana de Arco vivió desde niña los avatares de los conflictos armados que asolaban Francia, donde tres contendientes se enfrentaban por ocupar el trono. Con la Guerra de los Cien Años como telón de fondo, se libraba en suelo galo una guerra civil a tres bandas. Por un lado, estaban los partidarios del Tratado de Troyes (142o), que otorgaba la corona de Francia al rey de Inglaterra; por otro, el duque de Borgoña que actuaba en connivencia con los ingleses; y por último, el heredero de la dinastía francesa de los Valois, el delfín Carlos.
Juana de Arco, hija de una familia campesina y humilde, había nacido el 6 de enero de 1412 en Dornrérny, una pequeña localidad de la región de Lorena, en el nordeste de Francia. En el conflicto por la sucesión al trono, su ciudad natal siempre había permanecido fiel al bando de la casa de los Valois.
Según el testimonio de quienes la conocieron, la pequeña Juana era una niña seria y piadosa que acudía con frecuencia a la iglesia; pero, como era habitual en su entorno, no sabía leer ni escribir. Nada la diferenciaba de los otros niños e Dornrérny, hasta que, a Os 13 años, oyó unas 11 voces" que, gradualmente, le encomendaron la misión de salvar a Francia del invasor inglés y de llevar a Carlos de Valois a ocupar el trono.

 IMPRESIONO AL DELFIN  Y ENCABEZO LA CRUZADA CONTRA LOS INGLESES

No le resultó fácil a Juana convencer a Carlos de Valois y a sus partidarios de que la pusieran al frente de un ejército para levantar el sitio de Orléans (ver recuadro). No era de extrañar. Si bien la fe inquebrantable de aquella joven que, sin estudios ni conocimientos militares quería erigirse en líder de Francia, debía causar honda impresión, también despertaba desconfianza.
Su ardorosa insistencia la llevó, a los 17 años, hasta el castillo de
Chinon, donde el delfín estaba dispuesto a probarla: se ocultó entre el público y puso en el trono a un cortesano. Pese a que Juana superó brillantemente la prueba e impresionó a Carlos de Valois, antes de concederle los hombres que pedía la sometió al interrogatorio de
un comité de notables. El veredicto de los obispos y expertos fue que, si bien no estaban seguros de que Juana tuviera éxito en Sin la más mínima noción de estrategia militar, Juana de Arco demostró, a los 18 años, tanta valentia e, incluso, tanto sentido de la táctica que su accionar inspiró a un ejército que, hasta entonces, creía que los ingleses eran invencibles.
En una semana, Juana de Arco con¡guió levantar el cerco de la ciudad de Orleáns cuyos habitantes habían ofrecido resistencia durante unos dos años pero que estaban por capitular.su misión, tampoco observaron nada herético. Valois y sus partidarios

CARLOS VII FUE CORONADO REY DE FRANCIA GRACIAS A SUS ESFUERZOS

Luego de esa batalla, la fama de Juana -una joven que, portando un estandarte con el nombre bordado de Jesús, se ponía al frente de,hombres aguerridos para devolver el honor a Francia- se extendió por todo el país. Para entonces, ya era la Doncella de Orléans -la llamaban Doncella porque era joven y virgen-.
Después de nuevas victorias, el camino hasta la catedral de Reims quedó despejado. Allí, con Juana como testigo, Carlos de Valois se convirtió en rey de Francia, con el nombre de Carlos VIL Aunque feliz, la Doncella pidió apoyo para completar su campaña, estimulada por revelaciones que la conminaban a culminar su misión. Pero Carlos VII, rodeado de consejeros que preferían la negociación a la guerra, se desentendió de quien lo había ayudado.

Ciudad clave

El sitio de la ciudad de Orléans (1427-1429) fue un episodio de la Guerra de los Cien Años. Con su toma, los ingleses hubieran permitido la comunicación entre las regiones que dominaban, al sury al norte del río Loire. El capitán Jean Dunois estaba por capitular cuando Juana de Arco rompió el cerco y entró triunfante en la plaza el 27 de abril de 1429.

Nunca he matado a nadie"

las actas de] proceso contra Juana revelan las respuestas que dio a quienes pretendían condenarla "¿Estáis en estado de gracia le preguntaron y ella contestó: "Si no lo estoy, que Dios me lo dé, y si lo estoy, que Dios me lo conserve". Al referirse al odio a los ingleses, dijo- "De] odio o M amor que tiene Dios por los ingleses nada sé, pero sé

e serán expulsados de Francia". Y al tener que elegir entre su estandarte o su espada, expresó: "Prefería mucho más, cuarenta veces más, mi estandarte que mi espada... Yo misma llevaba el estandarte cuando atacábamos, a fin de no matar a nadie. Nunca he matado a nadie".

> De Doncella a santa francesa

Se cree que uno de los secretarios de] rey !inglés Enrique VI, Jean Tressant dijo ante la pira de Juana de Arco: "¡Estamos pedidos ! ¡Hemos quemado a una santa Sus palabras comenzarían a convertirse en realidad en 1456 cuando, tras revisar su proceso a instancias de Carlos VI¡ -el mismo rey que la había abandonado a su suerte-, la Iglesia rehabílitó a Juana de Arco. En 1869, el obispo de Orleáns, monseñor Félix Dupanloup, propuso su beatificación, concedida finalmente por Pío XI el u de abril de 1909 Once años más tarde, otro papa, Benedicto XV la canonizó, convirtiendo a la Doncella de Orleáns en Santa Juana de Arco, recordada, desde entonces, cada 3o de mayo, fecha de su fallecimiento en la hoguera


PRISIONERA DELOS INGLESES, SUFRIO UN JUICIO POR UNA SUPUESTA HEREJIA

La primera derrota seria de Juana de Arco ocurrió en el asalto a París, donde, además, resultó herida. Meses después volvió a la lucha pero fue hecha prisionera por los soldados borgoñones en Compiégne. Estos la vendieron a los ingleses, sin que Carlos VII moviera un dedo, al parecer, porque ya no la necesitaba--
El juicio a la Doncella de Orléans careció de toda garantía legal desde el principio. Juana de Arco se había convertido en un enemigo poderoso, al que los ingleses temían y odiaban por igual. Acabar con ella supondría un duro golpe para las esperanzas de libertad del pueblo francés, que la veneraba como a una santa. Como no podían condenarla a muerte por el simple hecho de haberlos vencido en el campo de batalla, decidieron demostrar que era una hereje. Para ello, contaban con la ayuda del obispo de Beauvais, Pierre Cauchon, hombre ambicioso y con pocos escrúpulos que se avino a conducir el juicio que se realizó, con muchas irregularidades, en la plaza de Rouen, bajo el dominio de los ingleses.
Pese a ser un proceso eclesiástico, Juana de Arco permaneció confinada en una prisión laica, custodiada por hombres y no contó con un abogado defensor. Los interrogatorios del tribunal duraron casi un mes. Pese a las insidiosas preguntas de los jueces -quienes pretendían confundir a la acusada aprovechándose de su escasa cultura- la joven sorprendió a todos por su sentido común y su profunda fe.

 Coronación

Además de la liberación de la estratégica Orléans, Juana de Arco había prometido al delfin Carlos que su coronación se realizaría en Reims Esto tenía un valor simbólico para el heredero porque éste dudada de su legitimidad. Desde los tiempos del rey franco Clodoveo (481-511), los soberanos eran coronados en aquella ciudad. Clodoveo había sido bautizado en el año 496 -arriba, una pintura sobre la coronación de Carlos VI¡, recreada por los pinceles de Jean Augusto Dominique Igres (178o-1867), que se conserva en el Museo del Louvre, Paris

EL TRIBUNAL HIZO UN ARDID PARA PODER CONDENARLA A LA HOGUERA

Pese a ello, los jueces concluyeron que las voces que Juana decía oír eran "falsas y pronunciadas por el diablo" y le advirtieron que, de no retractarse, sería entregada al brazo secular, lo que equivalía a condenarla a la hoguera.
El 23 de mayo de 1431, atada a una estaca en el cementerio de SaintOuen y ante una multitud, Juana de Arco flaqueó y firmó una especie de retractación, lo que la salvó momentáneamente del fuego. El obispo Cauchon había -logrado que declarase que abandonaría sus prendas varoniles, lo que fue interpretado como un signo de sumisión a la Iglesia. Cuando Juana volvió a prisión nuevamente fue obligada a vestirse de hombre para protegerse de sus carceleros. Esto -en real¡~ ad un ardid de Cauchon- se interpretó como un falso arrepentimiento.

CARLOS VII INICIO LA REHABILITACION DE LA DONCELLA DE ORLEANS EN ROUEN
Entonces, el tribunal del Santo oficio la condenó a morir en la hoguera por "relapsa" -hereje reincidente-. Finalmente, el 3o de mayo, Juana de Arco, murió abrasada por las llamas en la plaza del VieuxMarché (Mercado Viejo) de Rouen.
En 145o, dos meses después de haber entrado solemnemente en Rouen, Carlos VII, que había dejado morir a Juana a manos de los ingleses, ordenó una encuesta sobre las condiciones del juicio y el suplicio de la Doncella de Orléans.
Esto llevó a un proceso de rehabilitación fundamentado en los documentos hallados en Rouen. Fueron interrogados más de cien testigos, desde sus compañeros de infancia hasta algunos asesores del tribunal que la condenó. Su rehabilitación fue pronunciada en julio de 1456. Los artífices de la reparación fueron el inquisidor Jean Brehal y el arzobispo de Rouen, Guillaume d'Estouville.
Tras la coronación de Carlos VII, el avance de los franceses fue imparable. Tanto que el duque de Borgoña -hasta entonces aliado de los ingleses- firmó el Tratado de Arras (1435) y se puso a las órdenes del rey

El Rey del Cielo así lo quiere

Antes de iniciar la reconquista de Francia, Juana de Arco envió una carta al monarca inglés Enrique VI (1421-1461) -que sólo tenía ocho años- y a su regente, el duque de Bedford, en la que los conminaba a levantar el asedio a Orléans y a ceder la corona de Francia al delfín Carlos. En esa carta escribió: "He venido aquí en el nombre de Dios, Rey del Cielo, para arrojaros fuera de Francia, contra todos los que quisieran traer traición, malaventura o despojo al reino". Agregaba que la unidad del "santo reino" debía ser reconstruida en torno al "gen~ til delfín, el verdadero heredero". Una comisión eclesiástica dio su beneplácito a la misión y Juana de Arco fue armada caballero en Poitiers. Partió luego hacia Orleáns con un ejército reclutado merced a un supremo esfuerzo económico del delfín.

Una misión prolongada

En julio de 1429, al tiempo que el delfín Carlos era conEsagrado como rey de Francia en la catedral de Reims, Juana de Arco comunicó al arzobispo de Chartres que su misión había terminado. Sin embargo, tal vez pre sionada por sus compañeros, contagiada por el entusiasmo general o por nuevas revelaciones místicas, decidió continuar al servicio del rey hasta la liberación de París. Durante esa campaña fue capturada por los borgoñones.

LA SANTA DE LA PATRIA FRANCESA

LOS HERoES SON PERSONAS normales que hacen cosas excepcionales en momentos extraordinarios. Cuando liberó Orléans, en 1429, Juana de Arco se convirtió en la heroína de Francia. Dos años después, al morir en la hoguera, condenada por sus enemigos, se convirtió en una mártir, cuyo mito aún perdura.Tal vez el secreto de esa vigencia radica en que la ignorante pastorcilla lorenesa fue el primer personaje histórico que identificó el origen sagrado de la patria.Sus raíces populares, las "revelaciones" divinas, sus victorias militares y.su martirio contribuyeron a inmortalizar un sentimiento que surgia en la nueva Europa de las naciones: el amor a la patria como símbolo de identidad colectiva.Sin embargo, la figura de Juana de Arco -corrio ocurre con casi todos los héroes- ha sido utilizada de diversas maneras. Así, durante la
Segunda Guerra Mundial tantoel Gobierno de Vichy -que respondía a los naziscomo Charles De Gaulle -que luchaba por la liberación- invocaron el mensaje de unidad de la Doncella de Orléans en la defensa de los valores de la civilización francesa. Al final, el planteamiento de De Gaulle fue el correcto. Quinientos años atrás la santa había luchado por expulsar a los invasores del suelo francés.
En la actualidad, la imagen de Juana de Arco se relaciona casi exclusivamente con el fundamentalismo de la extrema derecha francesa. En las manifestaciones de este grupo, suele participar una joven ataviada como Juana de Arco, a caballo y llevando su estandarte. Es la imagen de una santa integrista contra la ocupación de los inmigrantes de otras razas. Esa imagen, propia del Ku Klux Klan, como antaño la de Vichy, no se ajusta a Juana de Arco. La santa defendió su patria contra una invasión armada de personas de su misma raza. De Gaulle volvería a tener razón.

-¿POR QUE DE ARCO? Muchos se preguntan si Juana de Arco es un sobrenombre y, en ese caso qué significa. En realidad, no es más que una traducción al español de Jeanne DArc. lo curioso es que el apellido original no era DArc,ya que el padre de Jeanne era Jacques Darc. El ennoblecimiento de la familia llevó el apóstrofe al apellido, algo similar al origen noble de los apellidos españoles que incluyen de","del" o "de la".

>HECHOS CONFUSOS

Juana de Arco tuvo tres revelaciones: a través de Santa Catalina de Alejandria de Santa Margarita de Antioquía y del Arcángel San Miguel. la única que no ha sido cuestionada es lá de San Miguel; pero las santas fueron retiradas del calendario católico por insuficiencia en las bases históricas de sus vidas. Catalina de Alejandría y Margarita de Antioquía -vírgenes y mártires- fueron decapitadas por negarse a contraer matrimonio. Se dice de Catalina que un rayo destruyó el aparato que la torturaba y de Margarita, que el Diablo la devoró pero que el crucifijo de su cuello hizo que ella resultara ilesa.

INFORTUNIO PARALELO La Pierronne fue un mujer de la Bretaña francesa que conoció a Juana de Arco en 1429. Ambas simpatizaron porque La Pierrone también había tenido una visión de Dios, aunque mucho menos relevante que la de la Doncella de Orleáns. Hay más semejanzas: La Pierronne también murió quemada en la hoguera, precisamente por defender la sinceridad M mensaje de J ua na de Arco.

>GESTO PATRIOTICO

En 1818, el gobierno francés pagó al ganadero Nicolás Gerárdin 2.500 francos por la casa natal de Juana de Arco en Domrérny. Gerárdin declinó, por patriotismo, vendérsela a un conde prusiano que le ofrecía mucho más: 6.ooo francos.

>OTRA VISION

En su obra Santa Juana de Arco (18o1), el dramaturgo Friedrich Schiller brinda una visión bastante libre de la vida de la Doncella. Imagina que ella se enamora de un inglés y que cuando se la acusa de herejía, en lugar de justificarse, huye de los inquisidores. En la obra, Juana de Arco muere al intervenir en una batalla.


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Bibliografía más importante

. Espasa-Calpe

biografias clarin