BEETHOVEN

Beethoven era ciento por ciento alemán, pero siempre soñó con vivir en Viena Austria. Para él, Bonn simbolizaba el sufrimiento de su infancia, en un hogar gobernado por un padre dictatorial y alcohólico; un lugar sombrío donde había fallecido su madre y en el que sintió morir su alma poco a poco. La Viena del siglo XVIII, sin embargo, protegía y amaba a los artistas. Era la meca para un hombre como él, que vivía por y para la música y un refugio de sus infortunios amorosos.

VIENA, AMENAZADA

Una vez en Vierta, Beethoven asistió a la irrupción en Europa del espíritu revolucionario y romántico. Se tambalearon las viejas monarquías y, con ellas, todo el poder de Federico el grande de Prusia, María Teresa de Austria y Luis XVI de Francia. En 1789 triunfó la Revolución Francesa. Beethoven tenía 19 años; Napoleón, Beethoven vio en Napoleón la encarnación de los valores revolucionarios y le dedicó su Tercera Sinfonía, Heroica, que contiene su célebre Marcha Fúnebre. Pero al proclamarse emperador de Francia y demostrarse que se trataba de un gobernante que quería someter a Europa -Viena temía la invasión napoleánica-, Beethoven renegó de él, le retiró la dedicatoria y amó más que nunca el orden y la paz en la todavía imperial Viena. Por otra parte, EE.UU. ya era independiente (1776) y España, invadida por Napoleon perdería sus colonias entre 181o y 1824. Era el fin de una era: mientras Ludwig van Beethoven componía, el mundo se recomponía a sí mismo. Napoleon murió en 1821; Beethoven, seis años después.

SU NIÑEZ ESTUVO MARCADA POR UN PADRE ALCOHOLICO Y AUTORITARIO

Se sabe que Ludwig van BeethovE fue bautizado el 17 de diciembre c 177o en la ciudad alemana de Bon por lo que la mayoría de los historia dores sitúa su nacimiento el día ant rior. Sus padres, Johann y Mar, Magdalena van Beethoven, tuvierc dos hijos más: Karl Kaspar, cuatí años más tarde, y Nikolaus Johan. seis años después. Dentro de este núcleo familiar, figura del padre, un irritable y despotico músico de segunda categoría con graves problemas de alcohol¡ me, fue decisiva para comprender 1 posterior trayectoria de Ludwig, : obligarle de forma tiránica a triunfa como músico precoz en las cortes rea les europeas, siguiendo la estel reciente del entonces ya consagrado Wolfgang Amadeus Mozart. El joven Beethoven demostró u innegable talento musical. Sus avar ces en la práctica y dominio del pian se produjeron rápidamente, al punt de que con sólo ocho años dio su pr mer concierto en Colonia (Alemania El Elector de dicha ciudad -u: príncipe con derecho a elegir a emperador-, Maximiliano Francisco vio en Beethoven a una promesa firme y lo apadrinó, dándole trabaja como organista suplente.Su labor en este puesto le exigio dedicación total: así, toda la infancia y adolescencia de Beethoven estuvo consagrada a la música, sin juegos n amigos, tuteladas y en un ambiente familiar nefasto.Todos estos factores influirían er su carácter rebelde, huraño y a la vez romántico.

EL AMBIENTE FAMILIAR PERJUDICO SU JUVENTUD Y LO

SUMIO EN EL RENCOR

Beethoven encontró una vía de escape a esa realidad en 1787, cuando, a 101 17 año,, e fue a Viena apoyado por el Elector de Colonia, quien financió sus gastos y le convenció de sus posibilidades de éxito. No obstante, sus ilusiones sufrieron un duro golpe cuando, a las pocas semanas, su madre murió, desnutrida. Al regresar a Bonn, Beethoven encontró un panorama desolador: su padre estaba desocupado debido al alcoholismo y era incapaz de cuidar a sus hermanos pequeños, Ludwig los mantuvo tocando el violín y dando clases de piano. Fueron cinco años en los que el músico acumuló frustración y resentimiento

EN PLENO EXITO REHUYE LA SENDA TRAZADA Y APUESTA POR SI MISMO

Afortunadamente, en 1792 el Elector financió su regreso a Viena, la capital europea de la música, ciudad en a que Beethoven permanecería el resto de su vida componiendo sin descanso, enamorándose trágicamente y sufriendo un incipiente mal: la sordera. Allí recibió clases de Haydn y de Salieri hasta que, a los
25 años, dio a conocer sus primeras obras importantes, tres tríos para piano,y'tres sonatas para piano entre ellas, Patética y Claro de luna-,ofreciendo- además su primer concierto en publico como compositor profesional.
Toda Viena celebró su música, y en especial la corte, la nobleza y la Iglesia. No obstante, el joven Ludwig no quería coartar sus inquietudes musicales y se desvinculó de Haydn, con el que no congeniaba pero al que dedicó con gratitud sus tres tríos para
piano. Luego, recibió clases en secreto de Johann Schenk y Johann George Albrechtsberger -organista de la corte- y por último, dejó de componer para la nobleza y la Iglesia y lo hizo para sí mismo. Su música inicial, fresca y ligera, había cambiado: dejó el clasicismo y adquirió un tono épico y turbulento, acorde con los tiempos que se vivían en Europa.

Obras singulares

Beethoven compuso 17 cuartetos de cuerda (a la derecha, portada del Cuarteto Opus 13o y partitura de un cuarteto para cuerdas). los más célebres son los No 7, 8y 9 -llamados Rasumovsky en honor del embajador ruso en Viena-. En cuanto a obras vocales, sólo hizo una ópera, Fidelio estrenada en 18o5 y que inicialmente fue un fracaso pese a las tres obertu ras Leonora, y a la Misa Solemnis (1818).

LA SORDERA Y EL DESAMOR AMARGAN SU ENORME GLORIA MUSICAL EN VIENA

Pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales de los salones de la corte para conseguir dinero. Los editores se disputaban sus obras y, además, la aristocracia austríaca avergonzada por la muerte de Mozart en la más absoluta pobreza, se apresuraba en otorgarle una pensión anual de por vida. Resuelto su futuro económico y asustado por su pérdida de capacidad auditiva, se entregó a una febril carrera como compositor, dejando un enorme legado musical. Pero en contraste con su éxito como músico, Beethoven entraba en el período más negro de su vida: desesperado por sus continuos fracasos sentimental les y frustrado por su sordera, sus últimos años fueron de amargura aplastante, hasta que murió en Viena, el 26 de marzo de 1827. Su fallecimiento causó un tremendo dolor popular y decenas de miles de personas honraron su cortejo fúnebre.

Quinta Sinfonía

Un prodigio de alternancia sin introducción sus cuatro movimientos van desde la tensa construcción de] primero a la solemnidad de] segundo, pasando por la crispación instrumental del tercero y la apoteosis del cuarto, Un insolito crescendo de So compases (18o8).

las orquestas de prestigio ,su a elenco las mas celebradas sinfonias y de Beethoven - - y - - la quinta y la novena, interpretando la novena ,Dar la alegria, sinfonia, opto para la vida de todos los hombres en armonia,tradujo musicalmente en una solemnidad del canto gragoriano , la alegria de la musica en estado puro

Novena Sinfonía

Se llama Coral por el cuarto movimiento, la famosa Oda a la alegría, un poema de Friedrich V. Schiller adaptado por Beethoven. Fue estrenada nada, en el TeatTo de la Corte
imperial de Viena en 1824. E" 1972 el Consejo de Europa eligió a la Oda a la alegría como himno europeo.

SUS SINFONIAS HAN PASADO A LA HISTORIA POR MERITOS PROPIOS

Dentro de la brillante carrera musical de Beethoven se destaca, sin duda, su aporte al género sinfónico. Beethoven publicó su Prmera Sinfonía cuando tenía 3o años, encantando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad. En 1803 dio a conocer su Segunda Sinfonía en re mayor, cuya alegría contrasta con la tristeza vivida por el joven músico. Dos anos mas tarde, Beethoven rompió, con su Tercera Sinfonía en mi bemol mayor, todos los moldes clásicos: dedicada en principio a Napoleon la Heroica dura tres veces más que cualquier sinfonía de la época, agranda la orquesta y anuncia la llegada del romanticismo. No obstante, esta grandilocuencia contrasta con su Cuarta Sinfonía en si bemol mayor, con la cual, en 18o6, recuperó el formato de sus dos primeras obras musicales de este tipo.La consagración definitiva de Beethoven se produjo en 18o8, cuando compuso su Quinta Sinfonía. Su actividad incesante hace que ese mismo ano naciera la Sexta Sinfonía en fa mayor, más conocida como Pastoral, cuyos movimientos evocan escenas campestres. La Séptima Sinfonía en la mayor apareció cinco años más tarde y, pese a su carácter épico, el compositor Richard Wagner la calificó como la apoteosis de la danza" por sus ritmos y lírica. Al año siguiente, 1814, Beethoven concluyó su Octava Sinfonía, en fa mayor, cuya brevedad -24 minutosno eclipsa la grandeza y elaboración del músico. En 1824, éste maravillosa con su Novena Sinfonía (Coral).

Genio alemán

aunque Beethoven nació en Bonn (Alemania), fue en Viena donde desarrolló su enorme talento. La gente de Viena mimaba a sus músicos y estaba abierta al espíritu revolucionario y romántico de Beethoven. No obstante, su sentimiento trágico de la vida era puramente alemán y lo acercaba a contemporáneos de su misma nacionalidad, como los escritores Goethe y Schiller.

LOS CONCIERTOS PARA PIANO DAN UNA IDEA DE SU
GRAN MAESTRIA

Pero no termina allí la maestría de Beethoven: cada concierto suyo es distinto al anterior, se opone a la moda y opta por un piano más melódico que contundente, y en ello radica su éxito con la música orquestal. Ouizás el más famoso de sus conciertos para piano sea el NI s, Emperador, de 18o9 El Primer y el Segundo Concierto para piano se destacan por su alegría, mientras que el Concierto para piano No 3 (18oi) es de una calidad próxima a la de Emperador. Por su parte, el Concierto para piano Nº4 (18o8) es uno de los favoritos de muchos oyentes. En cuanto a otros conciertos memorables, se destaca el Triple concierto para violín, violoncelo, piano y orquesta.

TAMBIEN COMPUSO SONATAS, OBRAS DE CAMARA LIGERAS Y OBERTURAS

Beethoven hizo 32 sonatas para su instrumento favorito, el piano, y su capacidad de improvisación fascinó a los melómanos de la época. Entre ellas sobresalen la Sonata para piano N' 8 (Patética); la popular Sonata para piano NO 14 (Claro de luna); la Sonata para piano NO 17 (Tempestad); la Sonata para piano No 21 (Waldstein) y la Sonata para piano NO 23 (Apasionada). También, la Sonata para piano N' 26 (Los adioses) y la Sonata para piano No 29 (Hammerklavier), sin desdeñar las N'31 Y 32. En cuanto a obras de cámara ligeras, firmó diez sonatas para violín y piano -entre ellas, Primavera y Kreutzer---, cinco sonatas para violoncelo y piano, variaciones como las Diabelli para piano, tríos,quintetos, sextetos y divertimenos de salón como Para Elisa Rondó a capriccio y Rabia por una moneda perdida, Su pieza de camara más famosa es Septimino (18oo). Beethoven también creó diez magníficas oberturas: entre ellas, Coroliano, Prometeo, Leonora NO 3 y Egmont -esta última constituye un buen ejemplo de composición beethoviano-. Una obra de características únicas.

Una dUra competencia

Beethoven llegó a Viena en 1792. Ese año, los zares rusos invadieron Polonia, George Washington fue reelegido presidente de EE.UU. y Francia vivía bajo el terror de la guillotina. En Viena -aún de luto por la muerte de Mozart, ocurrida el año anterior, y ávida de música- se rendía homenaje a Haydn. Más de 6.ooo alumnos, hijos de nobles, tomaron clases de piano y unos 300 pianistas se disputaban la gloria musical de la ciudad. La competitividad era tal que Beethoven escribió: "Deseo avergonzar y vengarme de los pianistas vieneses, algunos de los cuales son mis enemigos jurados". En esta feroz lucha para lograr los favores económicos, Beethoven participó en duelos pianísticos organizados en los salones de la clase alta. Ver cómo los músicos se enfrentaban, resultaba divertido.

Sordo, solo y amargado

La sordera amargó tanto la vejez a Beethoven que éste rehuyó toda actividad pública; además, vivió sus últimos años como un vagabundo desaliñado, aunque le sobraba el dinero. Fue entre 18l6 y 1818 cuando comenzó a usar un cuaderno para que los demás escribiesen lo que querían decirle y una trompetilla para poder oírlos En la última década de su vida perdió por completo su oído derecho y apenas escuchaba su música por el izquierdo. No se sabe si sufrió una otoesclerosis o una otitis; tampoco si su muerte se debió a una falla hepática.

EL MÚSICO POR EXCELENCIA

¿QUIEN NO HA ESCUCHADO EN alguna ocasión las primeras notas de Para Elisa? No sólo es la primera pieza que aprenden a tocar los que se acercan a un piano por primera vez, sino que también suele usarse en las esperas telefónicas. Incluso los celulares prodigan su melodía.Esa es la clave, el carácter internacional de` su obra. La música de Beethov'e.n se silba. Si alguien canturrea la triunfal Oda a la Alegría de su Novena-,Sinfonía, "en la que todos los hombres somos hermanos", sabremos enseguida que está contento y quizás silbemos con él. La gente ama las sinfonías de Beethoven incluso sin saber que son suyas -no hace falta entender de música clásica para reconocer y admirar el primer movimiento de su Quinta Sinfonía, presente como música de fondo en muchas películas y cortos publicitarios-.Toda esta universalidad se basa en los aportes que Beethoven hizo a la música. Perfeccionó las sinfonías modernas -introducidas por Mozart-, donde se mezclan las masas orquestales -cuerdas, viento y percusión- a volúmenes diferentes lo que brinda un carácter dramático según cómo se incorporan o desarrollan las melodías.Los espectadores que contemplan actos con trascendencia siempre escuchan con agrado los pasajes beethovenianos. Como en 1989, cuando Alemania se reunificó a los acordes de su Novena Sinfonía, con Leonard Bernstein al frente. Los grandes directores de orquesta, como Toscanini, Rostropovich, Von Karajan o Barenboim, entre otros, han considerado un reto interpretar a Beethoven con maestría. Porque su música sigue constituyendo un éxito entre los públicos más diversos.

ATORMENTADO

A la muerte de Beethoven se halló en su escritorio el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, un documento que nunca envió y en el que explicaba a sus dos hermanos el porqué de su amargura, el infierno de su sordera: "0ué gran humillación experimentaba cuando alguien estaba a mi lado oyendo desde lejos la flauta mientras yo, por el contrario, no podía oír nada Tales situaciones me llevaron al borde de la desesperación yfaltó muy poco para que acabara con mi vida. Sólo la fuerza M arte me retuvo", confesó Beethoven.

>AMADA INMORTAL

Entre los papeles que se encontraron tras la muerte de Beethoven hay uno que se destaca: una carta de amor, escrita con infinita ternura y entrega, para su "amada inmortal a la que llama "mi ángel, mi todo, mi yo". A pesar de que se han realizado numerosas investigaciones y se han aventurado diversas hipótesis sobre la identidad de esta dama -incluso se ha afirmado que era la esposa de su hermano-, lo cierto es que sus datos, actualmente, continúan constituyendo un misterio.

El CORAZON, ROTO

Pocas veces un hombre ha sido tan desafortunado en el amor como Beethoven; nunca se casó y las mujeres a las que amó jamás le correspondieron. Theresa Brunswik, la condesa Giuletta Guicciardi,Josephine Brunswik -prima de la primera-, la pianista Marie Bigot, la condesa Marie Erdódy, Teresa Malfatti y, por último, a quien algunos investigadores consideran su "amada inmortal", Antonie Brentano -una mujer casada-, lo rechazaron.

>DEBIAN IGNORARLO

En sus últimos años, Beethoven fue tomado por loco. La policía de Viena tenía órdenes de ignorarlo pese a que maldecía a la nobleza y al emperador Francisco H. Cuando éste devaluó la moneda, Beethoven dijo:"Habría que ahorcar a ese canalla".

>SINFONIA DIGITAL

En los años 9o, Microsoft presentó un CD ROM que ayuda a comprender la Novena Sinfonía. Diseñado para estudiantes, el CD incluye una interpretación de la obra y varios recursos multimedia para que se pueda analizar la música en profundidad

.cine

Beethoven forma parte de la historia del cine gracias, sobre todo, al director Stanley Kubrick, que organizó su Naranja mecánica sobre la Quinta y la Novena. Además, en su último filme, Ojos bien cerrados, la contraseña con la que Tom cruise entra en las fiestas secretas es Fidelio: la única ópera de Beethoven.

cine y tv

Director: Bemard Rose Con GaryOldman, Isabella Rossellini y Jeroen Krabbe. Una magnífica puesta en escena la -viday música de Beethoven -magistral Oldman- Su sufrimiento sus sinfonías M", su "amada inmortal".

biografia

El lector que se adentre en esta completa y entretenida biografía de] periodista Juan van den Eynde lo sabrá absolutamente todo sobre Beethoveri. Es un verdadero ejercido de documentación y rigor. (Ediciones Rueda, 2001)

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