Se le conocieron multiplicidad de nombres, entre ellos y el más resonante fue Hieronymus Bosch.
Nació en Hertogenbosh, cuya traducción francesa es "Bois-Le-Duc". Incierta es la fecha de su nacimiento pero se la intuye alrededor del año 1450. A diferencia de ello, sí se conoce el año de su muerte acontecida en 1516, ya que estaba documentada en los registros de la hermandad o Cofradía de la Vírgen de la que era integrante.
Estaba casi rodeado por una familia de pintores.
En 1478 contrajo enlace con Aleid Van De Meervenne, perteneciente a la más alta burguesía.
Entre 1493 y 1494 pintó bocetos destinados a las vidrieras de la capilla de su cofradía en la Catedral de San Juan, donde se cree, preexistían algunas producciones suyas vinculadas a temas bíblicos y que terminaron destruídas a causa del saqueo de los protestantes, ocurrido en 1629.
En 1504 recibió un importantísimo encargo de un cuadro de nueve pies de altura por once de ancho.
Tenía alto protagonismo en la preparación escénica de los "Misterios" -que se trataba de representaciones teatrales organizadas tradicionalmente por la cofradía- y de carros con escenas religiosas, que participaban de algunas procesiones y lo ayudaban a desarrollar su imaginación y creatividad para luego plasmar en su obra.
En aquélla época existían movimientos de hermandad en gran escala a causa de la profunda desesperación de los campesinos por los abusos feudales a que estaban sometidos y por leyes que jamás los favorecían. Incendios de cosechas, violación de mujeres y asaltos eran moneda corriente.
Absorbió del clima de sus tiempos -finales de la Edad Media- toda una variada simbología vinculada al infierno, a lo místico, lo sexual, la fauna y flora malditas y el terror del fin del mundo. Esta época indiscutiblemente inquieta, se hallaba signada por una implacable lucha entre el Bien y el Mal; Dios y Satanás; sensualidad y misticismo flamencos; obsenidades; diversas sectas nacían a pesar de las corrientes ortodoxas existentes. Muchos eran los herejes a pesar de los grandes intentos por retener a los hombres a instituciones seculares. El objeto de los artistas flamencos era precisamente transformar el arte en un medio testimonial y documental del ambiente religioso y social de aquéllos tiempos.
El motivo del Juicio aparece una y otra vez en los contenidos pictóricos del artista, aún en trípticos referidos a otros motivos, emergen en paños laterales el Paraíso y el Infierno. El pecado aflora a través de impresionantes metamorfosis, escenas caóticas, frutos que se quiebran para dar salida a grandes cortejos de monstruos, incendios que remiten a las llamas destructoras y maléficas del Infierno, contraponiéndose a paisajes calmos y horizontes azulinos. La intención de los críticos modernos en interpretar el significado de los símbolos del pintor, perjudicó notablemente la apreciación de la profunda habilidad técnica y artística del Bosco.
Sus cuadros eran rápidamente vendidos. Su arte fue muy respetado y ésto lo confirman las innúmeras repeticiones de sus temas, entre ellos Brueguel y un grupo de imitadores anónimos. Felipe II adquirió la colección y luego envío gran parte al Escorial. En su misma alcoba, se reservaba el famoso cuadro de "LOS SIETE PECADOS CAPITALES". Lamentablemente gran parte de su obra fue perdida.

El último moralista medieval en el siglo XVI

Hieronymus van Aeken, más conocido como el Bosco (ca 1450-1515), realiza su obra en un momento de gran desarrollo de la pintura del norte de Europa (flamenca primero y holandesa también un siglo más tarde). Es para el período un artista sin parangón –en lo que hace a sus contemporáneos– por la riqueza y complejidad de los elementos y símbolos que crea. Casi todas las imágenes de el Bosco están vinculadas con representaciones cristianas del fin del medioevo. Lo demoníaco es la vertiente que él elige para la expresión del pecado. La hace coincidir con lo fantástico, con lo horrible y con lo monstruoso, expresado plásticamente en seres deformes.En los grandes trípticos como "Las tentaciones de San Antonio", "El jardín de las delicias" o "El carro de Heno", la tabla central es el lugar donde se ubica la historia del mal que se apodera de la Tierra o amenaza (como en el de San Antonio) la existencia de la santidad. Lo diabólico se manifiesta aquí agitando a la gente y haciendo aparecer el horror en lo cotidiano."El jardín de las delicias" ha merecido profundos análisis de los historiadores del arte y aún hoy fascina por el increíble repertorio de símbolos empleados (desde los símbolos cristianos, hasta los de la alquimia, astrología, etc.). En esta obra aparece la representación de la humanidad entregada a los placeres de la carne (tabla central), precedida por una representación del Paraíso (tabla izquierda) y seguida por la imagen fantástica del Infierno (tabla derecha), último destino de una raza humana condenada por el pecado y la indiferencia, según la visión del artista. Para este cruel destino del hombre, el Bosco recurre a toda suerte de horrores que hoy, a tantos siglos de distancia, nos siguen revelando el escepticismo y la desilusión de este original artista que figura en todas las historias del arte fantástico y que fue tomado como referente por los surrealistas en el siglo XX. También desde el psicoanálisis se ha estudiado e interpretado su obra.El Bosco es sin duda un artista para explorar e internarse en un fascinante laberinto

MESA DE LOS PECADOS CAPITALES

HIERONYMUS VAN AEKEN BOSCH,
"EL BOSCO"(1450-1516)

Tabla (120x150 cm)
Escuela Flamenca. Gótico
Siglo XV
Esta mesa perteneció a Felipe II y, como todas las obras de El Bosco que le gustó coleccionar, estuvo siempre en el Escorial. Desde allí se trajo al Museo del Prado durante la Guerra Civil, junto con otras pinturas por cuya seguridad se temía dada la dureza de la contienda en la sierra madrileña. Después se quedó ya en El Prado. La conforman cuatro círculos menores que rodean uno mayor compartimentado en escenas. En los ángulos El Bosco representó las cuatro Postrimerías: Muerte, Juicio, Infierno y Gloria. El círculo central tiene forma de un gran ojo en cuyo centro aparece la figura de Cristo resucitado y la inscripción latina "Cave, cave, dominus videt" (cuidado, cuidado, que Dios te ve). Alrededor de ese círculo pequeño -que sería la pupila del ojo- se presentan escenas alusivas a los siete pecados capitales: Ira, Soberbia, Lujuria, Pereza, Gula, Avaricia y Envidia. Cada una ofrece una escena de la vida cotidiana de los Países Bajos en aquél momento. Ciertamente El Bosco, gran observador y crítico moralizador, estaba especialmente dotado para representar esa vida cotidiana

 

EL JARDIN DE LAS DELICIAS

HIERONYMUS VAN AEKEN BOSCH,
"EL BOSCO"(1450-1516)

Tríptico en tabla (206x386 cm)
Escuela Flamenca. Gótico
Siglo XV-XVI

Esta es la pintura más famosa, la más estudiada, y también la más enigmática y difícil de interpretar de las que pintó El Bosco. En la tabla de la izquierda se presenta la creación del hombre; en la central los placeres y pecados del mundo; y el castigo infernal a todos esos pecados en la de la derecha. Algunos estudiosos consideran que El Bosco pudo pintar esta obra como ilustración de los contenidos de una secta hereje, llamada los Adamitas -por la desnudez de Adán- que defendían el nudismo y las relaciones sexuales libres. Mayoritariamente, sin embargo, se sigue considerando, una vez más en la producción de El Bosco, una sátira moralizante sobre el destino de la naturaleza humana, con una gran cantidad de símbolos que aún no han podido ser totalmente interpretados.